
Nos da mucha pena irnos de esta isla pero el viaje continua y tenemos que seguir descubriendo sitios impresionantes.
Al salir del ferry tomamos la primera carretera a la izquierda para llevar a la playa Pavlopetri, hay varios sitios para entrar y aparcar, pero cuidado con las salinas que hemos visto entrar a coches y hay huellas de atasco de coches. la gente entra alegremente por cualquier sitio.
Esta playa se encuentra en el puerto de Pounta y tiene más de 1 km con restos de una antigua ciudad sumergida de unos 5 milenios de antigüedad. Puedes nadar entre sus aguas doradas y disfrutar de sus dunas, un lago, salinera y cementerio prehistórico.

Después de un baño y tomar el sol, nos dirigimos a Monemvasia, el camino más corto es dirigiéndote hacia el puerto de Neapoli y ya verás las señales hacia Monemvasia. Si buscas en google te suele mandar por el interior y tardas muchos más.
Vamos al hotel y la dueña sabe español porque ha estado viviendo en México, es majísima. Dejamos las cosas y nos acercamos con el coche al puerto para comer por la zona en una pizzeria.
Pedimos pizza y feta saganaki con miel y agua. Aquí no tienen café, así que nos vamos a una pastelería de toda la vida y nos atiende una mama, pedimos healdo de tiramisú y un frappé y hacemos tiempo viendo pasar a la gente como buenos griegos.
Queremos subir a Monemvasia y mejor que baje un poquito el sol. Vamos sobre las 17:00.




Fue excavada íntegramente en la parte posterior de una roca marina en la época medieval. El pueblo en esta enorme roca marina no es visible desde el continente para que los lugareños pudieran evitar los ataques enemigos. la única forma de legar era en barco, aunque más tarde se construyó un camino pavimentado para conectar la entrada del castillo con el continente.
De ahí surgió el nombre, que significa "un solo paso". Un paseo por la ciudadela es un viaje al pasado, mientras que la vista al mar desde la cima del castillo es impresionante.
si vas en coche puedes aparcar antes de cruzar el puente que está el parking del puerto o cruzar y seguir la carretera hasta la puerta principal y ver si hay algún hueco libre para dejar el coche.
Nosotros eso es lo que hemos hecho y hemos tenido suerte que había un sitio bastante cerca de la entrada y se agradece con el calor que hace.
También hay un autobús y los tickets los puedes comprar justo antes del puente que tienen oficina y te deja en la puerta de entrada (1'20€).
Monemvasia tiene 2 entradas: la primera está en la parte superior de la muralla y la segunda en la parte inferior. La parte inferior se encuentra restaurada casi en su totalidad con sus restaurantes y tiendas y la parte alta está en ruinas a pesar de ser la parte más poblada en el medievo.
Por la carretera subiendo hasta la puerta de entrada se ve una zona de baño bastante agradable y llena de lugareños disfrutando de sus aguas.

Al entrar callejeando en seguida llegarás a la plaza Chryssafitissa que tiene las mejores vistas al conjunto de edificios y si continuas recto a la derecha, hay un paseo con vistas al mar y verás una zona de baño con sus escaleras. Siguiendo el camino se llega a la muralla y a una puerta que te llevará hasta el faro. Nosotros desde la muralla empezamos a ascender.

El ascenso cuesta un poco por el calor pero tenemos suerte que ya no da casi el sol por la escalinata para subir hasta la zona alta donde se disfruta de unas vistas impresionantes al pueblo y al mar.
Merece mucho la pena subir, ve a tu ritmo porque no defrauda. Nos ha gustado muchísimo.