Budapest, Buda y Pest, capital de Hungría, tiene casi 2 millones de habitantes y es un poco más grande que Praga. Se parece mucho a Praga en algunas cosas: a las dos las atraviesa un río importante, con sus correspondientes puentes; y las dos tienen un castillo que no parece un castillo con una iglesia imponente dentro. La mayor diferencia es que, mientras que el centro de Praga (que es la principal zona turística) es relativemente pequeña y se puede hacer andando, Budapest es más grande y no tiene una zona peatonal, las distancias son mayores, y aunque se puede hacer todo andando al final apetece más coger algún metro o bus.
La moneda oficial de Hungría es el florín (fl.) y el cambio en diciembre de 2015 era 1€ = 313 florines.
Apartamento
Budapest se compone de Buda (el lado oeste, donde está el castillo) y Pest (el lado este del río Danubio, donde está el Parlamento). A su vez, está dividido en distritos, y el mejor para alojarse es el V en la zona de Pest. Hay muchísima oferta, sobre todo de apartamentos. Nosotros teníamos reservado un apartamento, el Studio 4U, en la calle Rákóczi, muy cerca del metro Astoria (parada de bus Astoria o Urania) y a la entrada del barrio judío; podíamos ir y venir andando a todas partes. Es buena zona. Lo habíamos cogido en booking, también con mucho tiempo, por 174 € tres noches. Era un estudio bastante espacioso dentro de un apartamento compartido, muy limpio y cómodo, y tenía un fregadero, menaje de cocina y un hervidor de agua, pero la cocina como tal (horno, microondas y nevera) estaba fuera, en la zona común. El resto del apartamento eran dos habitaciones. El apartamento estaba renovado pero el edificio es muuuy antiguo. La dueña, Renata, es un encanto. La verdad es que es un sitio muy recomendable!!
Transporte y traslados
Traslado aeropuerto-centro: al igual que en Praga, no hay conexión directa y es necesario combinar bus+metro pero se necesitan dos billetes (o un billete especial de trasbordo). En el aeropuerto se coge el bus 200E que te deja en Köbánya Kispest y desde allí la línea 3 de metro al centro.
Transportes en al ciudad: Budapest es más grande que Praga y se hace más necesario el transporte público. Existen pases de 24/72 horas (1650 fl. y 4150 fl. respectivamente). Los billetes sueltos cuestan 350 fl. si se compran por adelantado (en las máquinas) o 450 si se compran al conductor. También se pueden comprar en bloques de 10 viajes (3000 fl.), útil para dos personas si no se van a hacer muchos viajes y no interesan los pases de 72 horas. En general no se permiten los trasbordos entre bus/metro como en Praga, sólo se puede hacer trasbordo dentro del metro o si no comprando un billete especial de trasbordo por 530 fl.
Dinero
Al igual que en Praga, hay multitud de cajeros por todas partes. Recordad elegir la opción “sin conversión” para evitar comisiones.
Visitas
Tour gratis: no hay de Sandemans pero hay otras compañías y el funcionamiento es el mismo (propina al final). Cogimos uno recomendado en tripadvisor (Free Walking Tours) y nos sorprendió ver que también se hacía en español, aunque en este caso todos los guías eran húngaros, pero con un español más que decente. Dura unas 3 horas (con un descanso en la base del funicular de Buda) y sale a las 10:30 desde Vörösmarty tér., visitando (por fuera) la plaza de Isabel y la basílica de San Esteban en Pest, y se cruza el puente de las cadenas hacia Buda parando en el Palacio Real y terminando en la iglesia de Matías. Es muy entretenido y sirve para un primer contacto con la ciudad y su historia. No hay que reservar, sólo presentarse allí a la hora que sale.
La princesita de Budapest y el Palacio de Buda de fondo
Visita al Parlamento: imprescindible. Hace unos años era gratuita pero ya no, son 2000 fl. para ciudadanos de la UE. Hay visitas guiadas en varios idiomas, incluido español (4 visitas en español al día, creo). Se puede reservar online para evitar colas. Dura alrededor de una hora. Cerca del Parlamento se visita el monumento de los zapatos en la orilla del Danubio a los judíos ejecutados allí durante la ocupación nazi.
