Semana Santa de 2017, 6 amigas, dos coches, dos tiendas de campaña, cervezas y poca información sobre dónde íbamos. Una amiga nos había hablado de unas termas gratuitas cerca de la localidad francesa de Fontpédrouse, pero no habíamos encontrado mucha información por internet. Nos lanzamos a la aventura y ni tan mal, todo un descubrimiento.
Las termas de Fontpédrouse (en realidad no sabemos que nombre tienen, ni siquiera si tienen nombre) son unas aguas termales en medio de la montaña, conocidas primero por la gente de la zona, pero cada vez más populares por el boca-oreja. Igualmente, mantienen una aura de tranquilidad, calma y quietud totales, un lugar ideal para no hacer nada y desconectar completamente.
Fontpédrouse se encuentra a unos 40 minutos de Puicerdà siguiendo primera la N-152 que se convierte en la N-116, una carretera con bastantes curvas. Al llegar a Fontpédrouse tenéis que tomar el desvío a la derecha por la D-28 siguiendo siempre las indicaciones “Prats-Balaguer”. En 5-10 minutos empezareis a ver coches aparcados en los márgenes de la carretera. La carretera es muy estrecha y depende de la época del año puede que no haya mucho sitio libre. Si es así, tendréis que dejar el coche un poco más lejos y acercaros andando.
Desde la carretera sale un sendero a mano derecha (mirando a Fontpédrouse) que no esta indicado hacia las termas. Tendréis que preguntar ya que puede que no lo veáis a la primera. os dejo una foto por si os ayuda.
Desde la carretera a las termas hay unos 15-20 minutos a pie, que si no vais cargados no son un problema.
Al lado de las termas hay una zona de acampada gratuita. Muy recomendable quedarse por ahí aunque sea solo una noche ya que si se va y vuelve al mismo día puede ser un tanto pesado. En la zona de acampada no hay ningún servicio (ni baños, ni duchas, ni luz, ni nada) ni ningún lugar cercano dónde comprar por lo que conviene traer todo lo que podáis necesitar (tened en cuenta que hay que andar por pendiente de la carretera a la zona de acampada así que tampoco os paséis con el equipaje). A tener en cuenta si no vais en verano que por la noche hace bastante frío así que ¡abrigaros! Por la zona de acampada hay restos de las hogueras que la gente va haciendo así que si tenéis maña y leña seca el fuego es un puntazo por las noches.
Las termas emergen casi hirviendo y con un olor un poco desagradable a huevo podrido aunque nada molesto. El agua va cayendo en diferentes niveles y se va enfriando por lo que las “piscinas” de arriba casi solo puedes poner los pies de lo caliente que esta y a las de más abajo el agua esta tibia.
Las termas no son muy profundas, pero si no hay mucha gente te puedes tumbar. Una bañera en medio de la montaña, con unas vistas increíbles.
Si buscas un lugar para desconectar, desestresarte, relajarte y olvidarte de todo durante unas horas, este es tu lugar.
Fotos: