Este es el diario de nuestro primer crucero, nuestras impresiones sobre el barco, las escalas y nuestros nuevos amigos gracias a losviajeros.com El crucero es de seis días, al tratarse del último del verano, sale de Valencia y termina en Livorno por lo que no fuimos a Mónaco. Nosotros nos quedamos en Pisa y visitamos Lucca. Luego con Ryanair, vuelta a Valencia. Embarque el 27 de septiembre y desembarque en Livorno el 2 de octubre.
PRELIMINARES
Como ya he dicho este ha sido nuestro primer crucero. No es nuestro estilo de viajes, siempre vamos a visitar ciudades sin viajes organizados, por nuestra cuenta, pero este año, y sobre todo por la tentadora oferta de MSC nos decidimos a probar, eso sí, no estábamos muy convencidos y al final.... mejor, seguid leyendo.
Antes que nada (no quiero que se me olvide) agradecer a todos los participantes del foro MSC Sinfonía toda la ayuda en la preparación del mismo. La información que han aportado ha sido inmejorable.
EL EMBARQUE
El crucero estaba reservado desde mayo y lo primero fue buscar algo de información. Por casualidad encontré este foro y comenzamos a leer todo lo que había sobre el Sinfonía, poco a poco nos fuimos "metiendo" en el crucero. Llegamos al puerto de Valencia a las 14 horas. Nada más llegar, entregamos las maletas en el mostrador de la planta baja y salimos a la terraza de la terminal; el Sinfonía estaba atracando y comenzó el desembarque. A las tres de la tarde nos dejaron subir a la planta de embarque (primer piso) donde MSC había preparado unas mesas con bebidas para hacer la espera más corta. Al fondo estaba la mesa con los ordenadores para el registro de nuestros datos, nos hicieron una foto y nos entregaron las tarjetas del camarote (sirven para todo, para bebidas, cafés, pagar compras, excursiones, etc) El trámite fue rápido y en menos de 10 minutos estábamos embarcando. Esta es la foto del Sinfonía antes de embarcar.
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Nos recibió la tripulación y después de pasar la tarjeta por el control de acceso al barco, una camarera nos acompañó a nuestro camarote en la cubierta 8 (bien situado, sobre los botes salvavidas por lo que no se oyen ruidos de la planta inferior) Los camarotes son sencillos, el nuestro era exterior; muy bien cuidado, sin nada roto o viejo, se nota el buen mantenimiento. Nada más entrar está el baño (un poco justo) impecablemente limpio. Dispone de dispensadores de gel, champú para la ducha y tienen una caja de pañuelos. La ducha un poco justa y con cortina lo que hace que sea un poco incómoda si no quieres que se salga el agua. Frente al baño, el armario. Tiene perchas y una puerta con estantes y cajones. Dentro caben dos maletas de tamaño mediano-grande. Si os falta sitio, también podéis meterlas debajo de la cama. El camarote tiene además una mesa con cajones y un mueble para la TV y el minibar. Sobre la mesa encontraréis cubitera y dos botellas de agua. Se cobran si se utilizan, al mismo precio que las de los bares (2'07 € por un litro). La cama es cómoda y amplia para mi gusto. El nuestro disponía de cama de matrimonio y no había literas. Los camarotes interiores son idénticos, pero sin ventana y los que tienen balcón, disponen de sofá y son un poco más grandes, pero sin lujos.
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Como era cerca de las 4 de la tarde, nos decidimos a explorar el barco. Todo el mundo estaba de excursión en Valencia, así que el Sinfonía "era nuestro"


*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Así se queda el Sinfonía en Valencia, vacío.
Después de merendar, subimos a ver la salida del puerto de Valencia. Las excursiones llegaron puntuales y a las 7 ya estaba todo el mundo arriba. A las 19'30 el barco zarpó. Ojo con las salidas, la sirena suena tres veces, y desde arriba, impresiona.
Recordad que los que embarquéis en Valencia podéis comer algo hasta las 6 de la tarde.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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La puesta de sol, perfecta, con Valencia y su costa al fondo... Comienza a refrescar en cubierta y a las 20 horas decidimos bajar. Gracias a este foro, algunos de los viajeros quedamos en el Buddha Bar a esa hora, así que sin muchas esperanzas, pasamos "por si veíamos a alguien". El bar estaba desierto, pero a los dos minutos hicimos otra pasada y... allí había una pareja... Preguntamos ¿sois del foro? y contestaron que si. Eran Vicente y María José, de La Nucía. Nos presentamos y vimos llegar a otra pareja, Gerardo y Vanesa, de Picassent. Un minuto después Alvaro y Tamara, de Santander... esto se animaba y casi a la vez, Mariel y Pelufo, su marido, de Ontinyent (nosotros, José y Bea, de Valencia) Ya éramos 10. Tomamos algo y estrenamos las tarjetas (dos coca colas 5'40 euros) y en cada consumición traen aceitunas y algo más para picar (galletitas y patatas fritas) Poco después, Mariel cogió las tarjetas de todos y se fue para el comedor para ver si podíamos cenar todos juntos. Amablemente, el maitre nos cambió al restaurante Il Covo, segundo turno. Todos teníamos Il Galeone. Es el restaurante donde hay más italianos, por lo que en el segundo turno casi nunca había nadie cenando porque solían cenar en el primero. Así pues, si se pide, se puede cambiar de restaurante y de mesa. Desde este momento, inseparables.

Por cierto, recomiendo ver a los prácticos del puerto de Ibiza subir al Sinfonía en plena oscuridad.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La próxima etapa: Ibiza. Comienza el crucero.