Para hoy tocaba ver dos lugares Patrimonio de la Humanidad, el plato fuerte y razón de ser del viaje: Burgos y su catedral (por la mañana) y Atapuerca (por la tarde), antes de irnos a casa previa parada en algún lugar para cenar (optamos por Llanes, me encanta, no falla)
TOTAL: 365 kms.
Antes de comentar la visita a Burgos, dejadme que os dé unas pinceladas de su historia.
La ciudad de Burgos fue fundada en el año 884 por el conde Diego Rodríguez Porcelos en el mandato del rey Alfonso III, quien pretendía establecer un emplazamiento fortificado y amurallado para frenar el avance de los sarracenos. Para ello se eligió un cerro junto al río Arlanzón, en el que se denomina Cerro de San Miguel, en el que se sitúa el Parque del Castillo.
La privilegiada situación del emplazamiento, en la encrucijada de las principales rutas y caminos de la época y en mitad del Camino de Santiago, hizo que Burgos creciera rápidamente. En el siglo X Burgos ya era una gran ciudad de Castilla (llegando incluso a ostentar la capitalidad) y pieza imprescindible en la reconquista. Figuras imprescindibles de esta historia son Fernán González o Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, el burgalés más conocido en todo el mundo.
Estatua de El Cid CampeadorEn el siglo XI Burgos comienza a perder peso militar y empieza a cobrar fuerza el comercio, basado principalmente en el Camino de Santiago y en la conexión de Burgos con los puertos del norte. En el año 1075 se estableció Burgos como sede episcopal, lo que unido a la relación de la ciudad con la ruta de Santiago, hizo florecer multitud de monasterios que enriquecieron su legado cultural. A su vez, se produce un importante incremento demográfico, que redunda en un incremento en la actividad económica de la ciudad.
En el siglo XIII se derriba la antigua catedral románica de la ciudad y, sobre su emplazamiento, comienza a erigirse en 1221 la actual Catedral de Burgos, un magnífico exponente del gótico y una de las más bellas catedrales del mundo. En esta época también se construye el Monasterio de las Huelgas.
Entre los siglos XV y XVI la ciudad de Burgos vive su etapa de mayor esplendor, coincidiendo con el reinado de los Reyes Católicos. En este período se construyen grandes palacios, como la Casa del Cordón (Palacio de los Condestables de Castilla, de estilo renacentista, hoy sede de Caja Burgos). Burgos llega a tener 25.000 habitantes y la ciudad se expande hacia el otro lado del río Arlanzón. Sin embargo, a partir de 1575, la prosperidad de Burgos se derrumba, debido principalmente al deterioro de sus exportaciones y a la importancia que cobra el tráfico con el nuevo continente descubierto por Colón. La peste y el hambre redujeron la población de Burgos hasta los 4.500 habitantes, a mediados del s. XVII.
En el siglo XVIII Burgos comienza a despertar de su letargo. En el s. XIX, tras su ocupación por los franceses, que volaron el Castillo, Burgos comenzó a tomar su actual forma. Para entonces ya contaba la ciudad con su conocido Espolón, el edificio del Ayuntamiento, o los paseos del Espoloncillo, la Isla o La Quinta, así como la mayor parte de los edificios históricos del centro de la ciudad.
En la década de los 40, en el siglo XX, comienzan a instalarse las primeras industrias en la ciudad, aunque no sería hasta los sesenta cuando se crea el polo industrial de Burgos, que realmente comenzaría a dar vida nuevamente a la ciudad.
En 1984, la Catedral de Burgos es catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, lo que supuso un importante apoyo para una muy necesitada rehabilitación de este insigne monumento burgalés. Además, el legado cultural de la ciudad y su situación en el Camino de Santiago, han favorecido una importante actividad turística en la ciudad. (Visitar Burgos)
Nos levantamos pronto, a las 8 y media estábamos ya desayunando debajo del apartamento, en La Lesmería, está en la rotonda de Plaza España, buen desayuno por 3€ por cabeza. Perfecto para empezar el día. Tras esto subimos al piso, cogimos las maletas y nos llevamos el coche a un par de calles más lejos (el sábado por la mañana hay zona azul en Reyes Católicos) Encontramos sitio y nos dispusimos a patear el centro.
