Gasto del día para 4 personas (sin incluir hotel):
35 € en desayuno
43 € en bus a Malmö ida y vuelta
22 € en comida
45 € en cena
Total gasto por persona de este día, 145 €/4 = 36 €
MALMÖ
Malmö está en Suecia, en la otra orilla del estrecho de Oresund, justo enfrente de Copenhague. A pesar de encontrarse en países diferentes, ambas ciudades están muy hermanadas y existe un trasiego diario de suecos que cruzan el estrecho a través del puente de Oresund para ir a trabajar a Copenhague, y viceversa.

Hay dos posibilidades para ir a Malmö desde Copenhague:
Una es en tren, desde la Estación Central. El trayecto dura 35 minutos y cuesta 105 SEK (11,20 €) ida y otro tanto vuelta.
La otra es en el autobús 999. Tiene una parada al lado de la Estación Central, el trayecto dura casi una hora pero sólo cuesta 100 SEK (10,65 €) el billete de ida y vuelta. En este enlace podéis ver los horarios de ida y vuelta de este autobús. Hace varias paradas tanto dentro de Copenhague como dentro de Malmö, por lo que podéis cogerlo en la que más os interese:
www.graahundbus.dk/9-plan.htm
Nos decantamos por la segunda posibilidad, porque además el tren circula por la parte de debajo del puente de Oresund y el autobus por encima, con lo que tendrá mejores vistas. Tenemos los horarios de los autobuses y queremos coger el que pasa por la parada de al lado de la Estación Central a las 10:15. Esta parada se llama Hovedbanegården y está en la calle Bernstorffsgade frente al Tivoli, junto al hotel Plaza.
Hoy desayunamos en el hotel y la verdad es que nos parece un desayuno un poco pobre para lo que cuesta (8,70 € por persona). Algo de fiambre, huevos cocidos, cereales, pan, mermelada, yogur, café, y un zumo malísimo. Nada de galletas, bollería o algo dulce.
Sala de desayunos del Hotel City Nebo

Rellenamos con agua del grifo las botellas que compramos ayer. El agua de Copenhague es muy buena.
Tras el desayuno vamos a la Oficina de Turismo, que está muy cerca, en la esquina de Bernstorffsgade con Vesterbrogade, a comprar los billetes para el autobús a Malmö. Se pueden comprar directamente al conductor, pero pagando en efectivo. Nosotros no hemos cambiado coronas danesas, así que vamos tirando de tarjeta para todo (nuestro banco no cobra comisión, por lo que nos interesa más hacerlo así).
Cogemos el autobús 999, que cruza el impresionante puente de Oresund hasta el otro lado del estrecho.
Imagen prestada de Wikipedia: está tomada desde el lado de Copenhague y al fondo se ve Malmö

El puente de Oresund es una fantástica obra de ingeniería inaugurada hace escasos quince años para unir Copenhague con Malmo. En el tramo más cercano a Copenhague el puente se convierte en túnel bajo el mar porque la cercanía del aeropuerto Kastrup hacía peligrosa la existencia de un puente con sus altos pilares en las inmediaciones. La transición del túnel al puente se realiza en mitad del mar mediante una isla artificial. Todo un alarde de lo que es capaz la inteligencia del ser humano. Por cierto, fue una empresa española la que fabricó los tableros del puente.
En la foto anterior puede apreciarse cómo el puente va bajando en pendiente para coger la cota de la isla artificial donde se inicia el túnel hacia Copenhague.
Tras un recorrido de una hora, bajamos en la última parada, en la plaza de Gustav Adolfs Torg, en la isla donde se asienta el centro antiguo de Malmö.
La siguiente imagen muestra el recorrido que hicimos en Malmö, comenzando donde he puesto "Bus 999", que es la última parada del autobús que viene desde Malmö:
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Lo primero que visitamos es el Gamla Kyrkogarden, un curioso parque muy tranquilo donde conviven las tumbas de un cementerio con los niños que juegan al lado.

Malmö tiene fama por su gran cantidad de zonas verdes y jardines. Adyacente a este parque hay otro enorme, el Slottsparken, que atravesamos de camino hacia el Castillo de Malmö.
Imágenes de Slottsparken:



El Castillo de Malmö fue construido a mediados del S. XV y en su día fue una de las fortalezas más importantes de Dinamarca. Está rodeado de un canal de agua, por lo que para acceder a él hay que atravesar un puentecillo. Fue utilizado como cárcel hasta 1828 y actualmente es un Museo de Historia. La verdad es que el edificio en sí no dice gran cosa. Nos gustó una maqueta que hay en el patio interior, que representa la ciudad fortificada como era en la antigüedad.



Desde aquí nos encaminamos hacia Vastra Hamnen, que es un interesante barrio residencial de muy reciente construcción. Por el camino atravesamos Fiskehoddorna, una calle que es mercado de pescado al aire libre:


Vastra Hamnen es el primer distrito residencial europeo con emisiones neutrales de carbono a la atmósfera. Todas las viviendas aquí construidas son autosuficientes, o casi; aprovechan la energía solar y la eólica, y muchas tienen huertos de autocultivo. Está edificado al borde del estrecho de Oresund, sobre los terrenos de unos antiguos astilleros y zonas industriales, lo que ha supuesto la rehabilitación de un distrito que se estaba degradando.



Dentro de este barrio destaca la torre Turning Torso, de Santiago Calatrava, sobre cuya polémica construcción no me voy a extender porque se puede consultar en cientos de artículos. Guste o no guste estéticamente la torre, lo cierto es que es un hito que puede contemplarse en días despejados incluso desde Copenhague.



