
Elafonisos es una isla pegada al sur del Peloponeso que antiguamente estaba unida a la península y por un terremoto se desprendió.
Una isla para relajarse y disfrutar de un Caribe Griego.
Una pequeña isla de 25 km de costa, 19 km2, con un solo pueblo y muchas playas impresionantes como la famosa playa Simos rodeada de un mar de ensueño.
El pueblo de Elafonisos es el único que hay en la isla por lo que es también la capital y tiene el puerto donde atracan los ferrys que vienen de Pounta. Aquí se encuentra la mayoría de alojamientos y restaurantes de la isla.
El pueblo muestra la arquitectura típica de una isla griega, con pequeñas casas blancas, tejados de tejas rojas y estrechos caminos. El pueblo fue fundado a mediados del siglo XIX, cuando los colonos de Mani emigraron a la isla, pero algunos descubrimientos arqueológicos encontrados dan testimonio de que el pueblo estuvo habitado desde tiempos prehistóricos.
La forma de llegar a ella es en ferry desde el puerto de Pounta en el Peloponeso, en verano su frecuencia es cada media hora y no se puede reservar tienes que ir y ponerte en la fila a esperar. El trayecto es de apenas unos 5 minutos.
Está muy cerca de la isla de Citera pero no hay ningún ferry que las una. Si quieres ir a Citera tendrás que ir al puerto de Neapoli que está a 20 minutos en coche del puerto de Pounta (el ferry a Citera si se reserva).
Cuando busques alojamiento en esta isla, no te confundas con la famosa playa Elafonisi de Creta.


Vamos a Kato Nisi que se llega en 5 minutos, también se le conoce como Panagia, playa con dunas y un azul intenso. Tiene vistas a los islotes Xeropoules, Lepto Nisi, Panosisiy Kassela, ideal para un atardecer. Situada al otro extremo de la isla.
Es una playa muy extensa y decidimos pasear hasta casi el final hacia la izquierda y hay zonas muy chulas como calas y se está de lujo. Pena que hay un poco de viento.

De aquí nos vamos a Simos y desde esta carretera primero llegas a la zona de la playa Megali paralia pero si sigues la carretera hasta el final, llegas a un restaurante que es el acceso a la playa Simos que da al istmo. Hay tiempo para disfrutar de todas las zonas.
Esta zona está dividia por el istmo de dunas blancas con nenúfares y cardos púrpura, sus aguas son muy cristalinas.
Al islote se puede subir pero eso lo dejamos para otro día. La zona es muy amplia para encontrar tu rinconcito sin gente.
Se está de lujo, es un auténtico paraíso. Aquí poco más que decir, disfruta del ahora.

Hemos coincidido con yates de gente que maneja pasta... un yate hasta con su helicóptero !!!!
al salir paramos para ver cómo es la playa Lefki, en este lado hace viento y se ve la playa salvaje, sin viento se estará bien pero teniendo la mega playa creo que no me quedaría aquí.

Vamos al pueblo a comer algo ligero y justo este restaurante tiene para pedir por teléfono y te lo llevan a cualquier playa de la isla. De hecho al repartidor le vemos constantemente por todos lados.
Comemos pita, pollo y feta.
Damos un paseo por su calle hasta llegar a la Iglesia Agios Spyridon que está en un islote unida por un puente a Elafonisos, construida en la segunda mitad del s. XIX dedicado al patrón de la isla.
Vemos que están decorando los jardines para una boda. Seguimos el paseo por las callejuelas, nos tomamos un helado y vemos movimiento de invitados a la boda, unos se quedan por el bar del puerto y otros se van a la iglesia.

Como queremos ver a los novios, nos vamos acercando al puente y al rato vemos venir a la novia con sus familiares todos juntos y con música, en la iglesia están los familiares del novio esperando su llegada.
Qué bonito y original !! que vivan los novios !!!
Vamos al hotel a descansar un poco y luego nos vamos a Kato Nisi para ver atardecer con unos breezer, antes de llegar a la playa vemos una decoración de puerta de boda y nos quedamos un rato aquí, luego nos acercamos a la playa para ver terminar de ver el atardecer.
Qué maravilla de isla.


Directos a la playa Simos, estamos enamorados de esta playa, nos encanta.
Hoy subimos a la montañita para disfrutas de las vistas y del viento arriba, parece que es mucha subida pero se sube bastante rápido, se va por camino hacia la izquierda.

Al bajar nos damos unos baños, un poco de sol y nos vamos al pueblo a comer al restaurante Elafonisos que es de la familia del hotel. Se come de maravilla y muy atentas y majos.
Comemos unos kalamari y anchovis muy ricas (29€) y luego nos vamos a por el postre a la panadería a por un helado, pastel red velvet y un frappé disfrutando de la terraza y las vistas.
Hacemos siesta en el hotel y luego vamos a ver atardecer a Simos, se está nublando algo pero aún así nos pegamos un baño y vemos caer el sol.
Al irnos vemos que la zona de las hamacas carísimas (creo que eran 50€), dejan todo sin recoger y sucio... aquí ya no hay nadie, en el restaurante hay algún camarero, no sé si lo recogerán más tarde o mañana por la mañana pero pasar por ahí y verlo todo así de sucio... deja bastante que desear.
Hay otras tumbonas al lado y esas son más baratas. Lo mejor es ir con tu toalla a la zona istmo y a buscar tu rinconcito sin gente.


Hoy vamos a la otra zona de Simos, Megali Paralia, para subir a la cueva que se ve en la montaña. Merece la pena subir porque hay unas vistas preciosas y la cueva es bastante curiosa.
El coche lo hemos dejado en un hueco en la carretera cerca de donde empieza el camino, nosotros hemos empezado a subir por un camino amplio de tierra pero en realidad el caminito empieza donde hay una pequeña señal de madera. Luego desde arriba ya vemos que es prácticamente hacer un recto. al bajar ya vamos por ese camino. Por esta zona de la carretera hay calas interesantes.


Al bajar aparcamos en las escaleras que dan a la playa, y nos quedamos en esta zona que todavía no habíamos estado y la verdad que es una zona con las aguas todavía más cristalinas.
Y ahora sí que podeos decir que esta playa puede que sea la mejor de toda Grecia.
Una auténtica pasada !!!

Vamos a comer al pueblo y hoy elegimos el Gazzele que es muy recomendable, estamos solos y el dueño muy simpático aunque se le olvida traernos la cerveza y se lo tenemos que recordar. Está tan de relax que ni se acuerda.
Pedimos carne con salsa de queso que está brutalísima, creo que la salsa puede ser queso con aceite de oliva, los rollitos de feta churruscaditos y miel, cerveza y agua (34€).

Volvemos a Simos para despedirnos porque hoy es nuestro último día aquí... último baño y no nos queremos ir. Al recoger me resisto a que se me caiga una lagrimilla, la verdad que nos ha cautivado este lugar tan especial de Grecia.
Terminamos el día viendo caer el sol en Tramonto.