Vamos hacia el centro y lo primero que vemos es una estatua de un toro, recordando el coso taurino que se situaba aquí hasta la década de 1970.
Aquí empieza la zona peatonal, realmente bonita. Nos maravilló ya el viernes de noche, y de día se confirmaron nuestras ideas de que Burgos tiene un centro pequeño pero realmente bonito.
Son típicos de Burgos los balcones cerrados, similares a los de la famosa Marina coruñesa
Llegamos a una bonita plaza, llamada Huerto del Rey, desde la que asoma la torre de la preciosa catedral burgalesa, hacia donde nos íbamos dirigiendo.
Cabe destacar que la citada Catedral de Burgos es Patrimonio de la Humanidad desde 1984 por su importancia histórica, que se traduce en tres criterios:
· Criterio II (Testimoniar un importante intercambio de valores humanos a lo largo de un periodo de tiempo o dentro de un área cultural del mundo, en el desarrollo de la arquitectura, tecnología, artes monumentales, urbanismo o diseño paisajístico) al tener una importante influencia en la evolución artística y arquitectónica. Tuvo un rol importante en la difusión del gótico en España en el siglo XIII; y en los siglos XV y XVI artistas europeos enseñaron a los españoles creando una de las mejores escuelas de la época.
· Criterio IV (Ofrecer un ejemplo eminente de un tipo de edificio, conjunto arquitectónico, tecnológico o paisaje, que ilustre una etapa significativa de la historia humana) al ofrecer un ejemplo de catedral íntegramente gótica con capillas, claustro y anexos.
· Criterio VI (Estar directa o tangiblemente asociado con eventos o tradiciones vivas, con ideas o con creencias, con trabajos artísticos y literarios de destacada significación universal) al estar intimamente ligado con la historia de la Reconquista y la unidad española a través de las tumbas del Cid y su esposa Doña Jimena.
Nos acercamos a la Catedral por detrás. Es un templo que impresiona mucho desde fuera, por su decoración y sobre todo por sus enormes dimensiones.
Erigida a principios del siglo XIII siguiendo los patrones del gótico francés sufrió importantes modificaciones posteriormente, sobre todo en los siglos XV, XVI y XVIII. La fachada principal es la típica de las grandes catedrales francesas (Reims y París)
Después de impresionarnos con su visión (es preciosa) retiramos las entradas y accedemos al templo por una puerta lateral ricamente decorada, es también gótica y destaca por la belleza de las esculturas.
Nos dan una audioguía gratuita para visitar la Catedral, pero es un auténtico coñazo, 5-6 minutos en cada parada explicando absolutamente todo con un tono monótono y explicaciones aburridísimas (y eso que me encanta el arte eh...) Conclusión, a la tercera audición pasamos de ella e hicimos la visita por nuestra cuenta. Y como nosotros el 99% de visitantes. Nos llamaron muchísimo la atención las ricas vidrieras, para mí lo mejor del gótico.
Las puertas de las capillas laterales no se quedaban atrás en decoración, estando incluso policromadas.
Pero sin duda lo que más nos llamó la atención fue el enorme cimborrio sobre el crucero.
En la Capilla de la Visitación encontramos varias tumbas con bellas estatuas, son góticas, y aquí yacen el rey Juan II y su esposa.
Una obra bastante original y bonita es la Escalera dorada, renacentista, erigida en la primera mitad del siglo XVI para comunicar la Coronería con la Catedral. Está inspirada en la de la ópera parisina.
Vamos hacia la cabecera, y empiezan los elementos más destacados. El coro es espectacular, es también renacentista y es de nogal.
El retablo mayor es espectacular. Para empezar no es Barroco, sino renacentista (s.XVI), lo que lo hace diferente. Pero además está cuidado hasta el más mínimo detalle. Y además está coronado por preciosas vidrieras góticas, que hacen que entre una luz colorida y muy especial.
Frente al altar yace Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador; junto con Don Pelayo el gran emblema de la Reconquista. Sin embargo en ambos la historia se mezcla con la leyenda. En lo concerniente al Cid no era un guerrero que luchaba por los reyes castellanos y la fe católica como se suele decir, sino que era un mercenario que luchó tanto para nobles castellanos como aragoneses y musulmanes; era el mejor de su época, ya que tenía un buen ejército y muy buenas dotes de mando. Recomiendo la lectura del Puente de Alcántara para entender mejor a esta figura histórica.
