Dias 2 y 3 ✏️ Diarios de Viajes de Grecia

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Dia 2

Nos levantamos temprano porque la Acrópolis abre a las ocho. Nosotros ya teníamos entrada así que, desayunamos en el hotel y a las ocho y media estábamos en la entrada. A esa hora casi no había colas, ni para entrar ni para comprar la entrada. Nuestra visita duró hasta las diez y media mas o menos. Tengo que decir que todo lo que vimos nos impresionó. Sólo imaginarte la magnitud de semejantes construcciones… es un sitio que no te deja indiferente. Recorrimos todo con mucha calma. Pero es verdad que cuando nosotros nos fuimos ya se empezaba a acumular bastante gente y en la entrada ya había una cola importante.

Después nos dirigimos al Agora Griega…casi no había gente. Así que la visita fue “rápida”. Nos tomamos un café en uno de los bares que hay cerca de la entrada, que os lo recomendaría si me acordara del nombre porque tanto el café como el trocito de bizcocho que nos pusieron para acompañar estaban buenísimos. De todas formas todos los bares de esa calle tenían muy buena pinta

Con esto todo ya era casi la una del mediodía y como nos hacían falta unas cosas, nos paramos en la calle dónde están las tiendas de ropa (zara, H&M, oysho…) para comprar un par de cosas, y nos acercamos al hotel a sentarnos un rato y a decidir dónde iríamos a comer. Yo tenía ganas de probar un sitio de falafel muy muy recomendado en Internet, se llama Falafellas. No tiene sitio para comer dentro, tu simplemente pides la comida desde la calle y te lo comes dónde puedas jejeje. Hay banquitos por toda esa calle y además es peatonal, así que no tendréis problema. Tengo que deciros que tanto el falafel como las meatballs están de vicio. Sin duda, de los mejores que he probado (sobretodo el falafel). Eso si, son enormes, yo fui incapaz de acabarlo (el gato ENORME que andaba por allí y las palomas tuvieron suerte ).

Cuando terminamos nos dirigimos a la zona de la universidad y la biblioteca nacional. De esta zona os diré que es completamente diferenta a dónde nos alojamos, no tiene tanto encanto y ya es como más…moderna. Aún así todo muy bonito. Estuvimos paseando un buen rato, nos paramos en una tienda de especias y frutos secos para traernos unas cosas que nos interesaban y llegamos al famoso bar Stani. Muy recomendado también. Aquí probamos uno de los mejores yogures griegos que comimos en todo el viaje y los donuts….madre mía, están para morirse. Quizá os parezca que nos pasamos el día comiendo, y tenéis razón jajaja. Pero de verdad que no me esperaba que nos gustara tantísimo la gastronomía griega. Los donuts, el yogurt griego con nueces y miel, un café y un té: 10,80… Nos quedamos asombrados porque nos pareció baratísimo.

Ese día teníamos pensado visitar el museo de la acrópolis pero la verdad es que nos estaba encantando callejear y volvimos a la zona de nuestro hotel, para ir a plaka.

Tengo que insistiros en que es SIN DUDA la parte más bonita de la ciudad. Nosotros visitamos la zona después de las siete de la tarde y estába todo muy muy tranquilo. Por las mañanas ya es otra cosa jejeje.
Todo está precioso, con enormes enredaderas, con guirnaldas de lucecitas por todos lados, con sus escaleras y callejones que te llevan de una calle a otra. De verdad que nos encantó.
Y así, sin pretenderlo, llegamos al barrio de Anafiotika. Y para esto si que ya no tenemos palabras. Es un barrio dónde vive gente local, las callejuelas son súper pequeñitas y llenas de escalones. Aquí nos cruzamos sólo con dos chicos que nos preguntaron si estábamos perdidos porque nos vieron parados en medio de unas escaleras admirando el paisaje jejeje. De verdad que no podeís perderos esta parte de la ciudad. Nos encontramos también con un entierro en una iglesia minúscula, tan minúscula que la gente y el ataúd estaban fuera. Por supuesto pasamos sin hacer prácticamente ruido.

