*** Imagen borrada de Tinypic ***
Hemos dormido todos juntos. Me despierta una cabecita caliente junto a mi brazo. Vaya por Dios, la enana tiene fiebre otra vez
Oh, oh, no es Queralt, es Laia. Fuuuuu... Se levanta con los ojos hinchados y llorosos como los de su hermana. Bonito panorama... San Dalsy hace su función, y aunque apenas desayuna, está razonablemente bien.
El equipaje ahora es más fácil de hacer. Se trata de meterlo en los bultos que hemos traído acercándonos a los 10 kilos, ...siempre sin pasarse, como en el precio justo
. Pero me he traído la basculita digital y el metro, y ahí ando pasando el control de calidad. La mochila de la cámara la metemos en la bolsa plegable, junto con algo de fruta, embutido y bebida que nos ha sobrado, y los pañales... Luego ya lo ajustaremos. De momento, cumplimos los requisitos... excepto por los ojos de las criaturas 
Al final dejamos la habitación a las doce más o menos (y porque no nos dejaban hasta más tarde, que si no...) y arreamos para el coche con todos los trastos, otra vez cargados hasta los topes. La sombrilla la dejamos allí.
Como el avión sale tarde, hemos pensado visitar Palma, ver la catedral, el palacio de la Almudaina, el Parc de la Mar, ir a tomarnos una ensaimda o un llonguet a los sitios que llevo anotados en el plano, subir al castillo... Tendremos tiempo de todo
Mi madre suele decir que el hombre propone y Dios dispone...
Menos mal que llevamos el plano que nos dieron en Centauro, con el que conseguimos llegar hasta el Passeig del Born. Ahí vemos un aparcamiento de discapacitados, y no nos lo pensamos más, ahí se queda el coche.
Hay un escándalo considerable en el paseo, ya que estan haciendo algún tipo de competición de baloncesto o balonmano, no sé muy bien, y los altavoces van a toda pastilla. A Laia le molesta muchísimo el ruido, así que evitamos la zona. Al lado del bar Bosch se oye menos, pero hay un señor tocando el acordeón,y la peque ya gruñe, y además la terraza está hasta los topes.
Nos metemos por unas callecitas, buscamos donde comer. Al cabo de un rato vemos un jardines muy agradables (s'Hort del Rei), y desde allí se ve la catedral. Al otro lado de la calle hay varias terrazas (Antoni Maura). Nos acercamos a ellas. Tiene pinta de ser guiri-total, pero es lo que somos, y tenemos hambre y como hoy el día acompaña queremos terracita.
Nos quedamos en una en que hay croquetas. A Laia le encantan, y pienso que así al menos comerá algo. Pero ni las prueba, se las come todas su hermana (bueno, algo vamos ganando
). El sitio es agradable, hace buena temperatura, ni frío ni calor, y vemos parte de la catedral detrás de los jardines. No he cogido la cámara, que se ha quedado al fondo del maletero, en la bolsa plegable
. Lástima que la comida no valga nada, y sea cara además, como corresponde a un buen local para turistas que se precie
, pero ya imaginábamos que iba a ser así (bueno, esperaba la comida mejor, eso sí...)
Pero la comida no va a ser un camino de rosas. Laia no prueba bocado, y se pone a llorar. Cuando se encuentra mal llora, llora y llooooora. Eso sí, parece una rabieta de niña consentida y ya estamos ahí llamando la atención otra vez. Tenemos la solución en el coche, ya le podemos dar antitérmico otra vez, y en 10 minutos como nueva, y luego nos tomamos el café.
Si hubiéramos ido a Peñíscola, a estas horas ya estaríamos en casa
Parece que los deportistas han parado para comer, así que subimos por el paseo, pero no nos recreamos, que la peque lo está pasando mal. Ya en el coche le damos el jarabe, y nos sentamos dentro todos, para que descanse. Como la cosa no mejora nos vamos, un poco sin rumbo fijo. Me miro el mapa y veo que indica algunos hospitales. Mientras comentamos si es buena idea ir ahora al médico o llevarla mañana como habíamos dicho, vamos haciendo visita panorámica de la ciudad, que si mira esto, que si ves aquello... Laia tarda bastante más de 10 minutos en calmarse, pero al final parece que se siente mejor, ufff, menos mal, pobreta.
Pasamos al lado de una de las cruces del mapa. “Urgencias 24 horas”. A ver, esto es una señal
La clínica es bastante pija, y la pediatra es una máquina, que en un plis plas le hace el historial (esta niña tiene PC, verdad? grrrrr), una exploración completita, una prueba a ver el bicho que tiene... y en menos de una hora ya nos vamos, con otra niña con amigdalitis y conjuntivitis. Sniffffffffff
Por suerte, ahora la cría está tan feliz. “Pau i que duri” (vamos, que dure). Merendamos?? Vale!! Aparcamos por el casco antiguo, y vamos paseando por allí en busca de Can Joan de S'Aigo, que tiene fama de tener las mejores ensaimadas de Mallorca.
El paseo consigue desestresarnos, las peques están bien, hace buena temperatura (soy muuuy sensible a las temperaturas), el sitio es agradable. Vemos el ayuntamiento, la iglesia de Santa Eulàlia, bastante grande, toda escondida entre las calles estrechas (la cámara sigue en el fondo del maletero...). Laia originariamente era un diminutivo de Eulàlia, que en griego viene a ser “la que habla bien”. Parece que no tuvimos mucho acierto a la hora de ponerle nombre a la peque
, porque sus problemas motrices le impiden pronunciar algunas letras correctamente... al menos de momento
, así que muy muy bien no habla 
Por fin llegamos a Can Joan de S'Aigo. Hace un frío que pela. El sitio es bonito, pero ya he entrado con mal pie... cómo se puede tener el aire a esa tempertura endiablada???? Al menos la ensaimada estaba buena
Merendamos rápido, no es lo mejor para las crías estar ahí, en el Polo Norte (y menos para mí
)... mejor en la calle
Deshacemos el camino (cualquiera encuentra luego el coche sinó, bueno a lo mejor mi marido sí, pero yo...
).
Paramos a comprar unas sobrasadas para la family en una tiendecita muy típica toda estrecha (colmado Santo Domingo). Pago las sobrasadas a precio de oro (o sea, de guiri
), pero como toda la familia me dice luego que estaba riquíiiiisma, pues ya está bien (y además, nos regalan también una pequeña
)
Como ya hemos tentado bastante a la suerte, nos vamos... Cuando por enésima vez pasamos por delante de la catedral, comento que al final hoy no he cogido la cámara. Mi marido se para,y buceando en el maletero, saco la cámara y hago algunas fotos, las únicas, de Palma, con semáforos y farolas incluídas