La girola está decorada con enormes paneles, situados en el trasaltar. Dan la vuelta a toda la girola y muestran El Camino del Calvario, una obra a caballo entre gótico y Renacimiento.
Entramos al claustro alto (está a la altura de la catedral), el típico gótico. No me gusta que está completamente acristalado, haciendo perder vistas de las torres.
Vamos ya hacia la salida, encontrando el museo catedralicio, con todo tipo de obras de arte.
También una exposición del paso del Camino de Santiago, que modeló por completo la ciudad, empezando por la catedral, y es que todo el gótico entró a España a través de los peregrinos.
Y nos despedimos de la catedral en el claustro bajo, que fue un cementerio durante siglos y que está por debajo del nivel del suelo (cavaron para construirlo, tan solo 10 años antes del alto)
La Catedral es preciosa, una de las más bonitas y completas que podamos ver en toda España. No es barata la entrada (7€), pero es una visita imprescindible en Burgos, realmente merece la pena.
Información práctica
Acceso: En el centro de Burgos, las taquillas están en el lateral.
Horario: Marzo-Octubre (9.30-19.30); Noviembre-Febrero (10-19); último acceso 1 hora antes de cierre.
Precio: 7€ (jubilados 6€; estudiantes 4€; peregrinos y desempleados 3,50€; niños (hasta 14) 1,50€)-> Se puede comprar por internet para evitar colas, no sé si merecerá la pena en verano, cuando fuimos la cola era de dos personas, sin problema.
Web: catedraldeburgos.es/
Ponemos rumbo al Castillo, que se encuentra sobre la Catedral.
No llegamos hasta el Castillo como tal, si no que nos quedamos en el Mirador del Castillo, desde donde se ve toda la ciudad. La subida se hace bastante rápido (10 minutos a lo sumo), pero merece realmente la pena por su posición privilegiada.
Lo mejor, las vistas de la Catedral, creo que es desde donde mejor se puede hacer uno a la idea de las dimensiones colosales de este templo.
Bajamos hacia el centro por otro camino, pasando en esta ocasión por la Iglesia de San Esteban, un templo gótico construido a la vez que la Catedral. Destaca su portada, ricamente decorada. Además, acoge el Museo del Retablo, al que no entramos.
Seguimos pateando, pasando por delante de la Catedral, hasta llegar a uno de los emblemas de Burgos, el Arco de Santa María, una de las antiguas doce puertas de la muralla medieval, da acceso además a la Plaza de la Catedral (Plaza del Rey San Fernando). Construida entre los siglos XIII y XIV es un arco de triunfo con figuras importantes de la ciudad (Jueces de Castilla, dos condes, el Cid y Carlos I -para congraciarse tras las Revueltas Comuneras)
Del otro lado está el famoso Paseo del Espolón, que está ajardinado y es el más popular de la ciudad. Le llaman "El Salón de la Ciudad"
Corre paralelo al Río Arlanzón, que atraviesa la ciudad.
Volvemos a entrar al antiguo recinto intramuros para ir hasta la Plaza Mayor, que vertebra toda la vida social de la capital burgalesa. Historicamente era el lugar donde se instalaban los mercados semanales; hasta que a finales del siglo XVIII se convirtió, con el derribo de las murallas, en el corazón de la vida de la ciudad.
Acoge el Ayuntamiento, un edificio neoclásico de finales del siglo XVIII; bajo sus pórticos se cruza al citado Paseo del Espolón. Este edificio se construyó con este fin, y es que hasta ese momento el Ayuntamiento realizaba sus reuniones dentro de la Catedral.
Abandonamos esta plaza en dirección al Arlanzón, pasando por preciosos rincones. Y es que Burgos es mucho más que su preciosa Catedral.
Justo antes de cruzar el Río Arlanzón, nos encontramos con una gran estatua del Cid que preside una rotonda. Junto a la Catedral y el Arco de Santa María es el tercer símbolo de la ciudad. Está además justo al final del Paseo del Espolón, por lo que los 3 iconos burgaleses están pegados unos de los otros (5 minutos a lo sumo entre Catedral y Cid)
Esta plaza (la del Mío Cid) acoge dos importantes edificios burgaleses. El Teatro Principal y la Diputación de Burgos
Cruzamos el río para llegar al Museo de la Evolución Humana, enfrente del Espolón y la Estatua del Cid (la verdad es que el centro histórico de Burgos es realmente pequeño, no hay más de 10 minutos de punta a punta) Es un museo totalmente nuevo, abierto en 2010 en un moderno edificio.
