Ese día estuve tan vago como el anterior. Compré un ticket hasta la isla Koh Rong (€17 ida y vuelta) y a las 8:30 me recogieron en el hotel. A las 11 estaba en la isla.
Fui a la playa más bonita - Long Beach. Para llegar allá había que ir por la selva unos cuarenta minutos. El camino a veces no era muy agradable y las chanclas no las recomiendo.
Por el camino conocí a un holandés que estaba haciendo fotos de un mono peluche en todas las partes del mundo. Resultó que era para su amiga que es una maestra de geografía para niños y las fotos con este mono son mucho más interesantes para los pequeños.
La playa en realidad era muy bonita, el agua era transparente y agradable con arena blanquísima. El ambiente estaba un poco estropeado por las construcciones, pero no era muy crítico. Casi no había gente, tampoco bares. Aunque supongo que en un par de años esto cambiará.
Pasé en ese paraíso unas horas y fui en un taxi bote al puerto (€4) para llegar a tiempo a mi barco a Sihanoukville. Tambien podia comer, cerca del puerto había abundancia de restaurantes, bares y hostales. En realidad, habría sido mejor ir directamente a esa isla sin pasar una noche en la ciudad. La mejor playa de Sihanoukville no se puede comparar con Long Beach.
Esta tarde estaba incluso más vago, hasta el punto de que cené en el hotel

Día 9. A Bangkok (2015.12.03)
Por la mañana hice la salida del hotel y cogí el autobús al aeropuerto de Nom Pen y de allí fui a Bangkok.
En general Camboya me dejó una impresión muy agradable y tranquila. Si tengo tiempo algún día voy a visitar otras partes de este país.