El viernes teníamos reserva en la galería Borghese a las 9:30, gracias a Loredana del Hotel que lo hizo por nosotros unas semanas antes, desayunamos en el hotel, buenos capuchinos que te preparan en el minuto y para acompañarlo jugos, fruta, variada pastelería, bollos y quesos. Tomamos el bus que nos dejó a un paso de la galería

llegamos bastante encima de la hora,pagamos el boleto reducido a 7.5 y luego pasamos por la revisión de bultos y arrendamos la audio guía , que hermoso lugar, el parque y la colección de esculturas te dejan boquiabierto. Daphne de Bernini es sencillamente indescriptible

y que decir de la M. Paulina Bonaparte de Canova

las dos horas del recorrido permiten disfrutarla bien y a la salida por supuesto algunos libros en la tienda.
Caminamos por el parque

para ir al Museo Etrusco de Villa Giulia, hacia mucho calor, valió la pena la caminata, la entrada vale 4 eur. con la Roma pass se visita en un par de horas y no se pueden sacar fotos igual que en la galería.



De vuelta al parque pasamos por fuera del museo de bellas artes , la idea era llegar hasta el Pincio, las avenidas de magnolios nos acogieron con sombra que a esa hora era muy pero muy necesaria, pasamos por el lago y disfrutamos del Templo de Esculapio.

La terraza del pincio nos encegueció con su blancura

luego bajamos hacia la Plaza del Popolo

confirmamos que Santa María del Popolo estaba cerrada al medio día, caminamos por Vía di Ripetta y en un restoran rápido llamado Pan y Queso nos comimos una ensalada de pulpo y unos bebestibles por 35 eur.
Después de eso nos dirigimos hacia el Tiber para ver el Mausoleo de Augusto y entrar al Ara Pacis

que en viaje anterior sólo habíamos visto desde el bus turístico, disfrutamos de este monumento y no me explico porque la construcción que le rodea genera tanta polémica a mi me parece armoniosa, nos fuimos luego caminando a Plaza España donde recargamos nuestras botellas con la maravillosa agua de la Fuente de la Barcarolla


y nos tomamos la clásica foto en la escalinata. Volvimos hacia la Piazza del Popolo para ver las iglesias pero yo me quedé un rato en HM jijiji (no está en Chile…..lo siento) luego entré sola a la Iglesia Santa María del Popolo construida sobre la tumba de Nerón, disfrutar los Caravaggios valió la pena

lástima que la capilla Ghigi estaba en reparaciones y me quedé con las ganas de ver Habacuc y el Angel de Bernini

mi marido mientras tanto tomaba un rico helado.
Cruzamos la muralla y en la Piazza Flaminio

tomamos un bus a Termini, ducha nos cambiamos y volvimos a nuestro barrio favorito en el centro entre el Panteón y Fontana a cenar a la Tratoria de Antonio a un paso del Templo de Adriano

nos atendió una chica filipina que nos hizo sentir muy a gusto y los platos estaban muy pero muy buenos, costaron 45 eur. más propina.


Luego Piazza Colonna y helados en Giolitti uno a 3.5 eur. buenos pero no extraordinarios

tratamos de tomar bus al hotel, pero la Vía del Corso estaba revolucionada había habido un desfile de modas y no había forma de tomar locomoción


ese kilómetro al hotel se hizo muy largo ya eran 10 días de caminar por lo menos 10 kms, diarios y se sentían.