Desde aquí se tienen además vistas bastante buenas del centro.
El museo en sí está interesante, explican la evolución del hombre y los Yacimientos de Atapuerca (a los que iríamos más tarde) Me llama mucho la atención como un mono enfermo y un ser humano negro con una mutación son claves para que ahora somos como somos. Además aquí pudimos retirar las entradas que habíamos reservado por teléfono para visitarlos.
Está interesante, pero acaba resultando algo repetitivo, estuvimos una hora dentro más o menos. Una visita que se complementa bien con Atapuerca y bastante interesante.
La planta de arriba acoge exposiciones temporales. Cuando fuimos había una sobre los balleneros vascos y el mítico San Juan, que se convirtió en el símbolo del área de la UNESCO encargada del patrimonio subacuático.
Información práctica
Acceso: Frente a la Estatua del Cid, del otro lado del Arlanzón
Horario: M-V: 10-14:30, 16:30-20. Fines de semana, julio-septiembre: 10-20
Precio: 6€ (estudiantes, 8-18 años, peregrinos 4€; miércoles por la tarde, menores de 8, pensionistas, desempleados y un largo etcétera -consultar web- gratis)
Web: www.museoevolucionhumana.com/
Tras salir del MEH es la una y media y empezamos a buscar donde comer dando un paseo por el centro.
Íbamos con algo de prisa y nos fuimos a la Calle San Lorenzo, el viernes por la noche habíamos visto todo tipo de restaurantes. Nos sentamos en el Mesón de Los Herreros donde comimos menús por 11 euros por cabeza (quiero recordar, quizá fueron 10, quizá 12; pero por ahí andaba) Aprobado ramplón, un restaurante sin más, ni bien ni mal, un restaurante de tantos.
De ahí vamos hacia el coche, a las 4 tenemos que estar en Ibeas de Juarros para ir a Atapuerca, y es que teníamos entradas reservadas desde hacía un par de semanas para visitar los yacimientos. De camino pasamos por la Iglesia de San Lesmes, un templo gótico donde está enterrado este santo, que es el patrón de Burgos.
Destaca una puerta lateral decorada con escenas de la vida de San Lesmes, un hombre que vivió en el siglo XI. Pese a haber nacido en el seno de una familia adinerada dio todas sus posesiones a los más necesitados para peregrinar a Roma, siendo posteriormente abad en Francia y fundando en Burgos el Monasterio de San Juan Evangelista, donde atendía a los peregrinos del Camino de Santiago.
Detrás de la iglesia está el citado Monasterio de San Juan Evangelista, que sería lo último que veríamos en Burgos
Y así se acababa nuestra visita a Burgos en una mañana, tiempo suficiente para ver todo el centro de esta ciudad si se aprovecha bien.
CONCLUSIONES DE BURGOS: Es una ciudad con un casco histórico pequeño y muy concentrado, pero precioso. Destacaría sobremanera la Catedral, que es una auténtica preciosidad y una de las obras de arte más importantes de todo España, así como visitar el MEH y patear bien el centro, subiendo al Castillo a disfrutar de las vistas.
Creo que para ver bien Burgos se necesita un día, y es que dejamos varios museos y el Monasterio de las Huelgas (a las afueras) sin visitar; pero para ver lo imprescindible con una mañana/tarde sirve (se puede hacer perfectamente en el mismo día Burgos y Atapuerca) Considero que es una parada obligatoria en cualquier viaje por Castilla, y una buena parada a hacer noche en caso de un viaje largo por el norte de España.
Nuestra siguiente (y última) parada son los Yacimientos de Atapuerca, un lugar clave para entender la evolución humana y como llegamos a ser quienes somos, como bien explica este artículo de National Geographic
Estos yacimientos arqueológicos que han aportado elementos básicos para comprender la evolución del ser humano, destacando en 2007 el hallazgo del Homo antecessor, el primer humano europeo del que derivarían el Homo heidelbergensis (y de este el neanderthalensis) y el homo sapiens sapiens.
