Muy a nuestro pesar, hoy nos levantamos por última vez en esta maravillosa isla y para no ser menos, el cielo estaba despejado

Hoy tocaba ver el resto del Círculo Dorado. Y tengo que decir que es una de las atracciones turísticas más importantes de la isla pero para mi, quizá lo menos espectacular y lo menos especial...quizá tuve esta sensación por ser lo último que visitamos pero me pareció muy turístico y hay sitios de una belleza mucho más abrumadora. Es verdad que la curiosidad del géiser y el encuentro de las placas tectónicas en el Parque Nacional Thingvellir hacen que sea si más no, algo único. Pero personalmente, a mi no me impactó demasiado. Lo que más me gustó del Círculo Dorado fue la cascada de Gulfoss, la verdad es que es una preciosidad!!! Suerte que se salvó de que construyeran una presa...hubiera sido una pena!


Después nos dirigimos a Thingvellir, donde confluyen las placas americana y euroasiática, y donde se erigió el primer parlamento democrático.


De allí ya tuvimos que ir a lavar el coche y dirigirnos al aeropuerto para devolverlo y coger nuestro vuelo de vuelta a casa. Finalmente hicimos 3.417km!


Nos vamos a casa con una mezcla de pena porque se acabe el viaje y de alegría por haber tenido la suerte de vivir tantas experiencias y aventuras en este país absolutamente maravilloso y el cual va a ser muy difícil de superar en cuanto a paisajes se refiere. Nos volvemos totalmente enamorados de Islandia!
