3º día. Alesund ✏️ Diarios de Viajes de Baltico y Fiordos

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Después de un sueño reparador, nos despertamos tranquilamente a desayunar. El barco ya estaba en puerto, y para nuestra decepción, en un puerto .... mercantil. Las vistas eran deprimentes .

Se puso a disposición de los cruceristas unos buses gratuitos que te acercaban a la ciudad, que estuvieron funcionado durante todo el día, y muy bien por cierto.

Una vez desayunados, y teniendo en cuenta que la excursión de S2S nos la habían movido a las 13:30 decidimos acercarnos 1º a la ciudad (perdimos una hora de excursión, pq la programada por la mañana, a las 9:00, era de 4 horas y media, , después de reclamar nos han develto una parte del dinero, pero bueno, cuando viajas no quieres eso).
En mi plan inicial, una vez hecha la excursión concertada, la idea era comer en el barco y bajar a Alesund y ver lo que hubiera quedado pendiente. El cambio de planes nos hizo a varios decidir acercarnos a visitar la ciudad, un poco sin saber que zonas íbamos a ver y cuales no.

La verdad que la experiencia con esta excursión me ratificó en la idea de que lo mejor que puedes hacer es visitar por libre las ciudades, sensación que tras la horrible visita de Bergen confirme.
Tuvimos suerte con el guía de Alesund, pero no puedes estar a expensas de que tengas un guía bueno, pq el otro grupo no tuvo tanta suerte, y menos cuando la ciudad se puede visitar sin problemas paseando.

Por la mañana, cogimos el bus gratuito que te dejaba en la puerta de la Oficina de Turismo, donde había planos de la ciudad por todas la esquinas, así que en nada, ya teníamos el plano, y a pasear.
Alesund es una ciudad preciosa para pasear. Todo lo que tiene que ver, se puede visitar en menos de tres horas caminando a ritmo suave. La única visita algo dura andando es la del monte Aksla, ya que son 418 escalones. También hay un trenecito turísitico que te lleva, pero no se cuanto cuesta.

No subí los escalones, pq íbamos justos de tiempo al hacer la excursión por la tarde, y también pq el mirador se visitaba en la excursión, y subir dos veces, nos parecía excesivo. Entramos en el barrio antiguo, y nos acercamos hasta la Iglesia. Estaba abierta al público, gratuita y con información en español en la entrada.

Volvimos al barco, almorzamos, y estábamos puntuales para la excursión. A las 13:30 empezó nuestro tour por Alesund. No he comentado todavía que es una isla, y es una ciudad costera, más exterior que las de los días anteriores. Viven de la pesca, y el mayor valor turístico es justamente el centro de su ciudad, de casitas muy monas de art nouveau, que no son visitables, que hicieron tras un incendio en la ciudad (en Noruega, como todo es de madera, tienen muchos incendios), el mirador del monte Aksla (vistas sobre la ciudad), y un museo que a mi, personalmente, no me gustó.

El tour comenzó llevándonos al mirador del Monte Aksla .... por Dios que preciosidad, maravillosas las vistas. Una pena que íbamos con el tiempo justo, y tuvimos solo 10 min para admirarlo. Lo bueno de hacerlo subiendo los escalones, es que 1º, la dureza de la subida te hace admirar más las vistas (eso pasa con el Púlpito), y después que tienes el tiempo que quieras para estar arriba ... pero bueno...., siguiente visita, el museo. De camino al museo vimos la ciudad desde el bus, con algunas explicaciones, pero sin bajarnos, menos mal que paseamos por ella por la mañana .
El museo fue un caos, 1º pq íbamos con prisa por el cambio de horario de la excursión, después pq había que pagar entrada (80 coronas, unos 10€), y para 20 min muchos no quisimos pagar entrada para no tener tiempo de nada, etc...
El museo consta de una parte al aire libre, con una muestra de casas típicas de todas las zonas de Noruega, y otra zona cubierta, con tienda, servicios y zona de exposición de barcos vikingos.

Al parecer, el pasear por fuera de las casas no implica pagar la entrada, el entrar a visitar las casas si, o eso ponía en los carteles. Paseando por esas casas te acercas a una Iglesia en uso con su típico cementerio Noruego. En ese paseo se nos fueron los 15 min, y otros 5 curioseando en la tienda. Por comentarios de las personas que pagaron la entrada, la parte de los barcos no tenía mucho que ver. A mi personalmente, el museo no me llegó, hubiera preferido invertir esos 20 min en hacer más tranquilamente las otras visitas del tour. De allí nos llevaron a varias de las islas que forman la ciudad, pasando por los túneles que pasan por debajo del mar. Como pasa en todos los túneles de este tipo, al pasar por ellos no se nota ninguna diferencia con un tunel normal, y lo único es el decir eso de que has pasado en bus por el fondo del mar .
Una Isla visitada es la del famoso faro de las postales, el Faro de Alnes, que en sí no es especialmente espectacular, pero claro, sale en todas las postales, y ya que vas, te haces la foto.
Finalmente nos acercaron a otra isla, donde está la Iglesia donde se coronó el 1º Rey Vikingo, que estaba cerrada, y por fuera no es nada llamativa, al parecer por dentro es de mármol, y como nuestro guía era muy bueno, allí justo al lado de la Iglesia, había una pequeña playa, y nos acercó a todos a tocar el mar del norte y sus playas. Los más atrevidos hasta probamos del agua del mar de norte, que por cierto, no es tan salada como la de Andalucía, por ejemplo.
De regreso al barco nos señalaron la tumba de un rey vikingo, un montículo, exacto a la que representa en El Señor de los Anillos para el hijo de Théoden.
Nos llevaron al barco puntuales, y todo bien.

Mi recomendación para Alesund sería: visitar por libre a la ciudad, dirigirme al mirador del monte Aksla temprano, subir los 418 escalones, disfrutar de las inmejorables vistas (si está nublado, lloviendo o nevando pues no ... si te parece peligroso), y una vez abajo, pasear por la ciudad, tranquilamente, y volver al barco. En este paseo, según la forma física de cada uno, se pueden ir 4 horas. Al museo ni me acercaba. Coste de la excursión 0€, así que esos euros que te has ahorrado, te los puedes gastar en regalos, compritas o en cerveza noruega, que es muuuy cara, pero que después de subir y bajar los 418 escalones tiene que sentar de lujo.

Ya en el barco, otro día de crucero para descansar. Esa noche nos amenizaron con el mejor espectáculo de todas las noches, unos clowns-malabaristas con una actuación amena. Si os gusta el circo, el circo del sol, y ese tipo de cosas os gustará. Para gustos los colores, a mi no me gusta la magia, y nunca me gustan los espectáculos de magia .

Y después de la cena, copitas, etc ... mañana nos espera Flam.

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