06 JUNIO: ALKMAAR Y GIETHOORN ✏️ Diarios de Viajes de Holanda

Esta mañana nos levantamos pronto. Habíamos reservado el día (viernes) sí o sí para ver Alkmaar y ver la parafernalia del famoso mercado del queso y teníamos que llegar antes de la 10h.
A penas tardamos 20min en llegar. Aparcamos en un parking público muy cerca del centro tal y como llevábamos pensado, y así pudimos llegar rápido a la plaza De Waagplein que ya estaba preparada para recibir a los turistas.

Así que a las 10h empezó la escenificación, moviendo el queso de un sitio a otro; al principio tenía su puntito, es muy visual, muy colorido, pero después de 40min la cosa se puso algo pesada. Nos dimos cuenta que poco a poco se iba yendo la gente...había más gente que también se aburría. Bueno, vamos a ver....creo que es algo que se debe ver, no es que no merezca la pena...es un complemento genial a la ciudad de Alkmaar.

Así que nos pusimos a dar una vuelta. En la orilla del canal había un mercadillo para comprar queso y chorraditas varias. Antes de seguir nos acercamos a la báscula que estaba al lado contrario de donde estábamos puestos viendo el espectáculo.
Seguimos dando un paseo y tomando algo.

Después volvimos a la plaza y vimos un anuncio de una sopa de tomate en un pan, así que decidimos probarla. La verdad es que de sabor no está mal y desde luego llena el estomago.
Seguimos caminando en dirección al parking pero seguimos hasta un pequeño parque cercano donde pudimos soltar un ratito a la perra.

Volvimos a por el coche y pusimos rumbo a Giethoorn. La idea era que el GPS nos llevara por el norte para cruzar por el mar Ijsselmeer, porque nos apetecía mucho ver la obra por el medio del mar, ir a Giethoorn y volver por el sur parando en Muiden para ver el castillo. Sin embargo el GPS nos la jugó y se metió por el sur, y como teníamos miedo que el tiempo cambiara decidimos pasar de Muiden y seguir directos sin hacer la parada.
Fue una excursión larga, unas 2h aprox, pero una vez que dejas atrás las ciudades, el paisaje es muy bonito.

Una vez llegamos a Giethoorn, seguimos las indicaciones de parking. No sé si había alguno gratuito pero nosotros nos metimos en uno cutrillo de pago. Preguntamos y nos metimos hacia el pueblo. Dimos un paseo nos tomamos algo y nos maravillamos con el pueblecito. Llevábamos la idea de coger una barquita y preguntamos como alquilarla a unos chicos que iban en una con propulsión "a palo". Siguiendo sus indicaciones alquilamos una barca en un restaurante con sombrillas negras (dejo aquí la foto).

Hay varias opciones y nosotros decidimos coger una con motor a €15 la hora (por 2h). La barca es muy fácil de manejar y en un rato te hacías con ella. Tienen varios recorridos dependiendo del tiempo que contrates; como nosotros pillamos las dos horas, el recorrido fue primero por el pueblo viendo las casitas y después un recorrido por una zona natural, cruzando un lago.
El pueblo es como de cuento aunque no acabo de entender como la gente puede vivir ahí bajo las miradas de los turistas...
Puede que al final el paseo se me hiciera un poco pesado y quizá con una hora hubiera sido suficiente. Al principio nuestra perra no estaba muy convencida de subirse a la barca pero al rato entre beber el agua desde la barca, ver los patos y ladrar a las vacas creo que no se lo pasó tan mal.

Llegó el momento de irnos y teníamos claro que queríamos ir por el norte así que nos cercioramos de que íbamos por el camino correcto (y además se tardaba menos).
Llegamos a la zona de dique y para os en el primer área de descanso que tiene mirador. La obra es increíble. Estos holandeses si que saben construir (y eso que aun no habíamos visto la obra del sur que veríamos unos días después).

Seguimos camino a casa y nos echamos una carreras en el prado de la casa con la perra.