DÍA 4
Debido a nuestra corta estancia tuvimos que seleccionar muy bien qué cosas queríamos ver y nos apetecía mucho visitar Combarro, así como Pontevedra. A Vigo íbamos a hacer noche para poder salir al día siguiente hacia las Islas Cíes, así que era más bien un lugar estratégico para dormir.
Así que ese día salimos desde Santiago rumbo a Combarro, en coche se tarda más o menos una hora, quizás algo más. Combarro es un pueblo precioso que habíamos visto mucho en fotografías, con sus típicos hórreos, que como ya sabréis son una especie de casetas alargadas, de piedra y que sirven para guardar el grano. Por eso mismo no tocan directamente al suelo, sino que se elevan bastante con unas altas patas, para tener la cosecha a salvo de los roedores y otros animalitos. En este pueblito también hay muchos 'cruceiros' que como su nombre indica es un monumento con forma de cruz de piedra. Los podéis encontrar dentro del pueblo en pequeñas plazas, al lado de fuentes, en cruces de calles...
Llegamos a Combarro y aparcamos en la misma carretera principal para adentrarnos en la parte más antigua del pueblo. La verdad es que el pueblo es muy cuco. Enseguida llegamos al pequeño puerto, con los famosos hórreos. Lástima que la marea estaba baja y la verdad es que así no lucen tanto. Yo creo que es mucho más bonito de ver cuando la marea está alta y el agua llega prácticamente hasta los hórreos. Pero por horarios, nos tocó verlo así, qué le vamos a hacer. Paseamos un poco por las tiendas y terminamos comprando tooodos los recuerdos. De verdad que allí hay de todo y mirad que el espacio es más bien reducido, pero encontraréis cualquier recuerdo típico de Galicia en las tiendas de Combarro.
A nosotros no nos acompañó nada el día, hacía un calor horroroso, infernal. Además en pleno agosto, por lo cual estaba súper lleno, y si el pueblo es pequeñito, andando tanta gente por allí, pues te agobias. Nos llegamos a cruzar con unos andaluces que decían que hacía MUCHO calor!! Y que lo digan ellos que son una institución en estos menesteres, pues ya véis. Además tampoco habíamos podido ver los hórreos con la marea alta Personalmente no disfruté tanto la visita por las circunstancias, pero como persona objetiva que soy os digo que es un lugar bonito y digno de visitar. Pero que lo que más me apetecía en ese momento era meterme en un bar con el aire a 16º y la coca cola fría con hielo y limón también os lo digo
Bueno, como estábamos muy cerca nos acercamos al monasterio de Poio aunque sólo pudimos ver la fachada, porque ya había cerrado así que no sé si valdrá la pena entrar o no, pero por fuera es bonito.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Decidimos seguir hasta Pontevedra y comer allí. Aparcamos en un parking privado al lado del centro y antes de nada fuimos a comer, que ya iba siendo hora. De camino vimos la Iglesia de la Peregrina, que por fuera es muy bonita y original, porque la planta no es la típica en forma de cruz latina, sino que tiene forma de vieira, que es símbolo de los peregrinos que van a Santiago. Nos encotrábamos en el centro del casco histórico de Pontevedra.
Después de comer dimos un paseo por el centro, aunque ya os digo que más bien lo que íbamos era buscando la sombra Hacía tanto calor que no se veía ni un alma por la calle y menos a esas horas , claro. Pasamos por el convento de San Francisco, por fuera muy bonito, rodeado de jardines y árboles. Nos llegamos hasta la Plaza de la Leña, con el cruceiro en medio, y allí estaba toda la gente que no nos habíamos cruzado por la calle, tomando algo en las terracitas de bares y restaurantes que en verano deben ocupar la plaza. También nos acercamos a las ruinas del convento de Santo Domingo, que son muy curiosas de ver, conservadas al lado de edificaciones nuevas. Las ruinas que se conservan son de la cabecerea, así que supongo que sería un convento grande. El edificio es de estilo gótico, y data del siglo XIII. En el siglo XIX dejó de funcionar como convento y le dieron otras funciones, entre ellas, cárcel de mujeres y hospicio. A finales del siglo XIX lo quisieron demoler del todo porque estaba mal conservado e interesaba el espacio para otros planes urbanísticos y al final lograron salvar la cabecera y poco más.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Después de una vuelta por Pontevedra y de tomar un helado para refrescarnos un poco, volvimos al coche para ir hasta Vigo. Nuestro alojamiento estaba en el quinto pino, al lado de un hospital y nos costó bastante encontrarlo, además del tráfico que había. Realmente estaba alejado del centro, tranquilo, pero muy a desmano. Así que dejamos todas las cosas y nos pegamos una ducha para salir a dar una vuelta y cenar algo por ahí. Como teníamos sólo hasta la hora de cenar decidimos ir a dar una vuelta al monte de O Castro. Dejamos el coche en el aparcamiento y nos adentramos por el parque. La verdad es que es un paseo muy bonito, y con las altas temperaturas que había a esas horas apetecía dar una vuelta en un lugar con muchos árboles, sombras, fuentes...
Las vistas a la ría de Vigo son muy buenas desde allí, aunque el sol todavía no estaba lo suficientemente bajo y molestaba mucho a los ojos, pero es muy bonito de ver.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Después de un paseito decidimos coger el coche ir a cenar a un japonés y para llegar hasta él desde donde habíamos aparcado tuvimos que andar y subir escaleras que daba gusto. Por si aún no teníamos hambre suficiente un pequeño esfuerzo más para abrir el apetito Eso sí, una vez llegamos arriba, nos dimos la vuelta y se veían unas vistas preciosas de la ría, así que no hay mal que por bien no venga. Al final resultó que estuvo bien hincharse a subir cuestas y escaleras. Obviamente si supiera hacer fotos pues sería alucinante, pero visto desde allí no estaba nada mal
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Después de un decente sushi nos fuimos a dormir, que al día siguiente había que madrugar mucho. Nos tocaba lo que a mí personalmente me iba a parecer lo mejor del viaje, las Islas Cíes!!