A primera hora de la mañana alquilamos unas bicis en el mismo hostal (20 yuanes/día) y después de desayunar nos pusimos en marcha con intención de conocer los alrededores.
Nuestra primera visita fue a la Colina de La Luna, queda a 11 km de Yanshuo, el camino no es muy fácil de encontrar al principio pero no hay desnivel así que no cuesta mucho llegar. La colina es muy bonita, nada del otro mundo a simple vista pero si subís a la cima (20 minutos de escaleras) quedaréis satisfechos, las vistas son impresionantes.
Nuestra primera visita fue a la Colina de La Luna, queda a 11 km de Yanshuo, el camino no es muy fácil de encontrar al principio pero no hay desnivel así que no cuesta mucho llegar. La colina es muy bonita, nada del otro mundo a simple vista pero si subís a la cima (20 minutos de escaleras) quedaréis satisfechos, las vistas son impresionantes.
Después de bajar decidimos ir hacia el río Yulong. Mirando en el mapa vimos que la carretera hacia la izquierda, justo al lado de la entrada de la Colina, terminaba en el río así que seguimos pedaleando por este camino. Al llegar al primer pueblo, despues de pasar el puente, hay que coger a la derecha entre unas casas y seguir unas flechas rojas. A veces no es muy facil encontrarlas pero siempre hay alguien a quien preguntar, la gente es verdaderamente amable.
El camino hasta el rio no es facil... Caminos estrechos llenos de barro, pasos en los que tenias que bajarte de la bici... Cosas que hacen que el recorrido sea aún más divertido. No se cuanto tardamos en llegar a la orilla pero ya eran las 3 y nos moríamos de hambre. Para cruzar el río tienes que pagar para que te llevan en balsa de bambú, nosotros después de regatear un buen rato conseguimos pasar por 15 Yuanes cada uno y las bicis.
Al otro lado no vimos ningún piesto de comida... Pedaleamos unos 200 metros y vimos un cartel de un albergue con restaurante, no lo pensamos dos veces! Al llegar al restaurante supimos que si volvemos otra vez es aquí donde nos alojaremos, que maravilla!!! Una decoración preciosa, acogedor, en medio de la naturaleza, rodeado de montañas... Un paraíso y además con piscina! Se llama The Giggling Tree, he mirado por internet y cuesta alrededor de 12€ la noche! Y la comida estaba deliciosa...
Ya con el estómago lleno fuimos acercándonos a Yanshuo. Lo primero que hicimos al llegar al hostal fue bebernos una cerveza bien grande y meternos un rato a dormir, estábamos agotados. Después, fuimos a dar una vuelta a un mercado de hay cerca del hostal, cenamos, tomamos algo y a dormir.