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Primer día, nos levantamos con mucha energía, tenemos muchas ganas de empezar a visitar cosas. Ayer por la noche fuimos a comprar al Lidl cercano a nuestro apartamento, así que el desayuno está pronto preparado, jiji. Nos lo comemos en la cocina de nuestro apartamento, tan a gusto y salimos pronto de casa y vamos a la parada de Namesty Republiky. Hoy decidimos coger el tranvía ya que nos llevará justo delante del Castillo de Praga.
Seguimos a un grupo de turistas y nos llevan hasta el castillo
no teníamos muchas ganas de pensar, aunque te vas encontrando con señales, así que no tiene pérdida.Antes de entrar, nos topamos con un cambio de guardia. Qué suerte
Vemos la taquilla de venta de tickets de la entrada, pero ya había leído que si sigues entrando, a mano izquierda y pasas el arco donde está la catedral de san Vito, hay otro punto de venta de entradas en la que no se acumula tanta gente y así lo hicimos. La verdad es que sólo tuvimos dos personas delante nuestra, así que genial. La entrada es un poco cara, 350 coronas por persona, pero incluye la entrada a varios edificios del complejo.
Primero visitamos la catedral de San Vito, como todas las que hemos visto, impresionante! Para nada somos religiosos, pero siempre alucinamos ante estas construcciones tan gigantescas.
Al salir de aquí, vamos directamente al golden lane, o callejón del oro, a ver las casitas de la época medieval.
Sabíamos que a medida que pasaban las horas ese callejón se llenaba de gente y cuando llegamos había poca gente, así que tuvimos suerte.
Las casitas de ese callejón -entre ellas la casita número 22 en la que vivió Kafka- eran muy bonitas, nos encantaron. Algunas de ellas son tiendas donde puedes comprar cosas típicas de Praga y otras son mini museos. Uno de ellos es de máquinas de tortura y armaduras y en otras puedes ver reconstrucciones de habitaciones, cocinas, salones, talleres y otros habitáculos de la época.
Seguimos visitando el resto de edificios del complejo del castillo -torre Daliborka, mirador, basílica y convento de San Jorge, antiguo parlacio real -no me impresionó nada- ... y cuando ya está a tope de turistas, nos vamos
Mirador
Al salir del complejo compramos una patata asada que estaba delicious!!!!
Nos la comimos en un parque donde un chico estaba tocando star wars y la pantera rosa con su trompeta mientras su perro cantaba ladrando, jijij, fue muy gracioso.Continuamos paseando y nos encontramos con el muro de John Lennon y más tarde con la calle más estrecha. Tiene un semáforo que te indica cuándo puedes pasar. La verdad es que ese también fue un momento divertido
Muro de Lennon
Y el molino que hay muy cerquita de éste
Por allí decidimos bajar hacia el río para ver el puente de carlos desde lo lejos y vimos un montón de cisnes y otros pájaros. La gente los alimentaba y el puente de carlos con la luz del atardecer resultaba precioso.
Pasamos por el puente de Carlos. Estaba petado de gente... Lo cruzamos. Las vistas eran preciosas
y bordeando el río llegamos al edificio danzante - nada del otro mundo....-
Seguimos caminando hasta llegar a Wenceslao. Una zona muy animada con muchísimas tiendas y restaurantes. Además, como era época navideña, estaba lleno de paraditas navideñas en las que compré algunas cositas, jjiiji
Seguimos calle abajo, callejeando. No hacía frío -ya lo haría en los próximos días-.
Y seguimos caminando hasta el apartamento.
No sin pasar por la plaza de la ciudad vieja, que tanto me gustaba ver adornada de Navidad.
Este es el árbol de este año:
Y ya que estamos, vamos a entrar en el Palladium
Pedazo centro comercial 
Fin de un día agotador...
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