Interior del Parlamento
Monumento de los zapatos
Basílica de San Esteban: imprescindible también. La entrada es gratuita pero piden una donación de 200 fl. El interior es impresionante, aunque la mano-reliquia de San Esteban decepciona un poco. Se puede subir a la torre (500 fl.). En la plaza de Isabel hay una noria enorme, como el London Eye, que debe tener buenas vistas de la ciudad pero nosotros no subimos. La zona al sur de San Estaban y la plaza de Isabel se llama Belváros y estaba llena de mercadillos navideños. Es una zona de compras que está bien para un paseo pero no tiene nada especialmente llamativo.
San Esteban
Barrio judío: El barrio judío destaca por su enorme sinagoga, imprescindible, aunque la entrada es cara: 3000 fl. entrada solo a la sinagoga y 3700 fl. si incluye también el memorial, el museo y el cementerio. Nosotros cogimos la de 3000 fl. pero luego resulta que para salir hay que atravesar el memorial y el cementerio, así que lo único que no vimos fue el museo pero ya habíamos visto bastante museo judío en Praga. La sinagoga es gigantesca, dicen que la más grande del mundo fuera de Nueva York, con espacio para 3000 personas. Es muy muy bonita por dentro. En esta zona también se puede ver un trozo restaurado del antiguo muro que rodeaba el guetto judío (Kyrály utca 15).
Interior de la Sinagoga Judía
El barrio judío también destaca por ser una zona que hasta hace pocos años estaba prácticamente abandonada, y ahora tiene muchísimo ambiente: hay cientos de bares y restaurantes, pero quizás lo más destacado sean los “ruin pubs”: bares abiertos en sótanos ruinosos, con una decoración de lo más ecléctica que consiste básicamente en trastos viejos. Son toda una institución en la ciudad y es obligatorio visitar al menos uno. El más famoso, por ser el primero en abrirse hace 10 años, es Szimpla, pero ahora hay muchos más. Szimpla estaba cerrado cuando nosotros fuimos, pero estuvimos en uno en la misma calle llamado “El Rapido” que está en el sótano de un pequeño restaurante mexicano. Toda una experiencia comerse un burrito en ese ambiente.
Castillo de Buda: La zona del castillo, en la orilla de Buda, está formada por el Palacio Real (que hoy en día alberga varios museos), la iglesia de Matías y Bastión de los Pescadores. La iglesia es preciosa y merece la pena pagar los 1400 fl. (1000 con descuento de estudiante) que cuesta la entrada. Se puede subir a su torre por otros 1400 fl. (no subimos porque las vistas de Pest desde el Bastión de los Pescadores son ya bastante buenas y no pensamos que mereciese la pena). El Bastión es un “pegote” relativamente moderno pero que ofrece unas vistas inmejorables de Pest. En esta zona hay otras atracciones turísticas, como el laberinto y el museo del hospital en la roca, pero que nosotros no visitamos.
Exterior e interior de la iglesia de Matías
Bastión de los Pescadores
Parlamento visto desde el Bastión de los Pescadores
Calle Andrássy: es una importante arteria comercial de la ciudad, pero desde el punto de vista del turista lo más interesante que tiene (al margen de los majestuosos edificios) es la ópera y el museo del Terror (antigua sede de la policía secreta durante la época soviética; no fuimos). Al final de esta calle está el City Park, un parque enorme con un lago (en verano), una pista de patinaje sobre el hielo (en invierno), un zoo, un pequeño parque de atracciones, un par de museos (uno de ellos, el de agricultura, está en el castillo de Vajdahunyad, réplica del castillo del conde Drácula en Transilvania y muy bonito), la plaza de los Héroes (enorme y dedicada a la conquista de los Cárpatos), y quizás lo más importante, los baños termales de Széchenyi.
Castillo de Vajdahunyad
Mercado central: en uno de los extremos del puente de la Libertad, es un buen sitio para comprar souvenirs y comer comida típica húngara a buena precio (aunque en Navidad hay muchos puestos de comida en la calle y la visita al mercado es más prescindible).
Puentes: Hay que cruzar al menos uno de los puentes de la ciudad andando. El más famoso es el de las cadenas, pero el de Isabel o el de la Libertad también os pueden pillar bien para cruzarlos. A mí el de la Libertad me pareció el más bonito de todos.
