[align=justify]El tiempo de estar en Santorini fue de 4:00pm (16h00) a 10:30pm (22h30). Aunque ese martes estaba parcialmente nublado, su entrada a la caldera fue el preludio de una tarde sin igual. Santorini es lo que queda de una enorme explosión volcánica que hizo desaparecer gran parte de la antigua Isla, creando la caldera geológica actual. “Tiene forma de media luna y en su parte interior, donde antiguamente estaba el gran volcán, existen otra serie de islas mas pequeñas, pero muy bellas. Al oeste es escarpada y rocosa, destacando su gran precipicio sobre el mar, mientras que al sur va descendiendo lentamente hasta el mar donde las playas de arena oscura enamoran al viajero” (descripción muy acertada del Freestyle Daily –NCL). Desembarcamos en tender. Para establecer el orden de salida, en la mañana se entregaron los boletos con el número de turno que nos correspondía. Aunque la salida corre con cierta rapidez, hubiera preferido salir en el primer grupo. Tomamos el funicular que nos subió a Fira. Entre la salida del barco y el funicular ya habían pasado un poco más de una hora, por lo que decidimos tomar un taxi para llegar prontamente a Oia (ia). Fuimos directo a un local de excursiones. Nos unimos a dos cruceristas y entre los cuatro pagamos 80 euros. El taxista nos fue describiendo la ruta y contestaba nuestras preguntas. No recomienda transporte público a no ser que nos estemos quedando en la Isla. La ruta hacia Oia muy agradable. Casas blancas con marcos de ventanas y puertas pintadas de azul, (código u ordenanza publica anteriormente establecido), donde ya comienzan a aparecer otros colores que contrastan con este bello paisaje, empezando a perderse su relación de semejanza. Queríamos llegar cuanto antes a los puntos donde mejor pudiese apreciarse el espectacular atardecer y sus paisajes. El tiempo no estaba a nuestro favor. El taxista, luego de estacionarse en el área designada, donde suelen dejar a los pasajeros, nos sirvió de guía y nos subió por las callejuelas hasta llevarnos a los lugares más espectaculares y principales destinos turísticos. No, no pudimos ver ocultarse el sol tras el horizonte pero si pudimos contemplar desde la cima el panorama, ensimismados con tanta belleza. Un paisaje con un atardecer nublado... anocheciendo en el camino. Algunas compras y bebidas completaron nuestra estadía inolvidable en Oia.
Llegamos a Fira. Agradecimos al taxista su amabilidad y disposición de servirnos de guía ante el limitado tiempo que disponíamos. Por supuesto que recibió merecida propina. Continuamos el recorrido por sus calles que a pesar de ser el lugar donde todos regresamos para salir de la Isla, no compara con la animada vida nocturna de Oia.
Nos quedamos callejeando en Fira hasta el último bote de regreso a bordo. Ya en el barco nos fuimos a la cubierta 12 área de la Piscina donde había”fiesta bajo las estrellas” el mejor lugar para observar la partida de Santorini.
Error: Se nos olvido recoger los turnos de salida temprano en la mañana y nos toco uno de los últimos viajes. Aunque considero que pudimos recuperar algo del tiempo perdido, creo que debimos tomar la excursión del barco, incluyendo la fiesta griega, degustación de vino y cena típica que ofrecían.
Nota: Hay otros medios de transporte para subir a Fira , pero si tienes el tiempo limitado, el funicular esta bien. En el muelle donde nos deja el tender esta el funicular y varios locales que ofrecen sus excursiones, al igual que arriba en Fira, tal vez mas económicas que las del barco, pero requieren grupos.