La exclusión a Auschwitz y Birkenau, era uno de nuestros objetivos en Cracovia. Hay dos maneras de realizar esta excursión, por libre con todos sus inconvenientes y por agencia, nosotras la compramos en una agencia del centro, cerca de Rynek por 90 Pln, una excursión en grupo de 15 personas, mini bus y guía privado. Los precios en muchas agencias cuestan unos 120 Pln. Y los servicios son los mismos.
Auschwitz es una población situada a unos 60 km. De Cracovia, es decir, a 1 hora de viaje.
A las 9 estábamos en la agencia, llegamos a Auschwitz sobre las 10 y las entradas de acceso estaban abarrotadas de gente, primero pasan los tour privados o almenos tienen preferencia y luego la gente que va por libre, etc. Nos entregaron unos auriculares y la guía empezó la visita, que iniciamos en la puerta principal de acceso, para seguir la visita por diferentes pabellones. Hoy en día Auschwitz es un museo que te deja sin palabras.

La primera visita se realiza en el pabellón N.4 "Centro de exterminio" donde se clasificaba a los prisioneros y se les requisaba la documentación y se les entregaba una de nueva, para hacerles creer que estaban en un campo de trabajo, de esta manera evitaban altercados y protestas.
En este pabellón se expone toda la historia documentada del Holocausto, para continuar la visita a los siguientes pabellones, de los cuales 2 están intactos, sólo a uno de ellos se permite la entrada y en absoluto silencio.
El segundo pabellón que se visita es el N.5 donde exponen, textualmente" material y pruebas de los crímenes".
Conocemos la historia, pero visitar Auschwitz es como visitar un pueblo fantasma.
Ahí uno empieza a darse cuenta de la atrocidad que se cometió, se exponen, ropas, zapatos, maletas y otros efectos personales, uno se puede hacer una ligera idea de como eran aquellas personas, que engañadas, iban directamente a las cámaras de gas.

Nos explicaron que los nazis tenían perfectamente calculado el tiempo que necesita una persona para morir desnutrida, por lo que alimentaban a los prisioneros con 300 calorías diarias, a base de caldo y agua y en 3 meses morían de hambre, trabajabando 12 horas al día. De esta manera ningún militar intervenía directamente en la muerte de los prisioneros y morían por desnutrición.
Seguimos hacia el pabellón N.7 en el se muestran las condiciones sanitarias en las que vivían los presos. Han reproducido las literas para mostrar al público exactamente las condiciones de vida dentro de Auschwitz. En ocasiones los presos llegaban tan cansados de trabajar que no tenían fuerzas para subir a las literas, por lo que podían llegar a dormir hasta 23 personas en una misma litera.

pabellón N. 11 en este pabellón se ubicaban las cárceles o celdas de castigo.
En la parte exterior del pabellón y entre medio del pabellón N.19, se ha reconstruido el muro donde se fusilaba a los presos, el original quedo destruido. La ventanas del pabellón 11 las mantenían cerradas y perfectamente aisladas para que los presos no vieran los fusilamientos y se alteraran.


Pabellón N. 19 es el único pabellón abierto al público y que se conserva intacto, no se ha restaurado nunca en honor a las víctimas.

Un pasillo estrecho donde se exponen fotografías de las víctimas, con la fecha de entrada y la fecha de su defunción, (es escalofriante) conduce a una escalera que está a su vez lleva a un sótano donde se ubicaban las duchas, pequeñas habitaciones con un minúsculo agujero por el que dejaban entrar el gas.
Al final recorrimos la zona y visitamos los crematorios, pero yo ya no puede entrar.

Seguimos...
Bus en carretera y directos a Birkenau. Los campos de trabajo, situados a pocos Km. De Auswchitz.
La entrada.

Y la visita se realiza con el guía, aquí se realiza un largo paseo por el campo. El resto es historia.
Al final tuvimos una pequeña anécdota. A un par de chicos holandeses y a mi se nos antojó subir a la torre, pero ese día no se podía y no se nos ocurrió nada más, que saltar la barrera de seguridad y echar a correr escaleras arriba, en un momento teníamos a la policía allí, pero les convencí para que nos dejarán realizar un par de fotos y al final pude subir. Las vistas desde la torre impactan bastante, ya que el campo es inmenso.

Un descanso y cogimos de nuevo el bus de regreso a Cracovia. Un día que nos dejo agotadas psicológicamente.
Cenamos en un estupendo restaurante de nuevo y al día siguiente teníamos otro free tour.