El domingo nos fuimos directamente a Sinaia, y lo primero que visitamos fue el monasterio, con sus dos iglesias.



Justo al lado del monasterio hay un pequeño parquin en una de las entradas al Castillo de Peles. Como no lo sabíamos movimos el coche para volver aparcarlo de inmediato (debía de haber menos de 50m). Os recomiendo que si aparcais bien en el monasterio no lo movais porque tuvimos que pagar. Además creo que aparcando aquí es por donde más corto es el camino hasta el castillo.
Nosotros escogimos la segunda modalidad de entrada. Como había un montón de gente y casi toda para la visita en inglés, nos fuimos a la visita en rumano porque no había nadie. Después de un rato allí esperando, abren la puerta y al ver que no hablábamos rumano no nos dejaron pasar y tuvimos que volver a la otra puerta.
A mí me gustó bastante, aunque me pareció un poco cara la entrada.
Luego dimos un paseo por los jardines y nos acercamos hasta el Castillo de Pelisor, pero no lo visitamos por dentro.
De vuelta al coche, en uno de los puestecillos compramos un kurtos, que es una masa dulce con forma cónica que se hace girando sobre unas brasas, riquísimo



Una vez en el coche nos fuimos en busca del oso perdido! (dicen que por esta zona hay muchos osos) Empezamos a subir montaña arriba, con el coche. La verdad es que la vista era muy chula, pero como fue algo improvisado y no sabíamos muy bien hacia donde íbamos, al rato dimos la vuelta y nos fuimos dirección Brasov, pasando antes por Prejmer y Harman.
Pasamos por una tiendecilla y compré un poco de pan, agua y patatas. Nosotros llevábamos algún paquetillo de fiambre en el coche porque nunca sabes dónde vas a parar y siempre está bien llevar algo encima. Así que ese día comimos un poco de picoteo entre el dulce y 4 cosas que llevábamos. Ya cenaríamos bien esa noche en Brasov.
Prejmer y Harman son dos ejemplos de las iglesias fortificadas que existen en Transilvania declaradas Patrimonio de la Humanidad
Llegar a Prejmer nos costó más de lo esperado porque nos pasamos el cruce y no sé cuantos km hicimos hacia el este, así que cuando llegamos estaban las dos cerradas, aunque en Harman había un timbre, llamamos y nos abrieron, con mala cara, aunque ya se había pasado la hora.
La verdad es que encontramos mucho tráfico en todo el trayecto desde Otopeni a Brasov.
Como era domingo había un montón de gente pasando el día en el campo con la familia y amigos. Me llamó la atención que cada grupo se hacia sus hogueras en el medio del campo sin un lugar especifico.



A media tarde llegábamos a Brasov. Lo primero fue dirigirnos a la pensiunea que había reservado desde casa: La Despani. La casa está fenomenal, limpia, nueva, con pisicna, wifi, etc. El dueño nos dio un montón de recomendaciones para cenar y tomarnos una copa, y sobre la ciudad. La situación de la casa es buena porque se puede ir caminando tranquilamente hasta la piatra Sfatului, y así no tener que coger el coche (en Rumania la tasa de alcohol para conducir es de 0,0). Pagamos 30€ la noche por una habitación doble. No daban desayunos, pero en el sótano de la casa tenían un salón-cocina enorme donde te podías hacer lo que quisieras, incluso cenar. Nosotros compramos cosas en un súper que estaba al lado de la casa, que por cierto, estaba abierto por la noche y desayunamos unos tés, un poco de zumo y unos bollos que compramos volviendo al hotel a medianoche en una pastelería-panaderia que estaba abierta La verdad es que tenían un horario bastante flexible!
Para cenar elegimos el restaurante Sergiana, que recomendaban en el foro. La verdad es que nos gustó mucho. Te invitaban a un aperitivo y solo me acuerdo de que yo comí estofado de ciervo que estaba delicioso! Y el vino también estaba bastante bueno! Pagamos en total 16,89€
Luego nos fuimos a tomar una copa a un bar que nos había recomendado el dueño de la casa, donde a media tarde nos habíamos tomado ya una cerveza. El bar se llama “Festival 39” y os recomiendo que paséis por allí.
Os dejo algunas fotos de nuestra visita a Brasov. Por cierto, la Iglesia Negra no la pudimos ver porque estaba cerrada.