El equipaje ahora es más fácil de hacer. Se trata de meterlo en los bultos que hemos traído acercándonos a los 10 kilos, ...siempre sin pasarse, como en el precio justo


Al final dejamos la habitación a las doce más o menos (y porque no nos dejaban hasta más tarde, que si no...) y arreamos para el coche con todos los trastos, otra vez cargados hasta los topes. La sombrilla la dejamos allí.
Como el avión sale tarde, hemos pensado visitar Palma, ver la catedral, el palacio de la Almudaina, el Parc de la Mar, ir a tomarnos una ensaimda o un llonguet a los sitios que llevo anotados en el plano, subir al castillo... Tendremos tiempo de todo

Mi madre suele decir que el hombre propone y Dios dispone...
Menos mal que llevamos el plano que nos dieron en Centauro, con el que conseguimos llegar hasta el Passeig del Born. Ahí vemos un aparcamiento de discapacitados, y no nos lo pensamos más, ahí se queda el coche.
Hay un escándalo considerable en el paseo, ya que estan haciendo algún tipo de competición de baloncesto o balonmano, no sé muy bien, y los altavoces van a toda pastilla. A Laia le molesta muchísimo el ruido, así que evitamos la zona. Al lado del bar Bosch se oye menos, pero hay un señor tocando el acordeón,y la peque ya gruñe, y además la terraza está hasta los topes.
Nos metemos por unas callecitas, buscamos donde comer. Al cabo de un rato vemos un jardines muy agradables (s'Hort del Rei), y desde allí se ve la catedral. Al otro lado de la calle hay varias terrazas (Antoni Maura). Nos acercamos a ellas. Tiene pinta de ser guiri-total, pero es lo que somos, y tenemos hambre y como hoy el día acompaña queremos terracita.
Nos quedamos en una en que hay croquetas. A Laia le encantan, y pienso que así al menos comerá algo. Pero ni las prueba, se las come todas su hermana (bueno, algo vamos ganando



