Según la previsión del tiempo, que siempre hay que tener en cuenta por aquí, hoy va a hacer un día estupendo, así que lo dedicaremos en exclusiva a hacer la visita a Ljubljana que ayer tuvimos que cambiar por Pirán.
La capital de Eslovenia logra ese equilibrio perfecto entre tamaño y calidad de vida. Es lo bastante grande para ser interesante y lo suficientemente pequeña para recorrerla a pie. Se abusa del calificativo de "joyita" para definir ciudades pequeñas con encanto pero en este caso se ajusta como un guante. Sin duda es una de la capitales europeas más verdes y agradables.
Antes de iniciar una visita al centro histórico de esta ciudad, hay que hacer mención de un momento histórico sin el cual no se puede entender ni apreciar lo que se ve.
En 1.895 un devastador terremoto asoló esta ciudad casi por completo, obligando a los ljubljaneses a reconstruir la ciudad. Y aquí entran en escena dos actores: Jože Plečnik, considerado el arquitecto nacional esloveno y el estilo arquitectónico Art Nouveau, tan de moda por esos años en centro Europa. Este arquitecto diseñó y construyó gran parte de lo que hoy día es el delicioso centro histórico de Ljubljana con sus hermosos edficios del estilo antes mencionado. Esto es lo que confiere al centro histórico su exclusividad y singularidad.
Así pues abandonamos el barrio del apartamento, Trnovo, y ponemos rumbo norte y en unos pocos minutos llegamos al punto fuerte de la capital: El Puente Triple y la Plaza Prešernov trg, quizá el lugar más fotografiado de la ciudad.
Plaza Prešernov trg
*** Imagen borrada de Tinypic ***
En esta concurrida y animada plaza hay mucha animación y conciertos más o menos espontáneos. De aquí hay que destacar la Iglesia Franciscana de la Anunciación con su característico y singular color salmón. Fue construida en el Siglo XVII.
Iglesia Franciscana de la Anunciación
También es muy curioso el llamado "Puente Triple", también conocido como puente Spital (Hospital en esloveno). Obra, cómo no, de Jože Plečnik.
Vista del "Puente triple" (Gentileza de internet)
La plaza la preside la estatua dedicada a France Prešeren, el poeta más universal y conocido de Eslovenia.
Estatua de France Prešeren
Después de visitar esta concurrida y bonita plaza, nos dedicamos a lo que creo que es más interesante del centro de esta ciudad, callejear para poder apreciar bien sus rincones y sus bonitas estampas.
Es muy agradable sentarse en alguna de sus terrazas junto al río Ljubljanica que da nombre a esta ciudad.
Aquí también está la posibilidad de subirse al trenecito turístico que te da una vuelta por el centro.
No lo he comentado antes, pero en realidad el centro histórico de Ljubljana está completamente cerrado al tráfico rodado, algo que nos pareció estupendo...
Seguimos nuestra excursión y nos dirigimos al Castillo de Ljubljana al que se accede desde un funicular, aunque como Castillo deje mucho que desear, consideramos una visita obligada. (De todos los castillos que visitamos fue el que menos nos gustó por ser el más....artificial)
Cuando visitamos una capital europea, nos gusta ir a ver alguna atracción local menos turística para ver cómo se lo montan. En esta ocasión el destino "alternativo" elegido fue el Zoo de Ljubljana, una buena opción para pasar la tarde si se dispone de tiempo extra.
La entrada costaba 8 Euros para los adultos, y dentro del Zoo hay dos bares donde poder comer o tomar algo, tipo plato combinado, burguer y pizza.
Y una vez dentro, resulta un Zoo bastante limpio y ordenado, con poca gente.
Aquí dejo unas cuantas fotos del recinto.
Después de pasar media tarde aquí, nos volvimos al centro para dar un paseo por el Parque Tivoli muy próximo al centro histórico de Ljubljana.
El Parque Tivoli con sus 510 Ha. fue construido en 1813 y constituye la frondosa zona de recreo de Ljubljana y el lugar perfecto para un paseo a pie o, mejor aún, en bicicleta.
Entrada al Parque Tivoli con diferentes murales explicativos de diferentes zonas del mundo
Este parque cuenta con una zona de columpios bastante grande y algún bar donde tomar algo. Desde el parque se aprecia muy bien las horrendas torres que construyeron los "socialistas" durante el periodo de tiempo en que Eslovenia formaba parte de la extinta Yugoslavia.
Vista de los horrendos edificios construidos en la era "socialista"
¡¡Y es que no pegan nada con el entorno!!
En fin...después de esto nos vamos a dar una última vuelta por el centro antes de irnos hacia nuestro barrio de Trnovo a disfrutar de sus bares...
Vimos una curiosa máquina expendedora de leche por la calle. La probamos y estaba riquísima.... Y si no llevas envase, la propia máquina expende botellas muy baratas para que puedas aprovisionarte de leche sin problemas...
Y por último, continuamos dando una vueltecita por los alrededores del centro histórico...
Y con esto ya hemos visto algo de esta coqueta ciudad, pequeña capital de un pequeño pero hermoso estado europeo.
En la próxima etapa visitaremos la zona que se encuentra entre el centro y el sur del país, donde están las cuevas y los castillos más famosos del lugar....