Nos levantamos temprano ya que el bus salía de vuelta a Reykjavik a las 08:15h. Éstos fueron nuestros desayunos durante casi todo el viaje...porridge y café. La verdad es que estos paquetes de porridge comprados en Amazon fueron un acierto! Todos los sabores están buenísimos y al menos desayunas algo caliente...y el café eran sobres de Nescafé 3 en 1 (café, leche y azúcar), un gran invento!

No lo sabíamos pero de camino a Reykjavik, el bus para 15 minutos en la cascada de Seljalandsfoss por lo que nos ahorrábamos una parada con el coche xD Importante llevar una chaqueta impermeable, cuando caminas por detrás de la cascada te quedas empapado!


A la vuelta en Reykjavik, fuimos a un bar donde puedes comer y en el piso inferior tienen una zona habilitada para que los niños jueguen y tienen lavadoras y secadoras. Unos cracks estos islandeses! Así que nos metimos una buena hamburguesa entre pecho y espalda tras haberla soñado durante días, mientras poníamos un par de lavadoras.
Más tarde fuimos a recoger el coche de alquiler, un Dacia Duster alquilado con Cars Iceland (la única que con el mismo precio que las otras te incluye todos los seguros). Fue un acierto alquilar con ellos! Todo fue fácil y no te bloquean nada en la tarjeta de crédito. El coche llevaba 9.423km hechos, a ver cuántos le cascábamos al final del viaje...
Tras recoger el coche y la maleta en la estación de autobuses, empezaba nuestro segundo viaje por Islandia...la ruta en coche alrededor de la isla. Decidimos hacerla en sentido de las agujas del reloj por dos razones: nos gustaba la idea de ir en contra de todo el mundo y la verdad es que fue muy cómodo encontrarnos muchos coches de cara pero casi ninguno en el mismo sentido que nosotros

Empezamos nuestra ruta visitando Glymur, la cascada más alta de Islandia. El caminito hasta llegar se las traía pero la verdad es que es una preciosidad!!



Éste fue de los pocos días en todo el viaje que tuvimos muy mal tiempo...tuvimos que salir de Glymur corriendo porque habíamos reservado noche en el hostal Snjofell en Arnarstapi y ya llegábamos tarde al check-in. Fue una lástima porque queríamos parar en alguna playa para ver focas pero llovía y hacía un viento terrible, el coche pegaba cada bandazo que sólo pensábamos en llegar!
Fue una pena que el tiempo fuera tan malo porque el paisaje prometía ser espectacular, se nota que la Península de Snaefellsness tiene una energía especial. También fue una pena que no lográramos ver el volcán Snaefellsjökull, que sirvió de inspiración a Jules Verne para escribir "Viaje al centro de la Tierra". El hostal tenía una relación calidad / precio bastante buena. Aunque el baño fuera compartido, era bastante amplio y estaba limpio, y dormir en un colchón fue como una bendición tras el trekking. Además, como lo tenían todo lleno, tuvieron que darnos una habitación superior por el mismo precio, que consistía en una construcción aparte con habitación y baño propio y una decoración preciosa. Se la cedimos a mis cuñados porque él le pidió matrimonio a ella en Skógar y fue como nuestro regalo por su compromiso


