Sin mucho que contar…, viaje muy largo que se hace más si los controladores de Barajas te tienen 1 hora y media más metidos en el avión sin poder despegar porque no te dan pista, y que nos obligó a realizar una escala super rápida en Dallas para no perder el avión hasta San Francisco. Hay que decir que American Airlines retrasó media hora todos sus vuelos para que llegáramos todos a nuestros aviones en conexión.
Quiero volver a comentar lo que hay que hacer cuando haces tu primera escala en suelo americano:
1º Pasas por inmigración (foto, huellas y preguntas típicas de cual es tu destino y para que vienes…)
2º Coges tu maleta como si fueras a quedarte en Dallas.
3º Pasas por aduana con tu maleta (rezas para que no te toque a ti la revisión de equipaje)
4º Dejas tu maleta en unas cintas para que vuelvan a colocarlo en el avión correspondiente.
5º Vas al control de acceso (por tanto tienes que volver a pasar el arco de seguridad, quitarte los zapatos y enseñar tu equipaje de mano)
6º Directo a tu puerta de embarque para no perder la conexión.
El vuelo de Dallas a San Francisco se nos pasó super rápido porque estábamos destrozados (en el anterior no habíamos dormido nada) y además era bastante más amplio que el que nos llevó de Madrid a Dallas (cosa totalmente incomprensible). Por cierto había oído que en los vuelos internos American Airlines no daba nada, pero sí dan bebida (la comida la puedes comprar aunque sólo tienen cosas frías)
Cuando llegamos a San Francisco cogimos el BART (16,20$ dos personas) Recorrido San Francisco Intl. Airport a Powell St. Station (nos llevó como unos 20-25 minutos)
Desde Powell St. fuimos andando al hotel porque pillaba muy cerquita, dimos una vuelta por la zona, compramos algo de bebida y directos a la cama porque el día no daba para mucho más.
Hotel Chancellor: está muy bien situado, en Powell St. y justo al lado de Union Square. Justo enfrente del hotel paraban dos líneas de tranvía y por los alrededores había bastantes sitios para desayunar-comer-cenar, y además había bastante ambiente por la noche, sobre todo el día que llegamos que era sábado. Nos dieron una habitación que tenía vistas a Union Square y aunque nuestra tarifa no incluía desayuno en la recepción del hotel había siempre “cookies” y café y leche a disposición de los clientes.
Vistas desde la habitación
Quiero volver a comentar lo que hay que hacer cuando haces tu primera escala en suelo americano:
1º Pasas por inmigración (foto, huellas y preguntas típicas de cual es tu destino y para que vienes…)
2º Coges tu maleta como si fueras a quedarte en Dallas.
3º Pasas por aduana con tu maleta (rezas para que no te toque a ti la revisión de equipaje)
4º Dejas tu maleta en unas cintas para que vuelvan a colocarlo en el avión correspondiente.
5º Vas al control de acceso (por tanto tienes que volver a pasar el arco de seguridad, quitarte los zapatos y enseñar tu equipaje de mano)
6º Directo a tu puerta de embarque para no perder la conexión.
El vuelo de Dallas a San Francisco se nos pasó super rápido porque estábamos destrozados (en el anterior no habíamos dormido nada) y además era bastante más amplio que el que nos llevó de Madrid a Dallas (cosa totalmente incomprensible). Por cierto había oído que en los vuelos internos American Airlines no daba nada, pero sí dan bebida (la comida la puedes comprar aunque sólo tienen cosas frías)
Cuando llegamos a San Francisco cogimos el BART (16,20$ dos personas) Recorrido San Francisco Intl. Airport a Powell St. Station (nos llevó como unos 20-25 minutos)
Desde Powell St. fuimos andando al hotel porque pillaba muy cerquita, dimos una vuelta por la zona, compramos algo de bebida y directos a la cama porque el día no daba para mucho más.
Hotel Chancellor: está muy bien situado, en Powell St. y justo al lado de Union Square. Justo enfrente del hotel paraban dos líneas de tranvía y por los alrededores había bastantes sitios para desayunar-comer-cenar, y además había bastante ambiente por la noche, sobre todo el día que llegamos que era sábado. Nos dieron una habitación que tenía vistas a Union Square y aunque nuestra tarifa no incluía desayuno en la recepción del hotel había siempre “cookies” y café y leche a disposición de los clientes.

