Habiendo dejado la noche antes todo preparado, o casi todo en la maleta, nuestro último dia también amanecia temprano, nos dirigíamos a Potsdam. También comunicado genialmente con tren y en 25 minutos te plantas allí. Asi que nos levantamos a las 7:45 para hacer el check out y tras pedir que nos guarden nuestras maletas hasta la tarde nos encaminamos a por nuestro ultimo desayuno. Nos tomamos el café y el chocolate pero como tenemos casi media hora de tren, la bollería la dejamos para el tren. De nuevo ya con los deberes hechos, se el numero de tren, la hora y solo compruebo la via en los tablones de información.
Asi que puntual como siempre, llega nuestro tren y arriba que nos vamos. Antes de las nueve estamos ya en Potsdam.
Ya que en Potsdam también vale la BWC para el transporte, a por el tranvía que lleva al centro que según se sale de la estación está a mano derecha, pegado a la fachada del edificio. El numero 92 o 96. Le cogemos hacia el centro. Hoy hace más fresco que estos días, pero la sorpresa es cuando mi marido dice que está nevando y yo le digo que si, que ja, y de repente unos copos se cuelan por la puerta, no me lo puedo creer! Asi llegamos hasta nuestra parada. Quiero aprovechar las primeras horas del dia para dar una vuelta por el pueblo antes de ir a la zona de los palacios.
Asi visitamos la puerta de nauener tor, una de las tres que se conservan.

La puerta de brandenburgo, pero ni por asomo parecida a la de berlin.

El barrio holandés, con las típicas casas escalonadas tan típicas holandesas


Las calles siguen con las decoraciones navideñas

Y aquí de repente empezó a caer como de la nada nieve como una loca, asi que corriendo a ponerse el impermeable para poder seguir con las andanzas. Como caia nieve, enseguida se pusieron los techos de los coches, de las casas, todo blancos. Y asi estaría todo el dia, que ahora nievo, que ahora no…asi que después de dar un paseo por toda esta zona, ya que tampoco es que tenga Potsdam mucho que ver si no la zona de los palacios. Nos encaminamos andando hasta entrar en los jardines de los palacios que están de la puerta de brandenburgo a unos diez minutos andando. De nuevo una pena visitar los jardines en invierno, porque además de lo triste que está la pobre vegetación y mas con este frio, las estatuas de los jardines y de las entradas de los palacios, están tapadas. Pero habrá que consolarse con estas vistas

Andando vamos subiendo hasta acercarnos al palacio de sansoucci, que abre a las 10 y llegamos antes de que abran las taquillas. Aquí también vale la BWC, también hay un ticket, el sansoucci +, que vale para ver todos los palacios. Cuesta 19 euros. Pero con la reducción se queda en 15,20 euros . totalmente aconsejable ya que cada palacio vale alrededor de 8 euros.
Los horarios del palacio de sansoucci es de martes a domingo de 10 a 17 horas. Los lunes cierra. El nuevo palacio cierra los martes, el resto abre de 10 a 17 horas. Y el de cecilienhof cierra los lunes también y abre el resto de 10 a 17 horas.
abren a las 10 en punto y cogemos nuestra entrada, nos dicen que solo están abiertos en este dia el de sansoucci, el palacio nuevo y el de cecilienhof, que son justo los tres que tenia pensado visitar. El de sansoucci y el nuevo me lo dan ya con la hora del tour que es guiado
Asi que como la hora llega en nada nos quedamos por allí. Al entrar te dan una auidoguia gratuita y de nuevo con nuestra pulserita roja para poder hacer fotos por 3 euros, empieza la visita totalmente llevada por la audioguia, la guía solo va abriendo puertas. Es un palacio muy pequeño pero muy bonito.




La visita dura cuarenta minutos. Y tras abandonar el palacio vemos un molino antiguo de viento que esta justo al lado.

Desde allí nos desviamos un poco hacia el palacio de la orangerie, que está cerrado al publico pero es impresionante.