Pero la comida no va a ser un camino de rosas. Laia no prueba bocado, y se pone a llorar. Cuando se encuentra mal llora, llora y llooooora. Eso sí, parece una rabieta de niña consentida y ya estamos ahí llamando la atención otra vez. Tenemos la solución en el coche, ya le podemos dar antitérmico otra vez, y en 10 minutos como nueva, y luego nos tomamos el café.
Si hubiéramos ido a Peñíscola, a estas horas ya estaríamos en casa

Parece que los deportistas han parado para comer, así que subimos por el paseo, pero no nos recreamos, que la peque lo está pasando mal. Ya en el coche le damos el jarabe, y nos sentamos dentro todos, para que descanse. Como la cosa no mejora nos vamos, un poco sin rumbo fijo. Me miro el mapa y veo que indica algunos hospitales. Mientras comentamos si es buena idea ir ahora al médico o llevarla mañana como habíamos dicho, vamos haciendo visita panorámica de la ciudad, que si mira esto, que si ves aquello... Laia tarda bastante más de 10 minutos en calmarse, pero al final parece que se siente mejor, ufff, menos mal, pobreta.
Pasamos al lado de una de las cruces del mapa. “Urgencias 24 horas”. A ver, esto es una señal

Por suerte, ahora la cría está tan feliz. “Pau i que duri” (vamos, que dure). Merendamos?? Vale!! Aparcamos por el casco antiguo, y vamos paseando por allí en busca de Can Joan de S'Aigo, que tiene fama de tener las mejores ensaimadas de Mallorca.
El paseo consigue desestresarnos, las peques están bien, hace buena temperatura (soy muuuy sensible a las temperaturas), el sitio es agradable. Vemos el ayuntamiento, la iglesia de Santa Eulàlia, bastante grande, toda escondida entre las calles estrechas (la cámara sigue en el fondo del maletero...). Laia originariamente era un diminutivo de Eulàlia, que en griego viene a ser “la que habla bien”. Parece que no tuvimos mucho acierto a la hora de ponerle nombre a la peque



Por fin llegamos a Can Joan de S'Aigo. Hace un frío que pela. El sitio es bonito, pero ya he entrado con mal pie... cómo se puede tener el aire a esa tempertura endiablada???? Al menos la ensaimada estaba buena




Paramos a comprar unas sobrasadas para la family en una tiendecita muy típica toda estrecha (colmado Santo Domingo). Pago las sobrasadas a precio de oro (o sea, de guiri


Como ya hemos tentado bastante a la suerte, nos vamos... Cuando por enésima vez pasamos por delante de la catedral, comento que al final hoy no he cogido la cámara. Mi marido se para,y buceando en el maletero, saco la cámara y hago algunas fotos, las únicas, de Palma, con semáforos y farolas incluídas

