El domingo lo iniciamos en el Museo de Bellas artes que estaba al lado del hotel. Una visita rápida porque a las 10:30 teníamos el segundo tour que íbamos a hacer con Sevilla Low Cost. Fuimos a la hora en que abrían pensando que íbamos a estar poco tiempo, pero como nos gustó más de lo que pensábamos, tanto el continente como el contenido, al final tuvimos que coger un taxi para llegar a tiempo a la Fábrica de Tabacos, que era de donde salía el tour.
El Museo está construido en el solar donde en tiempos estuvo el Convento de la Merced y es uno de los mejores representantes del manierismo sevillano, destacando su portada.

Antes de entrar a la colección de pintura y escultura nos llamaron la atención sus 3 claustros que nos parecieron muy bonitos



También bastante espectaculares me parecieron la bóveda y la cúpula de la antigua capilla


Ya de la colección de sus obras me llamaron especialmente la atención algunas que no tienen por qué ser las consideradas mejores. Como me gusta el Greco lógicamente me gustó la única obra que hay suya en el museo, el retrato de su hijo Jorge Manuel

También esta escultura de la Cabeza de San Juan de un tal Gaspard Nuñez Delgado

O esta pintura llamada Triana de Emilio Sánchez Perrier que en mi vida había oído hablar de él.

Y como uno es atlético desde que nació no me pude sustraer a fotografiar este anónimo Carro de Neptuno

También me paré especialmente en el retrato de Gustavo Adolfo Bécquer realizado por su hermano Valeriano

y en este retrato del pintor Uranga de Zuloaga

O este curioso Trampantojo de Pedro de Acosta al que por supuesto tampoco tengo el gusto de conocer.

Como dije, en el museo nos torramos un poco, porque nos imaginamos que iba a ser una visita más rápida, pero luego dentro nos gustó más de lo que pensábamos. Así que pillamos un taxi para llegar al rectorado en la calle San Fernando a tiempo para hacer el tour de Sevilla monumental.
Pero antes, al salir del museo, nos ocurrió una anécdota que da cuenta del gracejo sevillano. Le preguntamos a un ciudadano que estaba en la puerta del museo por donde podíamos bajar hasta determinada calle. Y muy serio, pero que muy serio nos contesta: aquí en Sevilla nada baja caballero, todo sube. Son unos cachondos mentales.
Con las mismas llegamos al lugar de donde partía el tour. Evidentemente el recorrido es ampliamente conocido por lo que no me voy a detener mucho. Empezamos por la Av de la Constitución desde la plaza de Jerez. Progresivamente fueron apareciendo ante nuestros ojos el postigo de Abd el Aziz o del Alcázar del s. XIII, que según reza una inscripción, fue citado por Cervantes en su Rinconete y Cortadillo

Luego vimos en la calle unos músicos de los muchos que suelen aparecer por Sevilla. Tocaban y cantaban bastante bien.

Y claro acabamos llegando a la Catedral con su Giralda. De eso voy a pasar de largo porque todo el mundo lo conoce y además luego por la tarde íbamos a entrar. Ya comentaré algo luego
Casi llegando al Ayuntamiento nos sorprendió esta casa que nos dijeron que fue la sede de la compañía de seguros La Adriática, y en la que durante un tiempo estuvo la sede de Fuerza Nueva. Actualmente alberga viviendas de renta limitada, en la que, según nos dijo el guía de Sevilla Low Cost, había quien pagaba 70€ al mes por el alquiler. La casa desde luego llama la atención

Pasamos por el Ayuntamiento, en el que resulta que la fachada más aparente, la que todo el mundo conoce, es la parte de atrás. La fachada principal, que da a la Plaza Nueva es mucho menos vistosa.

A mi me llamó la atención este detalle en el que está reflejado el actual logotipo del Ayuntamiento, ese NO DO con una especie de madeja en el centro, que tiene su historia que se puede consultar en la wikipedia que para eso está y que evita que esto se convierta en una novela río.

Siguiendo por el recorrido del centro histórico pasamos por delante del Horno de San Buenaventura cuyos orígenes se remontan al siglo XIV. Un poco de historia la podéis leer en su página oficial Aprovechamos para comprarnos un piscolabis

Seguimos hacia el río y llegamos al Puente de Triana, que ya habíamos visto el primer día de noche. Ahora lo veíamos de día y con piraguas.