Desde allí bajamos, y como este parque tan inmenso está lleno de palacetes, y todavía nos da tiempo hasta las 12:20 que es la hora de la visita al nuevo palacio, nos dirigimos a ver el pabellón chinesco

Las termas romanas

Y el palacio de charlotenhof

Este parque en primavera y verano tiene que ser una autentica pasada!
Desde allí ya nos dirigimos hacia el nuevo palacio, por fuera mucho mas espectacular que el de sansoucci.

Por la espalda es bonito pero visto desde la entrada principal es precioso

Y los dos edificios que tiene enfrente igual de espectaculares

Entramos a la hora convenidad y empieza la visita que dura una hora. Por dentro nos gustó mucho mas el de sansoucci, aunque hay habitaciones espectaculares como la primera, una sala llena de conchas


O el gran salón

Aunque todo el palacio merece un ratito





Después de la visita pasamos al centro de visitantes para pasar al baño, y desde allí vamos a coger un bus para ir hacia el palacio de cecilienhof que está en la otra punta de la ciudad. Desde aquí el bus 695 nos lleva hasta platz der einheit en unos veinte minutos, y allí cambiamos al bus 603 que en diez minutos te deja en el palacio. No es difícil orientarse, con los carteles de las líneas en las paradas y sabiendo la dirección a la que vas. Llegamos a cecilienhof y derechos hacia dentro por si justo había una visita, y llegamos justo a tiempo. Con el ticket de la mañana me hacen otro ticket para visitar este palacio. Con audioguia también, empieza la visita. Por dentro la verdad es que no es tampoco gran cosa,


salvo por estar en un sitio histórico donde se desarrollo después de la segunda guerra mundial la famosa conferencia de Potsdam, salón que se visita.

Sobre todo está orientado la visita de palacio a todo lo acaecido durante dicha conferencia, salones donde descansaban alguno de los tres lideres y cosas asi
Creo que además nos toco una guía muy habladora porque la visita se fue a casi una hora, y creo que inicialmente es sobre media.
Pero lo más bonito del palacio está fuera. Por fuera no parece para nada un palacio, parece mas bien una enorme y grandiosa casa de campo.



Cerca de aquí esta el famoso puente glienicke, famoso por ser el lugar de intercambio de los espias capturados durante la guerra fría. Estaba a tan solo un kilometro pero la noche caia y el tiempo se echaba encima asi que no fuimos hasta allí. También cerca está el palacio de mármol, aunque en estas fechas también cerrado.
Desde aquí salimos de nuevo a la misma parada que nos dejaron a la venida, ya que es una carretera de un solo sentido y cogemos de nuevo el bus 603 y paramos en la misma plaza que a la ida y hacemos trasbordo al tram 92 o 96 que nos deja de nuevo en la estación principal de Potsdam. Con el anden ya sabido desde donde sale nuestro tren, esperamos un poco y puntual como siempre, en unos 25 minutos estamos de nuevo en berlin. Queríamos comer algo por la estación para no desplazarnos mucho ya que solo teníamos un rato hasta que saliese el tren dirección al aeropuerto. Asi que después de dar una vuelta y no decidirnos por nada, de nuevo a nuestro querido café Einstein, donde además de dulce también probamos unos sándwiches que hacen ellos mismos que estaban muy buenos. Con el hambre algo saciada nos acercamos al hotel a por nuestras maletas y derechos de nuevo a la estación a coger el tren, el airport express, casualmente, que en 25 minutos nos dejará en el aeropuerto. Asi que solo queda volver hacia la terminal d donde opera ryanair y pasar todo el control. La terminal es pequeña no, enana. Y encima salimos con retraso. Por suerte no mucho y con menos de media hora de retraso empezamos a embarcar. Nuestras andanzas por tierras berlinesas tocan a su fin. Aterrizamos en Madrid sin contratiempos y solo nos queda coger el coche del parking y a casita.