Nos levantamos pronto para aprovechar el día. Venga, ya sé que estás cansado, pero a las 9 y cuarto hay que estar desayunando, no te hagas el remolón que es el último día duro; mañana y pasado nos lo vamos a tomar con más calma en Bolonia. El día estaba marcado por la visita a las 11:35 a la Basílica San Marco.
A las 10 de la mañana salíamos de Le Marie (dejamos las maletas en recepción para recogerlas por la tarde antes de coger el tren -sale a las 18:25-) para explorar un poco el distrito de Castello antes de ir hacia San Marco por quinta vez (y no nos cansamos, nos quedamos con ganas de volver y revolver, es una pasada de sitio)
A las 10 de la mañana salíamos de Le Marie (dejamos las maletas en recepción para recogerlas por la tarde antes de coger el tren -sale a las 18:25-) para explorar un poco el distrito de Castello antes de ir hacia San Marco por quinta vez (y no nos cansamos, nos quedamos con ganas de volver y revolver, es una pasada de sitio)
Nos acercamos al Campo di San Zaccaria, una amplia plaza (bueno, realmente solo hay una plaza en Venecia, San Marcos, las demás son campos) que acoge la iglesia del mismo nombre.
Este templo construído a mediados del siglo XV está a caballo entre gótico y Renacimiento, y tiene un interior realmente bonito.
Acoge además la tumba de San Zacarías, un sacerdote judío que era incapaz de tener hijos, hasta que se le apareció el Arcángel Gabriel para anunciarle que tendría un retoño llamado Juan, posteriormente apodado como Juan el Bautista (el famoso San Juan Bautista), profecía que se cumplió. Es una figura que aparece tanto en los Evangelios cristianos como en el Corán (es también un profeta en el Islam)
Poco a poco vamos yendo hacia San Marco, que nos recibe con su estampa más bonita, y además, al ser aún las once tiene pocos turistas, por lo que se está realmente agradable.
Bueno, miento, no es que haya pocos turistas en San Marco, es que están todos haciendo cola para entrar a la Basílica di San Marco, habiendo cerca de hora y media de espera. Nosotros por 2€ (entradas sacadas a través de Veneto Inside) nos la saltamos al tener vez para las 11:35 (entramos un cuarto de hora antes sin ningún problema)
La basílica, el principal templo veneciano, tiene también el título de Catedral. Es de estilo bizantino, siendo uno de los mejores ejemplos de este arte en toda Europa Occidental, y se empezó a construir en 1063, aunque tardó más de 5 siglos en acabar. Tiene una gran variedad de estilos y materiales, ya que una ley veneciana obligaba a los mercaderes que realizaban negocios muy provechosos a hacer un regalo para embellecer este templo, símbolo de la riqueza y la opulencia veneciana.
Cuenta la leyenda que dos mercaderes venecianos robaron los restos de San Marcos Evangelista de Alejandría en el siglo IX, empezando entonces la construcción de una basílica sobre la que se construyó San Marcos, símbolo de la ciudad. En el interior está prohibido a hacer fotos, y la verdad es que estaba tan alucinado que no se me escapó ninguna, pero ya os digo es espectacular. Os dejo un par de ellas tomadas de Google.
Información práctica
Acceso: Piazza San Marco
Horario: Muy variable. Consultar la web: www.basilicasanmarco.it/ ...-apertura/
Precio: Gratis; se puede reservar hora (recomendable en verano por las largas colas al sol que se forman) por 2€ a través de la siguiente web: www.venetoinside.com/ ...enza-coda/
Web: www.basilicasanmarco.it/
Salimos a eso de las 12, y tras aprovisionarnos de agua muy fría (no escatimamos en comprar fruta y agua, una pájara podía estropear del todo el viaje) Así que venga, anímate y dale un buen trago a nuestra botella, ¡no te vaya a dar una insolación!
Nos vamos poco a poco hacia la iglesia frente a San Marcos, con paso previo por el Ponte dell'Accademia.
Pasamos por la Chiesa di San Maurizio, un templo neoclásico construído en el siglo XIX que acoge una exposición gratuita de instrumentos musicales a la que entramos más que nada por estar unos minutos al fresco.
Y llegamos al Ponte dell'Accademia, uno de los cuatro puentes que cruza el Gran Canal, y el único de madera de la ciudad.
El Gran Canal desde la parte alta de este puente es sencillamente espectacular. Nos quedamos unos minutos embobados viendo el paso de góndolas, vaporettos y barcos varios.
Seguimos nuestro camino pasando por calles bastante desconocidas del barrio de Dorsoduro.
Los canales están vacíos, y escapamos por completo de la masa de turistas agolpados en torno a San Marco y el Gran Canal. El paseo es tranquilo, pero el calor aprieta cada vez más y con la humedad se hace duro aguantarlo. Un consejo, si queréis dar un paseo en góndola buscad en puentes a gondoleros por estas zonas vacías, el precio estándar son 80 euros, pero se puede regatear, dando nones nos lo llegaron a ofrecer por 65, seguro que por 60 se saca el paseo.
Pasamos por dos iglesias bastante amplias, aunque sin mayor atractivo: Chiesa di San Gregorio y Chiesa della Salute.
A los pies de la segunda nos encontramos con uno de los lugares más bellos a la par que desconocidos de Venecia. Estamos en la punta que se ve desde San Marcos, y las vistas desde aquí son una auténtica pasada.
Nos hacemos un montón de fotos para el recuerdo, la verdad es que el sitio es una auténtica pasada.
