Sabado 10 de Agosto de 2013.
Tenemos el desayuno incluido en el hotel, tipo buffet. El hotel parece que está bastante vacío, aunque el parking aparece lleno por las mañanas.
Decidimos ir al parque natural de Calblanque por la mañana. Los sábados y domingos de agosto (y creo que julio) cierran el acceso a coches a las 10:30, y tienes que aparcar a la entrada (la segunda entrada que indica “Calblanque” en la autovía Cartagena-Cabo de Palos) y luego unos autocares te acercan a las playas.
Nosotros llegamos pronto y pudimos pasar por el coche. Seguimos las indicaciones, eligiendo siempre la de más a la derecha (nos habían dicho que era lo mejor). Hasta que llegamos al parking de la playa, Negrete oeste.

Aparcamos y al bajar vemos un sendero que lleva hacia una cala más a la derecha aún. Empieza aquí nuestra ruta de senderismo en chanclas, montañita arriba y montañita abajo como las cabras.

Después de unos 20 minutos arriba y abajo, intentando ver desde las piedras cuál era el sitio que más nos gustaba para plantar las toallas, decidimos quedarnos en la penúltima cala y luego ya ir nadando hacia la otra cala, si es que se podía.

Por cierto, que estas playas son nudistas, aunque diría que solo un 50% de la gente que está allí lo practica.
Entramos al agua y por la zona de las rocas hay pececillos. Nadamos y nadamos (por la orilla) y llegamos a la cala que veíamos desde arriba. Después de tres cuartos de hora salimos y nos ponemos al sol. Paseamos un poco por la orilla y volvemos al aparcamiento por la playa…. Sin necesidad de subir y bajar montañas :D.
Aunque en principio habíamos pensado quedarnos a comer por la zona de playa, en Calblanque no hay ni chiringuitos, ni restaurantes…. De hecho no hay ni cobertura.
Asi que nos volvemos al hotel a quitarnos la sal del mar y bajamos en coche al centro de Cartagena, la calle mayor, donde nos habían dicho que había bastantes restaurantes y era zona de tapeo.
Problemas de aparcamiento ninguno: en agosto por las tardes (a partir de las 14) no hay zona azul, y hay muchísimos sitios libres.
Pensábamos que, siendo agosto y siendo la calle más turística de Cartagena, estaría lleno de gente comiendo… y no. No entiendo cómo puede haber tan poca gente, tanto turista como habitantes, por la calle. Nos empezamos a fijar y un 30% de los locales estaban cerrados con carteles de “se alquila”, y las viviendas lo mismo, se alquilan o se venden.
Vimos 5 restaurantes abiertos en toda la calle: elegimos uno de ellos, casi al lado de la playa mayor, y comimos allí, el menú especial y por tanto más caro: ensalada mixta, chopitos, y una paella enorme, pan, bebida y postre, dos personas 30 euros.
Por la tarde habíamos reservado para ver las minas de la Unión, en concreto la de Agrupa Vicenta. A las 17:45 estábamos allí, eramos un grupo tan numeroso que nos dividieron en dos.
La visita comienza con un video de unos 5 minutos para centrar un poco el eje de la visita. Después te montan en un tren turístico que sube hasta la entrada de la mina. Durante el trayecto te van contando curiosidades con un audio.
Pego información literal de la página:
"La mina estuvo dedicada a la extracción de pirita desde 1869 hasta mediados del siglo XX. Con sus más de 4.000 m2 abiertos al público, a 80m. de profundidad, es una de las más espectaculares minas visitables de Europa, destacando sus inigualables espacios interiores de dimensiones extraordinarias y su lago interior de aguas color rojizo por efecto de la pirita."
La visita finaliza con un par de explicaciones más del paisaje y de otra mina cercana. Volvemos a montarnos en el trenecito y hasta el parking. En total han sido dos horas.