Este día iba a ser un poco mas tranquilo para conocer un poco a la gente de la gran ciudad. Lo primero iba a ser partir hacia Aberdeen.
Nos levantamos bien temprano y es que el Jet Lag estaba causando estragos, desde las 4 de la mañana estábamos despierto, hay una diferencia de 8 horas con resepecto a las canarias, asi que fue un poco duro. Lo primero es coger el mrt con destino a Estacion Hong Kong o la de Central ambas están comunicada entre si por una pasarela subterránea. Cogimos el MRT con destino central, y luego caminamos hacia la estación de Hong Kong por la pasarela subterránea, para ir a la estación de bus de EXCHANGE SQUARE, la cual se encuentra al mismo lado de la estación de MRT de Hong Kong. Allí buscamos la salida B1/B2 (EXCHANGE SQUARE I/II) y la salida D (EXCHANGE SQUARE III). Una vez sales a la calle en frente te encuentras la estación de buses. Encontrar el bus es muy sencillo, debemos encontrar los buses amarillo de dos planta de CITY BUS, luego encontrado esto buscamos el nº 70, que nos llevan a Aberdeen. Este trayecto dura aprox. unos 40 min. Y el precio son unos 4.7 $, que pagamos con Octopus Card . Nos bajamos en la última parada y allí fuimos a Fish market, para ver la venta de pescado en acuarios. Una pasada llenos de acuarios y agua por todos lados, asi que si no lleváis zapatos impermeables, andar con cuidado. Estuvimos viendo el mercado y una vez terminada la visita paseamos por la zona del muelle, viendo el contraste de las pequeñas embarcaciones con los grandes edificios al fondo y los restaurante flotantes que estaban en la zona. Hong Kong me estaba gustando y mucho. Les dejo unas fotos.
Nuestro siguiente objetivo del día era Templo de Man Mo, es el más famoso de Hong Kong. Volvimos a coger el bus hacia Exchange Square y atravesamos la calle de Canaught Road, y cruzamos otra manzana, donde se encuentra la calle del tranvía llamada Des Voeux Road, decidimos ir en tranvía hasta el templo, no es que nos deje en el templo exactamente, pero nos deja cerca de el, y de esta manera aprovechamos para montarnos en el único tranvía de dos planta del mundo y que dicen que es uno de los más antiguos, en esa calle se encuentra la parada del tranvía Peddert Street y cogemos el tranvía con destino y parada Wester Market Terminius. El bus 26 te deja en el mismo templo, así que también es otra opción para ir y el cual cogimos una vez terminada la visita del templo. Donde nos dejó el tranvía caminamos guiándonos por un mapa hasta el templo y en cosa de 10 minutos o menos estábamos allí. Solución si estás perdido, preguntar y la gente te indicará con gusto.
Tranvia
La entrada al templo es gratuita y merece mucho la pena verlo, es chuiquito, en medio de edificaciones modernas. Dentro tiene dos salas a cada lateral, una más pequeña y otra principal, lleno de inciencio y la gente haciendo sus ofrendas. Muy chulo!!!.
Exterior del templo
Nuestro siguiente paso es ir en busca de sus magníficos rascacielos, coguimos el bus y nos bajamos cerca de las torres Lipo, estuvimos caminando por allí entre los rascacielos y pusimos rumbo hacia el THE PEAK TRAM, con destino la Terraza 360 , para admirar las grandes vistas desde Victoria Peak. Caminamos por un lateral del parque de Hong Kong, el cual dejamos para la vuelta del Victoria Peak.
Una vez en el Peak Tram, compramos las entradas de ida y vuelta con la entrada a la terraza 360 en la última planta unos 75 $hk por persona. No había demasiada cola, así que no demoramos mucho allí. Con las entradas en la mano nos dispusimos a subir en el tranvía, tremenda subida, notabas la presión del cuerpo cuando ibas subiendo en la espalda, como si te estuvieran presionando fuertemente en el pecho, guauuu. Solo recuerdo que una mujer se montó a medio camino, en una de las subidas e iba bajando hacia la parte de atrás del tranvía acostada de la inercia, bien me reí en ese momento, increíble la tremenda subida.
Una vez arriba, empezó a serenar y había bastante fresquito con el viento que estaba haciendo, pero nada nos impidió ver las tremendas vistas desde lo alto.
Comimos en un Macdonal del centro comercial, descansamos un poco y otra vez a seguir con la marcha. Ahora bajamos de nuevo en el tranvía y nos dirigimos al parque de Hong Kong y entramos en su aviario, todo gratuito, una pequeña selva en medio de la ciudad, muy bonito.
Torres Lipo desde el parque
Aviario
La tarde de hoy la dedicamos a pasear por esta zona y nos marcharemos en dirección al muelle para coger un barco destino Tsim Tsha sui. El barco también lo pagamos con la Octopus, esta tarjeta es estupenda, te olvidas de calderilla, incluso compramos cosas en el 7 Eleven con ella, pues es como una tarjeta monedero. No recuerdo lo que salió el barco, pero con lo que le recargamos a la tarjeta el primer día nos sobró unos 86 $ a cada uno, que recuperamos esta misma noche en el metro de Tsim Tsha Sui, momento en el que devolvimos la tarjeta pues al día siguiente ya marchábamos para Shenzhen, así que decidimos devolverla aquí por si no encontrábamos ventanillas en mas adelante.
Abandonando la isla de Hong Kong.
Y terminamos el día como todas las tarde con el espectáculo de luz, antes paseamos por centro comerciales e hicimos tiempo hasta las 8 de la tarde, esta vez serenaba y no había casi nadie, todos metidos debajo de techo. Me dispongo a sacar mi chubasquero y me senté como una reina en un mirador dispuesto para tal fin, y que siempre estaba lleno, pero hoy lo tenía para mi solita, bueno compartido con unos pocos de chinos, pero contado con los dedos. Y allí debajo de la lluvia empezó el espectáculo, parece que esta vez lo disfruté, la musiquita y saber que era la última vez que mis ojos verían esto, lo hizo aún más emocionantes, grato recuerdo de ese momento yo, la bahía y las luces, para no olvidar.
Nuestra última noche en Hong Kong, que penita, pero el viaje estaba comenzando, aún quedaba mucho por delante y ahora empezaba lo que realmente yo quería ver. Hong Kong me encantó, tan limpio, tan majestuoso, tan a lo grande que chocaba con mi minúscula habitación. Sin duda Hong Kong me enamoró.