“Lo importante era el viaje y las cosas nuevas que aprendían o veían al hacerlo. Yendo de acá para allá se transformaban en otros. Era como si viajaran precisamente para cambiar la vida que padecían al empezar el cuento. Y para poder contar.”
Carmen Martín Gaite, Dos cuentos maravillosos.
Hay muchos Caminos de Santiago, tantos como caminantes. Son muchas las motivaciones y muchas las inquietudes que llevan a iniciar esta ruta mítica. Pero hablando de Caminos puramente físicos y andables, de entre todos los posibles siempre estaba para mí el imán de la Vía de la Plata: de Sevilla a Santiago, cerca de 1000 kilómetros entre trigales, encinares, girasoles, vides, la sufrida N-630, nada menos que tres ciudades patrimonio de la humanidad (Mérida, Cáceres y Salamanca)... y sobre todo tranquilidad y sosiego, al estar alejada del muy transitado Camino Francés.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Un largo camino, que las flechas amarillas nos invitan a recorrer
¿Qué viajero no tiene la idea de hacer alguna vez el Camino de Santiago? Yo lo tenía ahí, entre las tareas viajeras pendientes: con niños aún pequeños, escaso tiempo y la dichosa crisis agarrando por el cuello, parecía que tendría que esperar. Pero de pronto, en uno de esos largos días navideños de no hacer nada, saltó a mi cabeza el ¿por qué no ahora? y ya no lo pude parar. Mi máquina de alimentar obsesiones, quietecita a la fuerza desde hace año y pico, empezó a chirriar y a ponerse en marcha. El cuento de la lechera y... ¡hala!, todo cuadraba ¿cómo no se me había ocurrido antes? ¡Vamos a hacer el Camino de Santiago por la Vía de la Plata! pero, eso sí, un caminito de andar por casa, de ir en babuchas vamos.
Este diario va a estar en construcción mucho, mucho tiempo, ya que yendo con niños no haremos etapas demasiado largas, ni siquiera nos planteamos hacer muchas seguidas. No queremos hacer de recorrer el Camino un trabajo. ¿Lo acaberemos en verano de 2014? puede que sí o puede que nos cansemos antes, pero la clave de todo nuestro recorrido es disfrutar y vivir experiencias; cuando deje de ser así, dejaremos el Camino.
No es mi idea escribir un diario detallando pasos, vivencias, lugares y demás. Por mucho que lo he intentado no he sido capaz de reflejar escribiendo (ni siquiera a través de las fotos) ni una pizca de la alegría y los sentimientos que se experimentan al andar y andar, dejando atrás kilómetros y pueblos. Así que me limito a mostrar mi Camino esperando que sirva de inspiración o de pasatiempo o de ambas cosas a alguno de “los viajeros” que por ahí andan.
Y termino con Martín Gaite de nuevo: “Si no nos lo inventamos primero y no creemos que se puede hacer, nunca será verdad”.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El inicio, en la Catedral de Sevilla
Por cierto, buenas páginas, con mucha información, fotos, mapas y demás son estas:
caminodesantiago.consumer.es/ ...-la-plata/
www.godesalco.com/camino/plata
www.gronze.com/ ...-plata.htm
artabron.blogspot.com.es/ ...escar.html
www.santiago-compostela.net/ ...cv_es.html
www.viaplata.org/
caminodesantiago.consumer.es/ ...-la-plata/
www.godesalco.com/camino/plata
www.gronze.com/ ...-plata.htm
artabron.blogspot.com.es/ ...escar.html
www.santiago-compostela.net/ ...cv_es.html
www.viaplata.org/