Nos levantamos tranquilamente este día para hacer una ruta por la zona de Zeeland. No teníamos mucho preparado, a penas algo de información y una pequeña ruta para la región.
Comenzamos por ver nuestro pueblecito Colijnsplaat y nos acercamos al puerto. Desde allí hay una vista increíble del puente de Zelanda que es bastante impresionante. Es una zona que está muy tranquila, así que la perra pudo estar suelta todo el rato.
Aprovecharnos para dar una vuelta tranquilamente y volver a casa viendo el pueblo a por el coche.
Aprovecharnos para dar una vuelta tranquilamente y volver a casa viendo el pueblo a por el coche.
Pusimos rumbo a Veere. Aparcamos en el centro en zona de pago y estuvimos una hora y algo. Hay zona de parking gratuito pero no nos dimos cuenta. Es un pueblecito pequeño pero muy bonito. Nos dimos un paseo por el puerto, el Markt (una pena que el ayuntamiento estuviera en obras) y la iglesia de un tamaño impresionante.
Pusimos entonces rumbo a Middelburg. Volvimos a aparcar en zona de pago y es que aquí no pudimos encontrar ninguna zona céntrica de pago gratuito.
Aquí hay más ambiente y en seguida te das cuenta de la forma concéntrica de las calles. Empezamos viendo la abadía. Habíamos leído que era un gran edificio pero sin duda no nos esperamos tal magnitud.
Aquí hay más ambiente y en seguida te das cuenta de la forma concéntrica de las calles. Empezamos viendo la abadía. Habíamos leído que era un gran edificio pero sin duda no nos esperamos tal magnitud.
Seguimos hacia el centro y llegamos a la plaza central, al Markt. Aquí se encuentra la oficina de turismo. Decidimos parar a tomar algo en una terraza de la plaza pero como se acercaba la hora de comer y vimos que tenia buena pinta nos tomamos unas tortillas rellenas buenísimas.
Seguimos caminando para acabar de ver el centro. La ciudad estaba muy animada y con el sol era un gustazo pasear...
Volvimos a recoger el coche y pusimos rumbo a Westkapelle. Por el camino pudimos ver varias construcciones que entendimos se correspondían con defensas y búnkers de la IIGM.
Aparcamos junto a la torre del faro por desconocimiento. Quizá un poco lejos del centro y la playa pero aprovechamos para dar un paseo. Además fue una buena oportunidad para ver el faro de cerca que impresiona bastante por la robustez de la construcción.
En el centro leímos en un aplaca que el pueblo había sido completamente destruido durante la guerra. Llegamos al dique y lo subimos para ver la playa. Aquí había varios perros sueltos así que aprovechamos para soltar a la perra y jugar un rato con ella. Saliendo de la playa nos encontramos con un tanque y una zona de recuerdo a los caídos en la guerra.
Volvimos al coche y pusimos rumbo a uno de los lugares que más nos apetecía ver: los superdiques de protegen Zelanda. Y así llegamos a Neeltje Jans.
Pasamos por la primera zona de compuertas y nos paramos en la zona del museo a pesar de que no teníamos intención de verlo.
Pasamos por la primera zona de compuertas y nos paramos en la zona del museo a pesar de que no teníamos intención de verlo.
Nos habían dado indicaciones en Veere de que aquí había una playa ideal para llevar a la perra porque normalmente había muy poca gente. Y así sucedió. Se trata de una playa inmensa nudista con una arena finísima. Una pena que no tuviéramos un día entero para disfrutarla.
En todo caso, la perra pudo correr a sus anchas por ella. Volvimos a la zona de las esclusas para verlas de cerca y hacernos unas fotos, y para rematar nos dimos l vuelta para ver lS compuertas por la zona interior; aquí tuvimos un problema con la perra, y es que se volvió loca porque la isla está llena de conejos y en esta zona había muchísimos...
Encantados seguimos el viaje y llegamos a Zierikzee. La pena es que llegamos ya algo tarde y estaba todo cerrado. Fue una pena no poder el pueblo vivo porque tenía muy buena pinta, pero así sin gente perdió un poco.
Tampoco estuvimos mucho rato y pusimos rumbo a casa que estaba bastante cerca.
Se acercaba el adiós a Holanda...
Se acercaba el adiós a Holanda...