El barrio de Vastra Hamnen nos gusta. Es un muestrario de arquitectura moderna, en general muy interesante y bien resuelta, y el ambiente es tranquilo y muy agradable. Eso sí, el aire corre con mucha fuerza en esta zona abierta al mar y nos llama la atención que todas las terrazas tienen un sistema de anemómetros que recoge los toldos automáticamente a partir de cierta velocidad del viento.



Paseo de madera del malecón

El estrecho de Oresund visto desde Vastra Hamnen (al fondo, el puente de Oresund)


Tras haber conocido la parte más moderna de Malmö, regresamos hacia la isla donde se encuentra el casco antiguo y caminamos en paralelo al canal, a lo largo de la calle que lo delimita al norte, llamada Norra Vallgatan. El margen opuesto del canal está en plena ebullición de edificios recién construidos y en construcción, muchos de ellos bastante interesantes:




Entre ellos, un conjunto de hotel y centro de congresos que se acaba de construir hace nada.


A la derecha, el casco antiguo (orilla sur del canal); a la izquierda la zona moderna (orilla norte):

Todo ello conviviendo con construcciones más añejas:

Nos adentramos ya hacia el casco antiguo. Pasamos por St. Petri Kyrka, la Catedral. En ella se celebran conciertos de órgano gratuitos a ciertas horas, pero no coincidimos con ninguno. En el baptisterio hay unos frescos de estilo gótico tardío del siglo XV que se han descubierto recientemente. También se conserva en éste una antiquísima pila bautismal de 1601.


Seguimos hacia el Moderna Museet para ver su llamativa fachada naranja...
(imagen tomada de internet porque mi foto salió mal)

...y luego nos dirigimos por Stora Nygatan hacia Södergatan, que es la calle más comercial de Malmö. Como da la casualidad de que la ciudad está en fiestas, esta calle está muy animada, con decenas de puestos callejeros en los que se vende de todo… ¡hasta churros españoles!




Nos metemos a comer en un Burger (cuatro menús 216 SEK, unos 22 €) y seguimos nuestro camino.
Llegamos a la Plaza Mayor, llamada Stortorget. Es la plaza más antigua de Malmö y en ella está el Ayuntamiento.

De aquí pasamos a Lilla Torg, una coqueta placita mucho más bonita que Stortorget, para mi gusto, o al menos más curiosa. Los preciosos edificios que la rodean, junto con el ambiente de las terrazas en este día tan soleado, hacen de esta plaza un lugar muy acogedor.



De la placita Lilla Torg salen calles con tradicionales edificios de estructura de madera, tan bonitos como éste de Larochegatan:


En esta misma calle Larochegatan encontramos el Museo de Diseño Sueco, instalado en otro precioso edificio de madera que conserva su interior totalmente rehabilitado. Entramos a hacer una visita rápida de no más de 20 minutos:



Llegados aquí volvemos a Gustav Adolf Torg. Queremos coger el autobús 999 de vuelta a las 17:00. Como nos sobra algo de tiempo damos unas vueltas por esta gran plaza, que está muy animada, llena de gente y de tenderetes de todo tipo debido a la feria. El autobús se coge exactamente en el mismo punto donde nos había dejado por la mañana, porque es parada final e inicio.



COPENHAGUE DE NUEVO
Volvemos a Copenhague y en vez de bajarnos en la parada de la Estación Central, donde cogimos el bus esta mañana, nos bajamos en la de Kongens Nytorv, que pilla más cerca del Parlamento, con la intención de subir, hoy sí, a la torre.
Desde la torre del Parlamento hay muy buenas vistas. Hay una pequeña cola para subir en el ascensor, pero la cosa va rápida. Como mencioné en la etapa anterior, es gratuito.


El día está totalmente despejado y se ve el puente de Oresund y hasta Malmo. Se lega a ver, a lo lejos, la silueta del Turning Torso.

Si aguzas la vista verás, a la izquierda, el Turning Torso:

Luego decidimos acercarnos a ver el Castillo Rosenborg y sus jardines, que aún no habíamos tenido ocasión. Por el camino pasamos por la bonita calle de Landemaerket:

Damos unas vueltas por los jardines que rodean el Castillo Rosenborg, que a estas horas están muy concurridos de gente que aprovecha los últimos rayos del sol del día.


En este parque hay una curiosa instalación circular de madera, que suponemos que servirá para algún tipo de actuaciones o eventos puntuales.


En este punto decidimos ir regresando hacia la zona del hotel. Al pasar por la verja del Tivoli sacamos a través de ella algunas fotos del parque iluminado, pues ya está anocheciendo.


Esta noche buscamos algún sitio para cenar por los alrededores del hotel y encontramos un buffet libre de pizzas y ensalada en la esquina de la calle Vesterbrogade con Banegardspladsen llamado Astor por 85 DKK (11,40 €), bebida aparte, que para los precios que se gastan en Copenhague no está nada mal. Muy ricas las pizzas y muy bien los ingredientes para ensalada, incluyendo pasta y salsas. Yo pido agua para beber y me preguntan si prefiero envasada o del grifo. Elijo del grifo, sabiendo que es buena, y nos cobran 10 DKK por una copa grande.
(Al día siguiente desayunaríamos en otro Seven Eleven que hay en la esquina de enfrente del buffet de pizzas, en el que vimos que sí había para sentarse)
Y nos acostamos una vez más agotados. Han sido dos días muy intensos, pero muy productivos. Al día siguiente embarcamos en un crucero por los fiordos noruegos y estamos ilusionados… pero ésa es otra historia. Si alguien está interesado en el diario del crucero, puede leerlo en este enlace:
www.losviajeros.com/ ...hp?b=12179