Garachico. Icod de los Vinos ✏️ Travel Journeys of Spain

Tenía referencias por el foro de estos puntos, el primero por sus piscinas naturales y el segundo por su famoso Drago. Nuestra duda era como llegar desde el Sur, si seguir por la carretera del sur hacía Garachico o subir al norte por la autopista. Gracias al foro y la respuesta de los viajeros, la decisión estaba tomada, mejor por el sur para disfrutar de los paisajes aunque la carretera tuviera muchas curvas.

La verdad es que no nos arrepentimos de la decisión tomada, nada que comparar, aunque al final, la opción de ir o regresar por Masca la descartamos por el motivo que más adelante comentaré, se nota que no estamos hechos para un rally.

Partimos después de desayunar por la carretera TF-82, pasando por Guía de Isora y comenzamos la ascensión, la carretera estaba tranquila y la verdad es que el asfalto no estaba tan mal como me esperaba. Poco después llegamos a Santiago del Teide y aquí hicimos una breve parada, justo a pie de la iglesia, para deliberar que hacíamos, si seguir por la carretera TF-82 o bien subir por la TF-436 como nos recomendaron por el foro. Tras hacer unas fotos decidimos seguir por la TF-436 pensando en los paisajes, pero fue por poco tiempo.

Comenzamos a subir pero el ancho de la calzada se redujo considerablemente, la carretera cambió por completo y su anchura provocaba que difícilmente podrían pasar por ahí dos coches medianamente grandes o un coche y un autobús (por lo menos eso nos pareció a nosotros), después de varias curvas seguidas y tras una breve ascensión, en cuanto la calzada nos lo permitió, decidimos dar la vuelta y regresamos a Santiago del Teide para seguir por la TF-82, donde la carretera era más ancha y donde nos encontrábamos más seguros con la conducción, lo se, nos perdíamos las vistas comentadas por el foro pero pudimos compesar esta pérdida días después cuando visitamos Los Gigantes desde el barco.

Retomamos la carretera principal y paramos en los distintos miradores que te vas encontrando conforme subes, las vistas del Teide son muy bonitas y más cuando el día acompaña, de momento.

Después de ascender el puerto comenzamos el descenso hacia Garachico y el clima cambia por completo, nubes, niebla e incluso algunas gotas nos caen, nos sorprende lo que cambia el tiempo en tan poco espacio. Por fin llegamos a Garachico, conseguimos aparcar cerca de la lonja y aquí el tiempo se mezcla entre claros y nubes.

Dimos una vuelta paseando por el paseo marítimo, pasando junto al Castillo de San Miguel.

También pasamos por las Piscinas Naturales, donde había gente tomando el sol y dándose un baño. La verdad es que entraban ganas de darse un bañito pero decidimos dejarlo para otra ocasión.

Paseamos por las calles del centro y llegamos hasta la Plaza, donde se encuentra la Iglesia de Santa Ana y algunas casas con balcones de estilo canario.

Después de un paseo por Garachico, tomamos de nuevo el coche para ir en dirección a Icod de los Vinos que no queda lejos.


Icod de los Vinos

Conseguimos aparcar muy cerca del casco histórico, está bien señalizado, es pequeño y se visita de forma rápida. Aunque tengo que decir que aparcamos en una cuesta que, madre mía, que cuesta, no se como los coches podían subir por ahí, recé para que no se nos calara el coche pues la subida impresiona. Bajamos andando hasta el centro de Icod y nos topamos con un Drago, al principio pensaba que era el Milenario, pues había leído que se podía divisar sin necesidad de entrar y pagar la entrada al parque, pero cuando vi como estaba (reforzado), determinamos que no podía ser, además, no había turistas tomándole fotos, éramos los únicos, así que seguimos bajando hasta la plaza, donde ahí si ya pudimos divisarlo al verdadero, bueno, al que la gente quiere ver.

Mientras nos íbamos acercando al mirador desde donde se puede divisar el Drago, nos fueron ofreciendo distintas degustaciones de vino y queso, aunque al final, desistimos de ellas. No entramos al parque pues vimos que desde el mirador había bonitas vistas del Drago.

Por cierto, me llamó la atención esta palmera que está en una de las plazas de Icod, según decían los lugareños, es la palmera candelabro, la verdad es que le da cierto parecido.

Justo al lado se encuentra la Iglesia de San Marcos y la Plaza Andrés de Lorenzo Cáceres que por cierto estaba bastante ambientada de gente sentada y disfrutando del día.

Continuamos paseando por el centro y llegamos hasta la plaza del Ayuntamiento, Plaza Luís de León Huerta y la Iglesia de San Agustín

Después de pasear por el casco histórico de Icod y de entrar en algunas tiendas de souvenirs, dimos por concluida la visita, desistimos visitar la Cueva del Viento, tendrá que ser en otra ocasión.

A la vuelta, después de tanta curva, hicimos una rápida y breve parada en Guía de Isora, más que nada para estirar un poco las piernas aunque ya estábamos muy cerca del hotel. Nos llamó la atención la cantidad de cactus que se veían en una casa típica.