DIA 1. Martes 2 de junio de 2015 ✏️ Diarios de Viajes de España

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Llegó el día, un día que se esperaba largo, ya que el vuelo salía a las 19:45h desde Bilbao y ese día aún trabajamos hasta mediodía.

Al salir del trabajo, rápido a comer, coger la niña, cargar el coche y a las 16h salíamos rumbo a Bilbao. A las 17h estábamos pasando Bilbao por lo que llamé a Gopark para avisar que en 10 minutos llegaría a la Terminal. Al llegar a la terminal de salidas, fue descargar el coche y aparecer la furgoneta de Gopark. El chico revisó el coche, cumplimentó la ficha y me entregó copia. Una cosa menos.

Entramos en la terminal y nos dirigimos al mostrador de Vueling para facturar las 2 maletas y que nos entregaran las tarjetas de embarque. En 15 minutos lo liquidamos. Lo malo es que vimos que el vuelo saldría con retraso ya que el avión que teníamos que coger venía con retraso. Según las pantallas 1h.

Antes de pasar el control de seguridad, le dimos la merienda a la peque en un banco para ir aligerando peso, jejeje!!!

Pasamos el control y fuimos al pans & co a merendar algo ya que entre el vuelo y el traslado hasta Ciutadella con el retraso se nos harían las mil para cenar. Luego paseo arriba paseo abajo para cansar a la niña, y entre pitos y flautas abrieron la puerta de embarque. Los pasajeros con niños con Vueling tienen prioridad pero eso no se si es mejor o peor. En mi opinión es peor, porque es más tiempo que tienes a la niña encima de ti en el avión ya que hasta los 2 años todavía no tienen asiento.

Instalados en el avión, se llenó rápido y cerraron puertas en un plis plas. Al final despegamos con 50 minutos de retraso.

Para los que voláis con niños, ya sabéis… o tenéis suerte y se duermen u os tocará estar durante todo el vuelo distrayendo a la peque sin molestar al resto de viajeros. Esto último me pasó a mi mientras mi mujer se tomaba un respiro.

Aterrizamos en Mahó, bajamos del avión y fuimos a por las maletas.

En este punto me gustaría detenerme 1 minuto.

Cuando no viajas con niños no piensas en ello, pero en el momento de viajar con ellos piensas el porque de las cosas. Me refiero…

Porque los carritos de bebé salen los últimos??? Es decir, después de que hayan salido todas la maletas.
Poneros en situación. Padre con el bebé en brazos. Viene tu maleta, te agachas como puedes y estiras esa maleta de 20kgs intentando no perder el equilibrio y no lastimarte al bajarla al suelo. Si esperas una segunda maleta, seguirás el mismo proceso. Ya con las maletas allí, si has cogido carrito, esperarás a tener la silla para ponerlas sobre él. No recomiendo subirlas con el bebé en brazos. Tras más de 5 minutos viendo salir maletas, empiezan a salir las primeras sillas, y como Murphy siempre viaja contigo, la tuya saldrá la última y justo unos metros se parará la cinta, por lo que tendrás que desplazarte con la niña, y es aquí donde decidirás dejar las maletas solas un momento hasta que recoges el carricoche. Llegas, con una mano lo posas en el suelo e intentas sacar el seguro a la vez que con la misma mano y un pie intentas abrir la silla que nunca se abrirá al primer intento. Ya con la silla abierta, pones a la niña en la silla y vas a por esas maletas que has dejado solas 2 minutos. Respiras hondo, y piensas… por fin!!!Ya estoy!!!

Volviendo al tema… ya recogidas la maletas y a la espera del carricoche me llaman al móvil y es el del alquiler del coche para preguntarme como vamos. Le comento que estamos esperando la sillita de la niña y nos comenta que nos está esperando nada más salir la terminal.

Salimos ya de la recogida de equipajes y ahí estaba un chico esperándonos con el cartel de la compañía de alquiler. Nos acompaña a la furgoneta y tal y como solicité en la reserva, habían instalado una sillita para la niña en la furgoneta para llevarla de manera segura y legal.

Nos trasladamos a las oficinas y al ser los últimos clientes del día la cosa va bastante rápido. Al ser junio, nos comenta que no es necesario que paguemos más por el seguro para dejar la franquicia a 0€, que nosotros mismos. Decido con contratar más seguro.

Nos dan un Seat Leon con tan solo 1200km, recién salido del horno. Cargamos y nos trasladamos a Ciutadella, concretamente a Cala en Blanes. Salimos a las 22:30 aprox y llegamos al apartamento a las 23:30h.

Previamente, en el aeropuerto de Bilbao ya me puse en contacto con el dueño de los apartamentos para avisar que el vuelo iba con 1h de retraso, algo que agradeció.

Llegamos al apartamento y ahí estaba Miquel esperándonos. Primero de todo darnos la bienvenida y todo seguido se empezó a disculpar por algo que ni el mismo se esperaba. Nosotros pensamos, será que no nos han puesto la cuna. Pero no, resulta que como era inicio de temporada nuestro apartamento se limpié por última vez hacía 2 semanas y él mismo consideraba que no estaba en las condiciones que le gustaría, por lo que estaba intentando ponerse en contacto con la empresa de limpieza para que enviaran a alguien a darle un repaso.

Nos invitó a irnos a cenar mientras solucionaba el problema y nos recomendó un par de sitios y que corría de su cargo.

Fuimos al restaurante que nos recomendó y ya siendo casi medianoche la cocina acababa de cerrar. Allí mismo nos recomendaron un sitio que servían hasta las 01:00h. Fuimos allí, con la niña ya dormida en su sillita ha cenar algo. Una pizza, una ración de patatas, agua y cerveza. Mientras cenábamos, Miquel me llamó para informarme que en 30 min (sin prisas) ya podríamos entrar en el apartamento, que él tampoco había cenado y se iba a comer un bocadillo y que le wassapeara cuando fuéramos hacia allí.
Tras cenar fuimos al apartamento donde ya nos esperaba Miquel. Eran las 01:30h, 2h después de nuestra llegada. Como somos tranquilos y entendimos que no era culpa ni de Miquel ni nuestra nos lo tomamos bastante bien. Nos enseñó todo el apartamento y su equipamiento. Antes de despedirse nos comentó que en nuestra ausencia había hablado con su mujer explicando la situación en la que se había encontrado y de mutuo acuerdo habían decidido que no nos iban a cobrar la estancia, no de esa noche sino de todas nuestras vacaciones. Le dijimos que eso no podría ser así y él nos dijo que descansáramos y que nos lo pensáramos por la noche, que al día siguiente por la mañana lo volvíamos a hablar y que nos daría información de la isla.

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