Más adelante la Plaza de toros de la Maestranza, que por razones del tiempo que tardaron en construirla resulta que es un poco ovalada en vez de circular.

En los alrededores de la plaza, la estatua de la madre del rey, la condesa de Barcelona, y el torero sevillano Curro Romero.


Luego siguiendo el cauce del río, que por lo visto en esta zona no es realmente el propio río sino un canal del mismo, (la cantidad de cosas de las que se entera uno con un guía….), llegamos hasta la Torre del Oro

Y terminamos en la Plaza de España, en la que habíamos estado el día anterior. Desde allí nos fuimos hacia el río para llegar al lateral de la Plaza de toros que es una calle que se llama Antonia Diaz y es donde está la Bodeguita de Antonio Romero, lugar que teníamos previsto para comer, previa reserva.
Por el camino pasamos por el llamado Costurero de la Reina, cuya historia también la podéis mirar en la wikipedia: es.wikipedia.org/ ...a_(Sevilla) y nos ahorramos llenar el diario de datos históricos.

Finalmente llegamos a la bodeguita de Antonio Romero donde comimos muy bien…y sentados gracias a la reserva previa, porque con la gente que había hubiera sido imposible presentándonos si más. Comimos de tapeo los entrantes (entre ellos el famoso piripi) y yo luego me tomé cola de toro como dicen por allí y mi mujer el típico y excelente guiso de acelgas con garbanzos. Muy bien de todo, incluido el precio.
Después de comer nos fuimos a visitar la catedral por dentro y subir a la Giralda. Ya desde fuera se notan las dimensiones de la catedral gótica más grande del mundo.

Y podemos contemplar el símbolo de Sevilla, la Giralda, como la Torre Eiffel es el símbolo de París

Del interior apenas dimos una vuelta rápida, siendo el órgano lo que más me llamó la atención

Del exterior me quedo con la puerta del Perdón, que se nota que era la entrada principal de la mezquita durante el período almohade. Me chocó al pasar por delante y la fotografié

Desde la Giralda, como es lógico se obtienen unas muy buenas vistas sobre la ciudad. Por ejemplo esta vista general

O ésta en la que se contempla perfectamente la Plaza de toros de la Maestranza

E incluso vistas de la propia catedral como esta

O esta otra del patio de los naranjos

Cuando salimos de la catedral nos fuimos al Palacio de Lebrija, que se nos había quedado colgado por la mañana, sin caer en la cuenta que era domingo y por la tarde estaba cerrado. Una cosa para otra vez. En vista del éxito nos fuimos de nuevo a la plaza de la Encarnación para subir a disfrutar las vistas desde las setas. Realmente son magníficas

Como andábamos algo cansados nos fuimos al hotel a darnos una ducha y luego salir a tomar algo.
Antes de ir a cenar nos fuimos a ver el maping en la fachada del Ayuntamiento. Habíamos visto el que se hizo en Murcia sobre la fachada de la catedral y este nos decepcionó un tanto. Muy poco tiempo y menos espectacular que el que ya conocíamos
Lo que sí nos pareció espectacular fue la iluminación de la Av de la Constitución

Para cenar la idea era ir a Las Golondrinas en Triana, que estaba cerquita del hotel. Y efectivamente entramos y cuando vimos que apenas tenían nada, nos salimos. Nos fuimos caminando por la calle Betis pero como era domingo casi todo estaba cerrado. Pero nos topamos con una pizzería, O’Mamma Mía. Y entramos porque no lo habíamos pensado pero nos apetecía comida italiana. Y francamente muy bien. Un sitio bastante amplio, con un servicio bastante rápido y eficiente y al menos mi pasta estaba muy rica, un tipo de pasta que nunca había tomado con berenjenas. La pizza de mi mujer también tenía buena pinta.
Después de cenar paseo hasta el hotel y fin de fiesta por hoy. Al día siguiente era nochevieja y el último día de nuestro pequeño viaje. A saber cuándo podremos volver a una de nuestras aficiones favoritas con tanto hp tocándonos las narices.