Otro día más en Islandia otro día con los cielos despejados y buen tiempo, la verdad estamos teniendo una suerte que no nos la creemos.
Desayunamos en la habitación del hotel y nos levantamos casi de noche cerrada de nuevo para comenzar a explorar Seyðisfjörður.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El antiguo pueblo pesquero con sus casitas de colores es muy pintoresco y encantador aunque para nosotros no tiene la belleza de Siglufjörður.
Llegamos pronto al lugar más icónico del pueblo la iglesia Seyðisfjarðar con su arcoíris de acceso a la misma.
Tras un vistazo rápido emprendimos la vuelta rumbo ya al sur.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El antiguo pueblo pesquero con sus casitas de colores es muy pintoresco y encantador aunque para nosotros no tiene la belleza de Siglufjörður.
Llegamos pronto al lugar más icónico del pueblo la iglesia Seyðisfjarðar con su arcoíris de acceso a la misma.
Tras un vistazo rápido emprendimos la vuelta rumbo ya al sur.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Si el descenso por carretera desde Egilsstadir al atardecer del día anterior fue una gozada intuíamos la belleza del lugar, el ascenso de día con sol fue igualmente maravilloso.
El día de hoy iba a ser duro, mucha carretera pues teníamos alojamiento reservado pasando Höfn lo que implicaba más de 5 horas de trayecto así que sólo pudimos explorar varios fiordos. Lo primero que quisimos hacer es ver el pueblo desde las alturas, íbamos despacio buscando el camino que nos llevase a Bjolfur, lugar que descubrimos gracias al diario de @Padi_85. Muchas gracias Padi por descubrirnos este paraíso…
La carretera, es literalmente un camino de cabras, los 20 minutos hasta llegar nos los pasamos literalmente saltando en el asiento, pero cuando llegas wooowww, que belleza…
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nosotros no habíamos visto nunca un fiordo siendo puristas, bueno habíamos tenido la suerte de disfrutar en Kotor del conocido como “fiordo más meridional de Europa”, pero que en realidad lejos de ser un fiordo es el cañón sumergido del desaparecido río Bokelj.
Nos sentamos en completa soledad disfrutando de otra de las maravillas de la naturaleza que Islandia nos estaba regalando.
El siguiente fiordo elegido fue Mjóifjörður, habíamos leído que era el fiordo más bonito y no se si eso es así porque no vimos todos pero desde luego es espectacular. Las vistas mientras descendemos son impresionantes. El pueblo era una aldea 4 casas contadas, aunque cuenta con alojamiento, su buscas tranquilidad es tu lugar.
Para darle dramatismo al lugar, encallado en el fiordo el casco de un barco.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cuando estás en lugares tan bellos se va la noción del tiempo, en la subida paramos de nuevo mil veces para contemplar de nuevo el fiordo y aprovechamos un banco con vistas al mismo para parar a almorzar.
Viendo la hora decidimos que la exploración de los fiordos había finalizado, eso si con gran sabor de boca y más que satisfechos..
En vez de continuar con los fiordos seguimos por el interior en busca del temido paso öxi.. LLegamos y encima niebla, casi estuve a punto de convencer a mi marido de coger la carretera de la costa.
Había leído tantas experiencias nefastas del paso que tenía pánico pero francamente no es para tanto...
Imagino que todo dependerá de la clase de lugares que frecuentéis, si habéis transitado carreteras de montaña Asturianas o Cántabras no es nada diferente.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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*** Imagen borrada de Tinypic ***
19 kilómetros de puerto de montaña nos llevaron al último fiordo Berufjörður, nos acercamos al famoso sur de la isla donde los paisajes vuelven a cambiar..
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Paramos a comer en Djúpivogur tranquilamente y aunque teníamos intención de pasear por el pueblo no pudo ser porque se puso a llover. Después de 5 días de tiempo maravilloso, que jamás hubiéramos imaginado puesto que íbamos en octubre tampoco nos íbamos a quejar por un poco de lluvia.
La última visita del día iba a ser Vestrahorn. Aparcamos en el Viking Café para pagar la tasa de entrada 800 ISK por persona, cogimos el coche y accedimos hasta la playa de arena negra de Stokknes
A pesar de que El día se había torcido las vistas eran tremendas, por momentos parecías estar en un escenario de la peli Jurasic Park. El lugar se lleno de pronto de gente esperando la puesta de sol y es que es un paraíso para la fotografía.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Como llovía intermitentemente y la puesta de sol no prometía ser nada espectacular retrocedimos hasta el Viking café donde dejamos el coche para ver el poblado vikingo que se encuentra muy cerca de alli.
El lugar está totalmente abandonado y hay que tener cuidado por dónde pisas. No merece la pena la visita.
Y así acabó otro día en Islandia y comenzaba otra etapa, después de volcanes y fiordos comenzaba la etapa que más ilusión nos hacía, la de los glaciares. Otro sueño por vivir...