Puente de la Libertad
Actividades
Termas: Uno de los grandes atractivos turísticos de Budapest son sus baños termales. Hay varios, la mayoría en Buda (Széchenyi son los únicos en Pest). Los más famosos y visitados son quizás Széchenyi y Gellert. Son una muy buena opción para las frías tardes de invierno, una vez que se ha hecho de noche y el frío y la falta de luz hace que pasear por la ciudad apetezca menos. Nosotros fuimos primero a Gellert (entrada 4900 fl. sin cabina), que son sencillamente impresionantes. Los baños interiores son preciosos, y había también uno exterior pero bastante normal. Había muchísima gente. Al día siguiente fuimos a Széchenyi (entrada 4500 fl. + 500 fl. para la cabina), y los interiores nos gustaron menos (olían peor, y aunque no es un sitio feo, no es comparable al otro) pero los exteriores eran mucho mejores y más grandes. También había muchísima gente, y en algunos de los baños más pequeños se hacía bastante incómodo. En ambos hay dos tipos de entradas: con “locker” y con cabina. Os recomiendo que cojáis la opción de cabina si la hay (en Gellert por ejemplo estaban llenas), es muy poco dinero más y merece la pena para poder cambiarse a gusto, además podéis pagar solo una cabina para dos personas.
Paseo por el Danubio: otra de las actividades más típicas de Budapest es el paseo por el río, sobre todo de noche, cuando la iluminación de la ciudad lo hace más interesante. Hay barcos que dan la opción de cenar en un paseo de unas 3 horas (nosotros lo miramos para Nochevieja, pero eran más de 50€ por persona y estaban todos llenos), pero el paseo normal es de una hora. Hay varias compañías; nosotros lo hicimos con Legenda (4400 fl. con descuento de estudiantes). La opción barata para hacer esto es subirse a uno de los barcos del sistema de transporte público de la ciudad, que igual que tienen metro y buses tienen barcos con distintas paradas por el río. Obviamente, el principal atractivo del paseo es el Parlamento iluminado:
Parlamento de Budapest
Comida
Al igual que en Praga, nos encontramos muchos puestos callejeros de comida con lo más típico de la comida húngara: sopa de goulash (una especie de ternera guisada y que se suele servir en un pan redondo vaciado, como el “clam chowder” en San Francisco), lángos (una masa de pan frita y cubierta de ajo, crema agria y queso rallado, aunque a veces lo vimos con todo tipo de condimentos y hasta con goulash), salchichas, codillo, col rellena de carne… Precios:
o Los platos típicos en la calle oscilaban entre 1000 y 3000 fl. (por ejemplo, 1600 fl. por una sopa de pescado, 1800 fl. por un pan relleno de goulash, 2300 fl. por un perrito gigantesco, 2000 fl. por un sándwich de cerdo asado, 1000 fl. por un lángos…), pero tened en cuenta que estos son precios de mercadillo navideño y por tanto algo inflados.
o Strudel (pastel de manzana o cereza): 800 fl. en cafetería, 600 fl. en la calle, 230 fl. en el mercado (y fue el mejor de todos con diferencia).
o Café: 500 fl. en una cafetería, 800 fl. en el aeropuerto.
o Cerveza: mucho menos presente que en Praga, una lata grande costaba entre 400 y 500 fl.
o Agua: botella de litro y medio 160 fl. en supermercado
o Vino caliente: entre 600 y 1000 fl. dependiendo del sitio y el tamaño.
Otros datos
- Estuvimos 3 días completos y nos dio tiempo a ver todo lo que queríamos. Al igual que en Praga, el hecho de viajar en pleno invierno cuando se hace de noche a las 4 de la tarde limita mucho las visitas que se pueden hacer en un día, y hay zonas verdes en la ciudad como la isla Margarita y el monte Gellert que seguro que son una muy buena opción para el verano, pero en invierno están peladas y ofrecen poco atractivo. A la isla Margarita no fuimos, pero al monte Gellert subimos para disfrutar de las vistas de la ciudad, aunque con tan mala suerte de que era nuestro último día en Budapest y estaba bastante brumoso.
- En Budapest son más laxos con el carnet de estudiante que en Praga: no preguntaban nunca la edad y colaba siempre.
Castillo de Budapest desde el Puente de las Cadenas
Este ha sido nuestro viaje navideño por Praga y Budapest. Espero que la información os pueda ser útil