*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Llegamos a Centauro sin perdernos
. Esta vez el trámite es rápido, y enseguida estamos en el aeropuerto. Allí merendamos-cenamos en una terraza el embutido y la fruta que llevamos, y organizamos la bolsa que lleva la cámara, las sobrasadas... ayyy, a ver si no entra en la caja
Descansamos allí un rato, que Laia vuelve a encontrase mal, y otra vez no para de llorar.
Los mostradores de Ryanair son los primeros, nosotros, claro, estamos al final, en el ciento y pico, donde Air Berlin. Cuando llegamos allí, tenemos detrás una señora con dos maletones, uno grande y el otro de impresión
Le hago un comentario sobre ese tema, y se pone a despotricar contra Ryanair, que si son unos chorizos y unos estafadores, y que si encima te envían toda la documentación en inglés...
Pues sí, aún queda gente que no se ha leído el hilo de “Ryanair, preguntas frecuentes”....
Esperamos allí hasta que llega la asistencia. Nos llevan a un control “especial”, por donde sólo pasan los de “sin barreras” (vaya, ahora sí que me siento especial...
)
En la puerta de embarque hay dos personas más en silla de ruedas del aeropuerto: una chica con la pierna escayolada, y un niñato que no sé qué tiene haciendo cabriolas con la silla. Me pillo un buen rebote al ver la frivolidad con la que algunos parecen tomarse el tema de la discapacidad
Se forman las colas. Veo gente con tres bultos, con cuatrooo
… A estos, que no se han leído (o si lo han hecho no se han creído) las normas de Ryanair les dicen que nanai, que un bulto, y asistimos a los tristes espectáculos de la chica poniéndose varias capas de ropa y metiendo las ensaimadas sin caja en la maleta, o la señora buscando quién no lleve bulto para que la ayude...
Cuando ha entrado casi todo el mundo nos vienen a buscar. Bufff, ya era hora! El niñato ya no está, y ha dejado la silla por ahí tirada... Nosotros y la chica de la pierna escayolada y su pareja nos vamos con los de asistencia. Cuando llegamos al avión, nos mandan a la fila 32. No me lo puedo creer
Pos sí. Con las crías en brazos y los cuatro bultos...
Le digo a la flor que nos han comentado que teníamos asientos reservados, bla, bla, y la muy marchita me dice que sí, que la fila 32, que los de asistencia se han equivocado y que teníamos que haber embarcado por la puerta de atrás
Al menos un “floro” nos ayuda con los bultos, y el novio de la chica de la pierna escayolada, que ha ido a la cola del avión dando saltitos, también nos ayuda. Para este paripé no nos calía entrar con la asistencia
…
Al llegar a Girona al menos desembarcamos por la cola
. El “novio” nos lleva algunas cosas, y a Laia la baja el de asistencia por la escalera... Y si hubiera pesado 80 kilos??
La furgoneta con la que nos vienen a buscar no tiene elevador, ni plataforma extensible, ni ná...
Cuando salimos del aeropuerto cogemos la salida para la autopista. Pero sin embargo, vamos por una carretera en obras
Son las dos cuando llegamos a casa. Laia todavía está despierta...
Home, sweet home


Los mostradores de Ryanair son los primeros, nosotros, claro, estamos al final, en el ciento y pico, donde Air Berlin. Cuando llegamos allí, tenemos detrás una señora con dos maletones, uno grande y el otro de impresión


Esperamos allí hasta que llega la asistencia. Nos llevan a un control “especial”, por donde sólo pasan los de “sin barreras” (vaya, ahora sí que me siento especial...

En la puerta de embarque hay dos personas más en silla de ruedas del aeropuerto: una chica con la pierna escayolada, y un niñato que no sé qué tiene haciendo cabriolas con la silla. Me pillo un buen rebote al ver la frivolidad con la que algunos parecen tomarse el tema de la discapacidad

Se forman las colas. Veo gente con tres bultos, con cuatrooo

Cuando ha entrado casi todo el mundo nos vienen a buscar. Bufff, ya era hora! El niñato ya no está, y ha dejado la silla por ahí tirada... Nosotros y la chica de la pierna escayolada y su pareja nos vamos con los de asistencia. Cuando llegamos al avión, nos mandan a la fila 32. No me lo puedo creer

Le digo a la flor que nos han comentado que teníamos asientos reservados, bla, bla, y la muy marchita me dice que sí, que la fila 32, que los de asistencia se han equivocado y que teníamos que haber embarcado por la puerta de atrás


Al llegar a Girona al menos desembarcamos por la cola


Cuando salimos del aeropuerto cogemos la salida para la autopista. Pero sin embargo, vamos por una carretera en obras


Home, sweet home
