Al igual que Delft, otra ciudad cuyo centro histórico está delimitado por canales; aunque es bastante más grande.
Era sábado y había un mercadillo en el centro, junto al canal principal, lo cual no me permitió distinguir bien los edificios, dada la estrechez de las calles, ocupadas por los puestos y los compradores.
El Vismark o mercado de pescado es el centro de la ciudad, con el Ayuntamiento y la antigua balanza pública. Metiéndose hacia el O se pasa por la Beestraat, que parece la calle mas comercial, y se llega al Rapenburg, un amplio canal, bastante atractivo. Algunos bonitos edificios, como la Universidad.
Al final se cruza con otro canal, el Oude Vest, y en un ramal hacia la izquierda se vé un molino y un puente. Un poco más allá, una pequeña plaza, con otro molino

y la salida de los paseos en barca por los canales.
Leiden no está mal, otra ciudad con canales, tipicamente holandesa. Sólo estuve unas pocas horas, tal vez hubiera merecido algo más de dedicación.
GOUDA - MOLINOS, VIDRIERAS Y, OH SORPRESA, MAS CANALES
La gran sorpresa del viaje. No tenía grandes expectativas sobre esta ciudad, y así y todo la incluí en mi itinerario, sobre todo por la vidrieras de la iglesia de Sint Janskerk, y me sorprendió muy gratamente, por su arquitectura y por su atmósfera en general.
Hay que decir también que había un mercadillo, que le daba un gran ambiente y mucha animación, además se celebraba una feria de barcos antiguos, con músicos callejeros, mini representaciones de teatro y barcas varadas en los canales. Al contrario que en Leiden, el mercadillo no me impidió, al estar situado en una amplia plaza, admirar la arquitectura; lo cual, unido a una temperatura muy agradable ( unos 20 ºC ) y a un suave sol, terminaron de completar el escenario para una visita muy grata.
Markt, o plaza central, rodeada de casas medievales, similar a - para poner un ejemplo mas conocido - la plaza de Brujas. En su centro, aislado, el Stadhuis,

ayuntamiento, edificio gótico con aire de castillo, pero mas pequeño. Me recordó, por las torrecillas laterales, al alemán castillo de Neuschwanstein, también conocido como el de nombre impronunciable.
Enfrente, la balanza pública ( actual oficina de turismo, dan un plano de la ciudad, una de sus empleadas habla español ), con un bello relieve alusivo.

Desde la plaza se distingue la mole de la iglesia Sint Janskerk ( 4,50 € ), con un interior muy luminoso, cuyo principal atractivo son sus 70 vidrieras, algunas restauradas, magníficas, un conjunto muy notable, a la altura de los mejores del mundo ( Chartres, Colonia, Leon

Saliendo está la Spieringstraat, bajando hacia la derecha se vé un antiguo horfanato y alguna casa con la fachada con frontispicio colorista.

Al final, en unos jardines, se distingue un molino de viento, pero está empotrado entre varias casas y debereis dar un rodeo para verlo; siguiendo por el canal Vest Boguen se llega a otro molino, el De Roode Leeuw, restaurado y en funcionamiento.
