El autobús salió puntual a las 9:40. Hace una ruta circular Colmar-kayserberg-riquewir-colmar así que podríamos haber ido primero a riquewir pero decidimos dejarlo para el final.
Kayserberg nos sorprende. Está situado en un pequeño valle, entre montañitas, tiene un río y es bastante más grande de lo que nos imaginamos. Y hay muuuuucha gente a pesar de que es temprano cuando llegamos.
El mercadillo navideño propiamente dicho es pequeño y está semi escondido entre la iglesia y el ayuntamiento, pero el pueblo en sí está lleno de tiendas y de puestos instalados en los patios interiores de grandes mansiones familiares antiguas algunas del siglo XV.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Nos quedamos hasta las 12 porque hemos decidido ir a comer a Riquewir. Aquí alucinamos en colores...¡Como es posible que en una sola calle quepa tanta gente!!! no cabe ni un alma aparcamientos llenos, los arcenes de la carretera con coches, coches entre los viñedos y un pueblo mas alla...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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A la vuelta a Colmar nos pilló el gran atascazo en la carretera pero como ibamos tan ricamente sentadas en el bus, nos echamos hasta un sueñecito
Bajamos en la parada del Teatro y nos fuimos dando un paseo hasta el hotel para despedirnos de Colmar, snif snif Nos ha encantado todo lo que hemos visto.
De la vuelta al hogar, poco que decir, madrugones, tiempo de espera en el aeropuerto, alguna carrera que otra porque retrasaron media hora el vuelo a parís y tocó correr para coger el vuelo a madrid. Al final llegamos a la hora prevista.
Madrid nos recibe con una huelga de metro, pero ¡qué importa! es Navidad.