Era el último día y estábamos un poco tristes por ello. La primera parada del día era Camden para ver su mercadillo. Me encanto todos los puestos que había con cosas que no hay por aqui.

Cuando nos cansamos de gastarnos los dineros decidimos hacer algo cultural y poner destino al museo Británico. La exposición de Egipto merece mucho la pena aunque sigo diciendo que me gustaría ver esa misma exposición el Egipto que seguro que me hubiera gustado mas.

El hambre empezó a aparecer así que decidimos poner rumbo a la calle Carnaby y buscar algo para comer.

Después de la comida regresamos al hotel a por las maletas y de ahí a buscar el bus para que nos llevara al areopuerto. Esta vez llego unos minutos tarde pero no se perdió y llegamos con tiempo suficiente para coger el avión.
una vez allí no tuvimos mas remedio que hacer Chispún.