Por fin había llegado el día estabamos en Flam.

Teníamos reservadas la excursión de El Crucerito para las 11:00 y El Tren de Flam para las 14:50 ambas a través de la Oficina De Turismo de Flam. Tuvimos la suerte de ponernos de acuerdo muy pronto y en Navidades ya teníamos realizadas las reservas.
Nos levantamos tranquilamente, desayunamos y algo antes de las 10:00 ya estábamos fuera del barco fuimos a pagar las entradas del Tren de Flam, ya que estaba reservado y no pagado y con todo listo nos dispusimos a esperar el barco para realizar El Crucerito.
El barquito llego unos 15 minutos antes enseñamos la reserva y a las 11:00 zarpábamos para disfrutar de un fiordo precioso. No hay asientos adjudicados, solo los asientos a ambos lados del barco y sillas de plástico por todo el barco, aunque dentro también había asientos nadie los utilizo ya que hacía un tiempo estupendo, del que disfrutamos la mayor parte de los días.
Continuamente nos levantábamos para hacer fotos de las cascadas y pueblecitos que parecían sacados de cuento.

Mencionar que la sillita de la peque se puede subir plegada a bordo y que en el barquito hay baños.
Llegamos a un pequeño pueblo con mesas y varias tiendas, donde dispusimos de cerca de una hora para descansar y comer tranquilamente

Y finalmente cogimos un autobús que rápidamente y a través de túneles nos dejo de nuevo en Flam.
Pensábamos que estaríamos algo apurados terminando la excursión a las 14:20, pues teníamos la excursión del Tren de Flam a las 14:50, pero todo esta muy muy cerca, incluso tuvimos que esperar, tras entregar la reserva identificamos rápidamente nuestro vagón ya que tenía el nombre del grupo puesto en las ventanas.
Teníamos mucho espacio dentro del tren ya que medio vagón era solo para nosotros, hasta pudimos meter el carrito y la peque aprovecho para dormir buena parte del viaje

Es un tren muy bonito con pantallas que te explican el recorrido e información de interés, pero lo mejor son las vistas, la subida fuimos de un lado y la bajada del otro para apreciarlo mejor, aunque nos movíamos constantemente de un lado al otro para hacer fotos.
El tren realiza algunas paradas para hacer fotos y en algunas incluso se puede bajar.
Tras realizar las dos excursiones estrella, yo recomendaría la del Tren de Flam, fiordos se ven muchos en este viaje y aunque el fiordo es precioso a algunos se nos hizo un poco larga la excursión.

Finalizadas las excursiones visitamos El Museo del Ferrocarril que es gratuito y algunas tiendas.
Volvimos al Empress para darnos una ducha, cena, tomar algo y a la cama
