Lago Negro de Rostov
Dejamos a nuestro improvisado guía en casa, no se animo a tomar unas cervezas así que era lo mínimo después de la ayuda prestada…
Por fin estábamos en el hotel, ni hostal ni albergue ni nada parecido, este era el único hotel del viaje. 36€ por habitación doble tenían la culpa (lo más barato de la zona), nos valía si tenemos en cuenta que estábamos a 300 metros del kremlin, la amabilidad de las recepcionistas, la ducha con hidromasaje (que seguro paso por mejores momentos) y el pedazo desayuno con huevos, salchichas y café que incluía el precio.
Detalle de las cúpulas del Kremlin de Rostov
Rostov había que dejarlo para el día siguiente así que, ¿porqué no ir a cenar a Yaroslavl? Total, eran 60km y a 0,70€ el litro… La carretera era una autopista de 2 carriles y a las 22:00 estábamos allí. Desgraciadamente con un día escaso en Rusia nuestros horarios seguían siendo los que traíamos de casa y no coincidían con los suyos, un español nunca cena a las 7!!! Como la mayoría de sitios de nuestra guía estaban cerrados no quedó otra que ir al Mc Donalds, da igual donde estés, la gran M siempre está esperándote. Si lo piensas bien, que mejor sitio para poner a prueba ese alfabeto cirílico recién aprendido. Bacon es bacon, Big Mac es Big Mac y Coca-Cola es Coca-Cola. Patatas Deluxe, cebolla o hielo… es otra historia.
Interior del Kremlin de Rostov
No conocíamos demasiado de Rostov pero estaba claro por donde empezar con ese imponente kremlin, sus enormes cúpulas plateadas llamaban demasiado la atención. En su zona interior está todo cuidado, un laguito con su césped y sus bancos sin mucha gente pululando por allí y más cúpulas verdes y doradas con forma de cebolla. Las grades cúpulas plateadas eran las de la iglesia principal que se encuentra fuera de ese recinto. Es bastante espectacular y más lo será con el tiempo porque los andamios de madera eran una constante de la restauración del recinto. Dentro de la iglesia además de encontrar la estructura cuadrada que se repite por todo el país. También deben guardar el invierno ruso, en un diario de viaje no se puede explicar el cambio de temperatura que había pero de verdad que era increible, en ningún sitio he sentido semejante contraste.
Monasterio de Yakovlevskiy
Rostov está al lado del Lago Negro y habíamos leído que era posible dar una vuelta en barco. No conseguimos encontrarlo porque en el parque de donde se suponía que salían estaba desierto. No importó porque en la búsqueda también visitamos el monasterio Yakovlevskiy, también al lado del lago, gratuito y bastante interesante, sobre todo las imágenes de cómo los propios monjes lo reconstruyeron.
Parte del monasterio de Nikolski en Pereslavl
Terminamos pronto y salimos hacia Moscú que está a poco más de 200km, antes hicimos unas paradas. Como íbamos con tiempo fuimos ojeando la guía e improvisamos una parada en Pereslavl. Vimos el monasterio de Nikolski y el Kremlin, no me acercaría desde Moscú expresamente para verlos pero si que justifican una paradita rápida.
Monasterio de Trinidad y San Sergio en Sergiyev Posad desde el exterior
Continuamos camino a la próxima parada programada, Sergiyev Posad, carretera de doble sentido bastante aceptable. Cuando llegas se ve rápido que esto ya no es un pueblo aunque afortunadamente el monasterio de la Trinidad y San Sergio se encuentra rápido.
Se pueden ver muchos monjes ortodoxos en Sergiyev Posad
Se trata del centro espiritual los ortodoxos rusos y se nota, el recinto está lleno de monjes y gente muy muy devota. A nosotros, que pensábamos que tras años de comunismo el ruso no sería un pueblo muy religioso nos chocó mucho ver, en todos los pueblos y ciudades, lo creyentes que son. Es bastante impresionante y 100% recomendable, esto si que justifica el acercarse desde la capital. El recinto además de muchos monjes y turistas también tiene unas cuantas iglesias y construcciones coloridas y muy bonitas.
Desde aquí hasta Moscú solo quedaban 80 km con el miedo en el cuerpo de entrar a la ciudad en coche.