Copenague
El siguiente día madrugamos como si fuésemos a trabajar pero con mejor motivación :), el día iba a ser muy largo pero era algo necesario si quería enseñar a mis amigos lo más vistoso de Copenague, que es donde había estado pasando unos días el año anterior y desde donde fui a conocer Malmo.
Trenes entre Malmo y Copenague hay cada muy poco tiempo, así que nada de preocuparse por reservar, a las 8 ya estábamos andando por delante del parque de atracciones Tivoli, no entramos, pero vamos yo había estado y a menos de que vayáis muchos días a la ciudad no merece la pena.
Fuimos a la plaza del ayuntamiento y desde ahí bajamos andando muy despacio, haciendo fotos a los pasajes adyacentes y desayunando, hasta llegar a Nyhavn donde hay una pequeña dársena desde donde salen unos ferrys turísticos desde donde por 10€ te dan un paseo por los canales pasando por delante de los sitios más emblemáticos de la ciudad a la vez que te explican en el idioma que toque la historia del lugar (hay ferrys que salen donde la explicación es en castellano, el nuestro era a las 10:30, pero mejor que lo miréis porque de un año a otro cambiará).
El ferry te lleva desde el diamante negro (el museo de arte) hasta la Sirenita, pasando por la opera, el parlamento... es un paseo agradable.
Cuando volvimos, aun pronto que no eran ni las 12, andamos bajando hasta el parlamento y la bolsa, y de ahí al diamante negro donde descansamos un poco, es un sitio ideal para ello ya que los daneses tienen a bien sacar un montón de “tumbonas” del bar del museo y aprovechar cualquier rayo del sol.
Volvimos a Nyhavn donde comimos, hay un montón de restaurantes, no son baratos pero esperaría algo más caro para un sitio tan abarrotado.
A la tarde lo primero que hicimos fue andar hasta la Sirenita, momento en el que aprovechó a llover un rato. La verdad es que es un poco decepcionante cuando la ves, pero ir a Copenague y no verla no parece lo adecuado, a lo mejor por eso he vuelto a venir ya que cuando viene el año pasado la Sirenita estaba de viaje en la expo de Shangai y a cambio habían puesto una pantalla retransmitiendo su estancia en Asia.
De regreso a Nyhavn nos dividimos, un par se quedaron a disfrutar del fin de semana de la moda, lo que se traduce en la gente bebiendo en cervezas en calles cortadas al tráfico y las tiendas de ropa poniendo música a tope con las dependientas bailando, y otros nos fuimos dando un paseo hasta el Rosenborg Slot, que es donde guardan las joyas de la corono, con lo que terminábamos los objetivos del día.
Cenamos en un italiano, que no merece ser indicado, y nos tomamos una copa antes de regresar a Malmo despues de un día más que agotador.
En resumen, si vais a estar un solo día en Copenague estar dispuestos a dejaros los pies que lo merece.