Estos enormes hallazgos hacen que el Sitio Arqueológico de Atapuerca sea Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000 en base a dos criterios:
· Criterio III (Aportar un testimonio único o al menos excepcional de una tradición cultural o de una civilización existente o ya desaparecida) al encontrarse aquí la prueba más antigua y abundante de la existencia de seres humanos en Europa.
· Criterio V (Ser un ejemplo eminente de una tradición de asentamiento humano, utilización del mar o de la tierra, que sea representativa de una cultura (o culturas), o de la interacción humana con el medio ambiente especialmente cuando este se vuelva vulnerable frente al impacto de cambios irreversibles) al constituir los fósiles encontrados en la Sierra de Atapuerca una fuente excepcional de información sobre la naturaleza física y el estilo de vida de las primeras comunidades humanas en Europa.
Centrándonos en la visita, hay dos tipos de actividades a realizar en la Sierra de Atapuerca: la visita a los Yacimientos (se ve de donde se extrajeron los restos humanos con explicaciones acerca de lo que se encontró, de su significado...) y al Centro de Arqueología Experimental (donde se ve como se realizan las excavaciones así como los procesos de fabricación de herramientas, cabañas, tejidos... a lo largo de la Historia); son dos visitas complementarias, aunque por falta de tiempo solo fuimos a los yacimientos, lo veíamos más interesante.
Para ir a cualquier de ellas (o a ambas) se debe reservar previamente llamando al 902024246 o escribiendo a reservas@museoevolucionhumana.com (consultar horarios en la web: www.atapuerca.org/ ...-y-tarifas)
La visita a los yacimientos comienza en Ibeas de Juarros, un pueblo a 20 minutos escasos de Burgos en la N-120 (Burgos-Logroño) Se debe ir en bus a la entrada de los mismos, para tal fin hay un gran centro de recepción de visitantes después de pasar el pueblo. Aquí se pueden retirar las entradas (hay que venir con cierta antelación por las colas que se pueden formar) y tiene cafetería.
Desde aquí vemos perfectamente la Sierra de Atapuerca, donde se encuentran los yacimientos arqueológicos.
El bus nos lleva a la entrada de los mismos. La guía (en nuestro caso una chica muy amable y que daba explicaciones amenas -había muchos niños, primero se dirigía a ellos y luego hablaba para el resto de los visitantes, pero siempre con lenguaje llano y enfatizando la importancia de estos hallazgos-) nos cuenta que los yacimientos se descubrieron al construir una compañía inglesa una vía férrea cruzando la sierra, cavando un largo tramo por el que nosotros transitamos en la visita. Vamos, que se encontraron restos aquí de casualidad, a saber que secretos esconde el subsuelo de medio mundo.
Las excavaciones tienen lugar por voluntarios (estudiantes de arqueología de todo el mundo) durante un mes al año, y es que se saca tanto material que se necesitan los otros 11 para estudiarlo como es debido.
¡Ah! Y tendremos que ponernos cascos para realizar la visita con seguridad. Los niños (incluído uno de 22 años ) se lo pasaban en grande haciendo fotos y creyéndose Indiana Jones (bueno, los pequeñajos no sé, yo me metí en el papel totalmente, y eso que él lleva sombrero)
En la visita no se ve gran cosa. Sí que se ven las capas de tierra que se fueron formando con los milenios y la guía nos explica las conclusiones que se extraen de ellas, pero tiene gran valor histórico sobre todo por lo que nos va contando. No se ven fósiles ni útiles, están todos siendo estudiados o expuestos en diversos museos (muchos en el MEH)
Lo que sí que nos enseña son reproducciones de huesos que se encontraron y nos explica bastante bien como a raíz de estos pequeños hallazgos se puede reconstruir la persona portadora de los mismos e incluso su estilo de vida. Es una auténtica locura.
Y tras la vuelta en bus volvíamos al coche para poner rumbo a casa después de dos magníficos días en familia conociendo la preciosa parte central de la provincia de Burgos.
CONCLUSIONES DE ATAPUERCA: No esperéis ver fósiles ni nada por el estilo. Es sencillamente una lección abrumadora de historia, me encantó.
Una mañana o una tarde son necesarias para ambas actividades, si optamos solo por los Yacimientos se combina perfectamente en el día con una visita completa a Burgos.