27 DE JULIO:
El ferry que contratamos el día anterior incluía recogida en van en el hotel. El ferry salía desde Ao Nang a las 9.15 y habíamos quedado que venían al hotel a las 8 de la mañana. Madrugamos, desayunamos y antes de las 8 estábamos en recepción esperando. Llego un poco tarde a recogernos el señor de la van pero llegó, nos llevó al puerto de Ao Nang y ahí nos montamos en el ferry, un poco complicado montar con todas las maletas y bártulos que llevábamos, pero bueno. En dos horas llegamos al puerto de Koh Phi Phi y en el embarcadero nos estaban esperando para llevarnos en barca a nuestro hotel (no había otra forma). Esperamos a que nos montásemos todos los del hotel y en 10 minutos llegamos al paraíso.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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El archipiélago de Phi Phi son cuatro islas que se encuentran en el mar de Andamán. Koh Phi Phi Don, que es la más grande, donde están todos los hoteles y donde paran los ferrys; Koh Phi Phi Lee, que es una reserva natural sin hoteles y sólo se puede visitar en barco; Koh Pai (Bamboo Island) y Koh Yung (Mosquito Island) que también son reservas naturales.
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Nuestra playa era la de Long Beach, una de las mejores playas de Phi Phi Don, ya que la de Ton Sai no es muy buena, está muy masificada aunque si es la más céntrica, al lado del pueblo, la fiesta y las tiendas. En nuestro hotel no había nada más que hacer, más que estar allí en la playa, comer allí mismo y poco más. Nada más llegar, hicimos el check-in, nos subieron las maletas en carrito hasta el bungalow y nosotros nos quedamos boquiabiertos con las vistas que había, increíbles. Rápidamente, nos pusimos el bañador y bajamos a la playa. Estuvimos vagueando, tomando el sol y dándonos baños toda la mañana hasta la hora de comer. Comimos en el hotel (no había más opción) y a la tarde seguimos en la playa.
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El hotel tiene su propias hamacas en la misma playa y te dan una toalla para que uses si quieres. Además el wifi llegaba hasta la misma arena, ósea que estuvimos de lujo.
A la tarde, nos dimos una ducha y decidimos ir al pueblo a ver lo que había. Bueno, hay tres formas de ir al pueblo desde el hotel: en barca (si la mar está bien y si no es de noche, nosotros no sabíamos que de noche no salían hasta que llegamos al pueblo y no pudimos volver

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Esto lo vimos a mitad de camino, lo que supusimos que era una ¿presa de agua? Como andábamos, andábamos y andábamos y no llegábamos a ningún lado, no nos paramos en ningún mirado porque estaba anocheciendo y no nos sabíamos el camino, ni si íbamos a llegar a ningún sitio.
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Por fin empezamos a ver gente y menos mal que llegamos al pueblo... Eso sí, con una sudada que para qué, que calor pasé, entre los nervios, que no sabíamos si íbamos bien y el calor... El pueblo son todo callejuelas pequeñas, llena de gente jóven, mochileros, comercios pequeños y sobre todo bares y restaurantes. Había también muchas agencias para contratar excursiones, y como nosotros queríamos hacer una, contratamos para el día siguiente una de medio día a Monkey Beach, Maya Bay, Viking Cave y un poco de snorkel en Pileh Lagoon. Eso sí, la excursión salía desde el pueblo, ósea que pensamos en coger un bote desde el hotel para llegar... Estuvimos dando vueltas por las callejuelas del pueblo, la verdad es que había mucho ambiente.
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Queríamos quedarnos a cenar, pero no estábamos tranquilos porque no sabíamos como íbamos a volver al hotel... Preguntamos para coger un bote y nos dijeron que ya al ser de noche no salían, que la única forma de volver al hotel era andando... Ok! Y ¿por donde habíamos venido? El pueblo es un auténtico laberinto... Intentamos dar marcha atrás a nuestros pasos, pero imposible... Preguntamos a una chica de una agencia que era australiana y por lo menos hablaba un inglés que entendíamos, y nos indicó por donde ir a nuestro hotel. Pero enseguida nos dimos cuenta que ese no era el camino por donde habíamos venido... Total que seguimos preguntando y la gente nos decía que si, que para adelante... Yo iba cagada, porque era de noche, íbamos por mitad de la jungla y no sabía en que momento íbamos a llegar al hotel, y si íbamos a llegar. Atravesamos jungla, resorts, sabíamos que íbamos por la costa porque oíamos el mar y a veces el camino daba a la playa... Menos mal por cierto que llevábamos el móvil que tenía linterna... Yo sudaba como un cochinillo a punto de hacerse chorizo, el corazón me iba a explotar, pensaba que teníamos que pasar la noche por ahí en mitad de la jungla (con vete tú a saber que bichos) hasta que se hiciese de día. Al final, llegamos a lo que parecía nuestra playa, y por la misma playa, al final de ella encontramos nuestro hotel




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GASTOS DEL DÍA (entre los dos):
Ferry de i/v a Phi Phi Island: 1400B (35 euros)
Comida en el hotel: 1100B (27 euros)
Cena en el hotel: 710B (17,7 euros)
Cocteles en el hotel: 400B (10 euros)
TOTAL: 3610B (90 euros entre los dos)