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DOMINGO 5 DE AGOSTO, 4º DÍA DE CRUCERO.
Hoy tocaba de nuevo despertarse a las 7:00 ya que el Spirit nos llevaba a Roma, concretamente a Civitavechia, puerta de entrada a la Ciudad Eterna desde hace unos 2000 años aproximadamente. Ambas ciudades están separadas por unos 80 km. aproximadamente que el autocar destina una hora en recorrerlos por autopista.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
También, en esta ocasión, contratamos la excursión con Shore2Shore. Si no estoy confundido tienen 3 programadas para Roma y nosotros nos decidimos por “Coliseo”, a partir de las 8:30 de la mañana y que incluye el traslado a la ciudad y la visita con dos guías por El Coloseo (entrada incluída) y traslado en autocar hasta la Fontana di Trevi. Una vez aquí comimos unas pizzas buenísimas (prácticamente las mejores que he podido comer nunca) en un sitio recomendado por Marco, uno de los guías, “Pizza e gelato” que te las sirven según el peso a un precio standard. Realmente si se quiere aprovechar el tiempo en patear pasando por esta zona a la hora de la comida es una buena opción. También sirven helados que como bien sabéis en Italia están de muerte. Buenos y además cargados…. Tanto en tarrina como en cucurucho.
Tras reponer fuerzas el guía nos esperaba en una plaza contigua para empezar un pequeño recorrido a pie que partiendo de la Fontana di Trevi discurría por Piazza Venezia, Il Pantehoon,
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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para finalizar en la Piaza Navona donde de nuevo el autocar vino a recogernos para trasladarnos a la Ciudad del Vaticano. Hay que decir que no la visita ha de hacerse con lo que la Iglesia llama un mínimo de decoro en la vestimenta, esto es, pantalones o faldas por debajo de la rodilla, hombros cubiertos y sin gorra ni gafas de sol puestas. Son bastante estrictos en este sentido. Para aquellas personas que no paren atención en ello, siempre hay la posibilidad de comprar un pañuelo a los vendedores ambulantes que tanto abundan por el aparcamiento para autocares… Una vez dentro de la Ciudad del Vaticano, visitamos la basílica y la Plaza de San Pedro durante casi una hora para regresar al autocar donde Marco se nos despidió y Julia, la otra guía, nos acompañó hasta pié de barco.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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De vuelta al barco nos cambiamos de ropa en el camarote y fuimos al Ruffles donde dimos buena cuenta del té y café helados de cada tarde para reponernos de tanto calor padecido durante el día y posteriormente volver al camarote para ducharnos y ver el espectáculo del teatro que en el día de hoy correría a cargo del Comediante malabarista Steve Rawlings por espacio de ¾ de hora. Habíamos quedado con el grupo que habíamos formado para las cenas a las 20:30 en el Windows y así no tener que esperar el tiempo del día anterior.
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También, en esta ocasión, contratamos la excursión con Shore2Shore. Si no estoy confundido tienen 3 programadas para Roma y nosotros nos decidimos por “Coliseo”, a partir de las 8:30 de la mañana y que incluye el traslado a la ciudad y la visita con dos guías por El Coloseo (entrada incluída) y traslado en autocar hasta la Fontana di Trevi. Una vez aquí comimos unas pizzas buenísimas (prácticamente las mejores que he podido comer nunca) en un sitio recomendado por Marco, uno de los guías, “Pizza e gelato” que te las sirven según el peso a un precio standard. Realmente si se quiere aprovechar el tiempo en patear pasando por esta zona a la hora de la comida es una buena opción. También sirven helados que como bien sabéis en Italia están de muerte. Buenos y además cargados…. Tanto en tarrina como en cucurucho.
Tras reponer fuerzas el guía nos esperaba en una plaza contigua para empezar un pequeño recorrido a pie que partiendo de la Fontana di Trevi discurría por Piazza Venezia, Il Pantehoon,
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para finalizar en la Piaza Navona donde de nuevo el autocar vino a recogernos para trasladarnos a la Ciudad del Vaticano. Hay que decir que no la visita ha de hacerse con lo que la Iglesia llama un mínimo de decoro en la vestimenta, esto es, pantalones o faldas por debajo de la rodilla, hombros cubiertos y sin gorra ni gafas de sol puestas. Son bastante estrictos en este sentido. Para aquellas personas que no paren atención en ello, siempre hay la posibilidad de comprar un pañuelo a los vendedores ambulantes que tanto abundan por el aparcamiento para autocares… Una vez dentro de la Ciudad del Vaticano, visitamos la basílica y la Plaza de San Pedro durante casi una hora para regresar al autocar donde Marco se nos despidió y Julia, la otra guía, nos acompañó hasta pié de barco.
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De vuelta al barco nos cambiamos de ropa en el camarote y fuimos al Ruffles donde dimos buena cuenta del té y café helados de cada tarde para reponernos de tanto calor padecido durante el día y posteriormente volver al camarote para ducharnos y ver el espectáculo del teatro que en el día de hoy correría a cargo del Comediante malabarista Steve Rawlings por espacio de ¾ de hora. Habíamos quedado con el grupo que habíamos formado para las cenas a las 20:30 en el Windows y así no tener que esperar el tiempo del día anterior.
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