Y poco a poco vamos volviendo hacia la Accademia, nos queda solo San Polo, pero la verdad que ya tenemos vista Venecia, así que decidimos perdernos por esta ciudad, que como vimos puede verse perfectamente en menos de dos días (aunque evidentemente la visita se puede alargar visitando otras islas, museos...)
Comemos unos trozos de pizza por la calle y compramos la enésima botella grande de agua, bebemos como camellos, pero es necesario. Comer así en Venecia es barato, nos sale a 5€ por persona con dos trozos de pizza bastante grandes. Y seguimos dejándonos guiar por nuestros pasos sin rumbo fijo. La ciudad se presta a ello, y es realmente una pasada ir por donde nos plazca.
En San Polo llegamos al Campo di San Tomá, amplio y con bellos edificios.
Aquí se puede tomar una góndola por 2€ siguiendo las indicaciones de Embarcadero (o algo así). Evidentemente no es un largo paseo, es un transporte público ideado para los trabajadores venecianos que deben cruzar el Gran Canal por zonas donde no hay puentes. El trayecto dura 2-3 minutos, y merece la pena hacerlo ya que es muy barato. Al menos nos quitamos la espina de dar un paseo en góndola por Venecia.
Cruzamos de San Polo a San Marcos. El calor es agobiante y estamos ya cansados de tantos canales y puentes, pero bueno, decidimos perdernos un rato más antes de ir al hotel a por las maletas. Vamos de nuevo hacia San Polo (no tiene gran cosa, aunque igual es porque fue lo último que vimos, claro) Por el camino pasamos por Rialto (vimos el lateral cubierto por las obras) Comentar que justo al acabar el puente, hacia el lado de San Polo, hay un puesto donde venden batidos helados de frutas variadas por 2€, muy recomendable, sobre todo en verano.
Nos perdemos por este decadente barrio y entramos en varias tiendas para ir tirando con el calor. Nuesrtos pasos nos conducen una y otra vez al Gran Canal (otro de los lugares junto con San Marcos que no nos cansamos de ver)
Comentar que toda la ciudad está muy preparada para el turismo, con señales en casi todas las plazas indicando los principales puntos de interés.
Y poco a poco vamos de vuelta hacia el hotel, queremos salir hacia la estación con más de una hora de margen, hay que ir con calma con el calor y las maletas. Llegamos sin mayor incidencia (más que una señora sudada) a Santa Lucía con media hora de antelación. Venga, llevamos todo el día comprando el agua nosotros, te toca a ti ahora ir a por ella mientras nos derretimos sentados en el suelo, no le eches morro
CONCLUSIONES DE VENECIA: Venecia es una ciudad PRECIOSA. No se me ocurre otro adjetivo para definirla, y es que es increíble. Los canales, los palacios, los puentes, la Laguna, las iglesias, San Marcos... Todo ello se une para dar una de las ciudades más bonitas que conozco. Es una delicia perderse por sus calles, aunque si tuviera que destacar visitas a hacer estas serían: Gran Canal y sus puentes, San Marcos tanto de día como de noche (Palacio Ducal y Basílica), patear a fondo San Polo, ir hasta la Chiesa della Salute, Libreria Acqua Alta, Campo di San Giovani e Paolo y perderse, sobre todo esto último. Es la magia de Venecia
Sin embargo Venecia es relativamente pequeño, aprovechando bien el tiempo se puede ver en día y medio-dos días; si bien para entrar a varios museos, cruzar a otras islas (Burano, Murano, Lido)... harían falta más días. De todas formas, si vais justos de presupuesto con una noche y aprovechando bien los dos días da tiempo de sobra a ver la ciudad. Como no, esta preciosidad de ciudad es imprescindible en cualquier viaje a Italia.
La definición que se me viene a la mente es "sinceramente una de las ciudades más bonitas del mundo, una de las que todos debemos conocer."
Las pantallas van indicando los andenes de los que parten los trenes, pero el nuestro a Bolonia (10€ con antelación, 1h30 -Freciarossa, el AVE italiano-, cuyo destino final es Roma) y que habíamos comprado previamente en la web oficial de los trenes italianos va con retraso de una hora por huelga de los trabajadores ferroviarios. Menos mal que vamos sin prisa, porque llegamos a Bolonia 57 minutos más tarde de lo previsto (hasta 1 hora devuelven el 25% del coste de los billetes en forma de bono para viajes futuros; a partir de ese tiempo el importe completo, se las saben todas...)
De lo malo el tren es supercómodo, con asientos amplios y enfrentados con mesas de por medio, vamos además enfrente de dos chicos italianos con los que hablamos un ratillo.
El paisaje durante el viaje es bastante rural, viendo enormes extensiones de campo. Pero lo mejor era el aire acondicionado y las sillas supercómodas, descansamos mucho y la verdad es que lo necesitábamos.
¡Eh! Despierta venga, que te pasaste una hora hecho un ovillo, ¡y ya estamos en Bolonia! Nos bajamos y salimos a la calle rumbo a nuestro apartamento, a 5 minutos.
De nuevo optamos por Airbnb y nos alojamos en una habitación en un piso bastante amplio y moderno que tiene una cama enorme y cómoda, mesa y armario (perdón, llegamos cansados y no me di cuenta de hacer fotos); el baño es compartido con el dueño, Mario, que fue realmente amable con nosotros.
Las dos noches nos salieron por 72€ (os dan 10€ si introducís el código FLORENCE2015 -este código es legal, no de los míos jeje-) y quedamos muy contentos con nuestra estancia boloñesa.
Como os dije el apartamento está cerca de la estación de tren, en una zona bastante tranquila que queda a unos 10 minutos del centro de la ciudad.