MARTES. IGLESIAS, FOROS Y TERMAS.
Madruga los mucho para desayunar en el local junto al hostel y plantarnos nos pronto en la puerta de la basílica de San Pietro. Sufrimos de nuevo el agobio de la parada de metro de Termini pero sobrevivimos. A eso de las 8:30 estábamos en la cola de San Pietro y en escasos diez minutos estábamos dentro tras pasar el control de metales. Por lo que he podido leer y oír esta cola en verano, semana Santa o puentes puede ser de hasta dos horas.
No teníamos prisa para visitar el interior de tan famoso lugar.
Nada más entrar en lugar muestra todo su esplendor. En el frente de su altar mayor precedido por el baldaquino de Bernini, pero lo primero que reclaman nuestra presencia es una escultura situada en una capilla a mano derecha; una obra maestra del arte: " La Pietá" de Miguel ángel.
La basílica fue construida sobre la tumba del apóstol San Pedro, siguiendo las palabras de Jesús al propio Pedro “Sobre esta piedra edificare mi iglesia”, refiriéndose a él. Es el epicentro de la vida católica.
Fue construida en el siglo XVI sustituyendo una primitiva iglesia construida por Constantino. Destaca en ella su enorme cúpula, la pietá de Miguel Ángel y el baldaquino de Bernini.
Para saber más datos técnicos sobre la basílica y sobre lo que se puede ver en ella os dejo este enlace: Basílica.
[/url]Precediendo a la basílica se encuentra la Piazza San Pietro diseñada por Bernini por encargo del Papa Alejandro VII. En el medio de esta magnifica plaza esta el obelisco egipcio. Se trata de un de los muchos obeliscos que hay en Roma (traídos aquí por los antiguos emperadores romanos como trofeos o símbolos de su dominación sobre el imperio egipcio). Este en particular fue traído a Roma en la época de Nerón o Caligula. En un principio se encontraba decorando un circo cercano a donde hoy esta el Vaticano. En 1585 el Papa Sixto V ordenó trasladarlo a su ubicación actual, para lo que fueron necesarios 900 hombres y 140 caballos.
Salimos de la basílica las 9:45 y tras sacar unas fotos del exterior aprovechando que el sol luchaba por alegrarnos con sus rayos en un día tan adverso, volvimos al metro y, tras hacer trasbordo en Termini, bajamos en Cavour. A la salida a la calle y tras subir por un callejón con las empinadas escaleras llegamos a San Pietro in vinicoli. A simple vista parece una más de las muchas iglesias que hay en Roma pero tiene una peculiaridad, una gran peculiaridad. En su interior se encuentra otra de las grandes obras del arte; el Moisés de Miguel Ángel. Además de esta magnífica escultura aquí también se encuentran las que dicen fueron las cadenas con las que San Pedro estuvo encadenado, de ahí el nombre de la iglesia que significa " San Pedro encadenado".
Andando por via Cavour llegamos a la mitad de la via dei Fori Imperiali. Esta vez tocaba rendir visita al foro de Trajano y el mercado del mismo emperador. No se podía entrar porque se estaban realizando obras de restauración pero desde el exterior se apreciaba bien. Aquí se encuentra la famosa columna trajana.
Continuamos camino rodeando el monte capitolino y situándonos entre éste y el río tiber. Pasamos junto al teatro Marcelo para llegar definitivamente a Santa María in cosmedin, donde se haya la "boca della veritá", que cuentan muerde a los mentirosos que introducen mano.
Era más de mediodía pero decimos hacer más cosas antes de comer. Iríamos a ver las Termas de Caracalla. Fuimos caminando y pasamos por el circo romano, del que poco queda.
A eso de la una de la tarde entramos en el recinto. La entrada cuesta 6€ pero con la Roma Pass tiene un 50% de descuento. Por el caso que tuvimos el coliseo que el torno no funcionaba no nos registró aquella visita y por tanto la entrada a las termas, que era el tercer lugar donde usábamos la Roma Pass, quedaba reflejada como el segundo lugar, así que no salió gratis.
Estas termas fueron mandadas construir por Settimio Severo y su hijo Caracalla. Tardaron 11 años en terminarse y fueron inauguradas por Caracalla. No eran unos simples baños y ademas de la higiene y el placer se acercaba a lo que podríamos llamar un club de élite.
Contaba con las típicas salas de baño de las termas pero tenía bibliotecas, galerías de arte, salas de reuniones e incluso un pequeño estadio. Estaban decoradas con bellos y ricos materiales, con estatuas y fuentes. Cuentan que tenían capacidad para unas 10.000 personas.
Dejaron de funcionar en el siglo VI cuando los visigodos destruyeron acueductos y cortaron el suministro de agua.
Cogimos el metro para llegarás a una parada no muy típica, Pirámide. Ahí está la "Pirámide di Caio Cestio" y la porta San Paolo. La Pirámide fue construida por el magistrado romano, Caius Cestius, que murió en el año 12 a. C. para ser enterrado en ella al más puro estilo egipcio.
Un vistazo rápido y como ya era tarde fuimos a comer.
Tras la comida nos desplazamos hasta San Giovanni para ver la iglesia San Giovanni in Laterano. Fue la primera basílica cristiana de Roma y lugar donde los papas eran coronados hasta 1870. El papa celebra en esta iglesia los oficios de jueves Santo.
Con tan sólo cruzar la calle podemos ver otro lugar curioso de Roma; la Scala Santa. Traída Roma por Santa Elena, madre de Constantino I en el año 326. Se dice que esta escalera era la del palacio de Poncio Pilato en Jerusalén y por la cual Jesucristo subió para ser condenado a muerte.
Salimos de la iglesia y empezaba a oscurecer, nos sentamos un rato para coger fuerzas y dejar que oscureciese más. Nuestra idea era volver a la fontana di Trevi para verla de noche. Lo hicimos y nos gustó mucho.
Se nos acaban las horas en Roma pero estábamos contentos porque habíamos superado con creces nuestras expectativas. Creo que aún no había asimilado en todo que estábamos en Roma y todo lo que habíamos visto.
Pero todavía me quedaba una cosa por ver, el coliseo iluminado. Nos pareció precioso. Después de sacar varias fotos nos quedamos sentados frente al coliseo dejando pasar la última hora que estaríamos por las calles de Roma. No éramos los únicos que disfrutábamos de tan bella estampa.
Tras el momento jubilados fuimos a comprar algo para cenar en el hostel y finalizar así una magnífica aventura que también pondría el punto final a un 2010 viajero muy importante para nosotros.
Estuvimos en Túnez, en el país Cátaro, hemos hecho un interraíl que probablemente haya marcado un antes y un después en nuestra vida viajera y esta escapada Roma tan importante para mí, además de varias escapadas por España que siempre tendrá algo que ofrecernos.
Ya estaba hecho. Al día siguiente tomaríamos pronto el autobús que nos acercaría a ciampino para volar de vuelta al aeropuerto de Santander.
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