Cuando ya estaba atardeciendo una chica nos ofreció subir a tomar algo a la terraza de un bar y aceptamos. Y menos mal, porque es de las mejores vistas para ver el atardecer. No sabría deciros el nombre del bar… y ya lo siento porque la terraza es una maravilla. Os puedo decir que es un edificio que hace esquina y que tiene dos terrazas en dos alturas diferentes. Ya sé que las indicaciones no son suficientes, pero lo he estado buscando por Internet y no logro dar con el!!

Este dia para cenar fuimos a Street Wok. Está en la misma calle que la hamburguesería del día anterior y lo vimos tan lleno que supusimos que estaría bueno. Es un local pequeñito y las pocas mesas que tienen están muy cotizadas, asique la mayoría de la gente come en la calle o se lo ponen para llevar. Nosotros lo pedimos para llevar y cenamos en el hotel. Es una buena opción y barato.

Dia 3

Nuestro vuelo a Mykonos salía a las 16:35. Así que por la mañana aprovechamos para dar otro paseo por Plaka y de paso visitamos la Biblioteca de Adriano (también se ve bien desde la calle).

Paramos a coger unos bocadillos para comer en el aeropuerto ya que entre coger el autobús, llegar con tiempo al aeropuerto… preferimos no arriesgarnos y comer ya allí.

Los bocadillos los cogimos en Attika Bakery. Dos bocadillos enormes con pan integral de tortilla, bacón, tomate, lechuga y salsa nos costaron siete euros!! Nos pareció baratísimo, y estaban muy buenos. En esta misma pastelería probamos el día antes el baklava y también estaba buenísimo. Así que lo recomendamos también.

Por cierto, el primer día me olvidé de contaros que como llegamos muy temprano nos encontramos con que estaban dando una misa en la iglesia Kapnikaréa, que está en la plaza dónde está la pastelería de la que os hablo. Y nos pareció interesantísima la verdad, no nos quedamos a escuchar la misa, pero entramos a ver la iglesia y, por supuesto procuramos no molestar.

Esta vez el trayecto en autobús hasta el aeropuerto dura casi una hora, porque va haciendo paradas, y como es mediodía va lleno. Así que nos armamos de paciencia y llegamos al aeropuerto con el tiempo justo para facturar, comernos los bacadillos y embarcar.

Media hora de vuelo más tarde, aterrizamos en Mykonos dónde nos esperaba un tiempo bastante nubladillo. Llevábamos ya el coche alquilado con la compañía Budget (Avis), asía que pasamos por el mostrador dónde fue todo muy rápido y en menos de quince minutos ya teníamos el coche.

El hotel que teníamos reservado es una maravilla, pequeñito pero con todos los servicios y el trato fue estupendo, la verdad. Hicimos check in, nos cambiamos y nos fuimos a dar una vuelta por Chora, que está a diez minutos en coche. En mayo aún se puede aparcar perfectamente a las afueras del pueblo sin necesidad de dejarlo en un parking.

Sobre Chora no sé muy bien qué decir… es una pasada! Todo está taaan bonito, lleno de flores, todo bastante limpio para la gente que hay, vamos, que nos encantó. Ese dia nos paramos a tomar un cóctel, y nos dedicamos a callejear. Como estaba nublado, la puesta de sol no fue de las mejores, aún así, nos acercamos a los molinos y dimos un paseo por la pequeña Venecia. Es todo precioso, en serio, la decoración de los bares, la iluminación por la noche… Eso si, aquí los precios ya no son los de Atenas a la hora de comer. Paramos en un Italiano que está cerca del puerto y pedimos dos ensaladas que en la carta tenían muy buena pinta. Pero se quedaron en eso, en la buena pinta de la carta, porque en realidad eran pequeñas y nos costaron 34 euros! Nos pareció carísimo, aunque los siguientes días descubriríamos que las ensaladas son carísimas en todos lados.

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