Tomamos el tren de las 9:27 horas de Bruselas y llegamos sobre las 10:00 horas a la estación de Gent Sint-Pieters. Lo primero que hicimos nada más llegar fue sacar los billetes de tren para el día siguiente ir a Amberes y el último ir a Brujas.
Al igual que para Gante aprovechamos la tarifa weekend ticket en ambos destinos y nos salieron los billetes bastante bien de precio. Para Amberes nos costó 18,80 € para los dos mientras que para Brujas nos costó 13,20 € para los dos.
Nuestro hotel, el Ibis Gent Centrum Opera estaba situado en la calle Nederkouter 24-26, muy cerca del casco antiguo, a unos 600 metros del puente St. Michielsbrug, así que cogimos el tranvía número 1 para llegar hasta allí. Para cogerlo, justo antes de salir de la estación de trenes a la izquierda hay un pasillo (donde están los baños, las taquillas, una tienda de Pano's, etc.) y justo al final está la parada del tranvía. La máquina para sacar el billete está en la misma parada y el precio es de 1,20 € por billete. La parada del hotel es Savaanstraat, van indicando las paradas en el tranvía y está justo en la puerta del hotel así que mejor imposible.
El hotel muy bien, como la mayoría de los Ibis, habitación normalita y baño también con una buena ducha con mampara. Dejamos las cosas y nos fuimos a descubrir la ciudad que ya teníamos ganas. Continuamos por la calle del hotel unos 100 metros hasta tomar la Schouwburgstraat y desde allí continuar por St-Niklaasstraat que te deja justo enfrente de la catedral de San Nicolás. Antes de entrar a la catedral nos fijamos que en esa misma calle, la Limburgstraat se encuentran la mayoría de los edificios importantes de la ciudad: la catedral de San Nicolás, el Beffroi y la catedral de San Bavón. También al final de esta calle se encuentra el Castillo de Gerardo el Diablo que veremos más tarde.
La entrada a la catedral de San Nicolás es gratuita y además es bonita por dentro. Una vez que salimos giramos hacia la izquierda para ver el resto de los edificios, la torre del Beffroi es enorme, decidimos no subir porque la Limburgstraat estaba en obras junto con parte del puente St. Michielsbrug y las vistas desmerecerían bastante. Entramos en la catedral de San Bavón, es muy bonita por dentro y tiene unas dimensiones enormes.
Después de ver las “tres torres” de Gante vamos en dirección contraria hacia el puente St. Michielsbrug, que tiene una parte en obras pero que parece no me va a estropear mucho las fotos... y menos mal. Pasamos por la Koren Markt, una plaza entre la catedral y el puente llena de restaurantes. Ya en el puente empezamos a ver las dos vistas más importantes y bonitas de Gante: por un lado las tres torres que acabábamos de ver y por otro lado las dos orillas, el Graslei o muelle de las hierbas y el Korenlei o muelle de los granos... impresionante.
El Korenlei es la orilla izquierda y tiene también unas vistas muy bonitas de muchos de los edificios de Gante y de la orilla del Graslei, justo enfrente. Pasamos por el Grasbrug (puente de las hierbas), un puente de madera que une ambas orillas y vamos a ver las casas que conforman el Graslei, todas muy bonitas, muy antiguas y muy curiosas (hay una de ellas que si os fijáis bien veis como la parte más alta está inclinada hacía delante, como si se fuera a caer).
Volvemos hasta el Grasburg pero nos mantenemos en la orilla del Graslei, pasando por la Pens Markt y la Groenten Markt donde se encuentra la lonja de la carne y el local más pequeño de Gante llamado 't Galgen Huisje, tiene muy buena pinta y siempre está lleno pero no decidimos parar a tomar nada, ya mismo era la hora de comer y teníamos que ver algo más primero. Pasamos por el Vleeshuisbrug, otro puente de madera que lleva desde la Groenten Markt hasta el Castillo de los Condes de Gante y el Kraanlei. Desde este puente se tienen unas vistas muy bonitas del Kraanlei, otra de las zonas que más nos gustaron. Cruzamos el puente y llegamos a Sint-Veerleplein, una pequeña plaza con unas casas muy bonitas y donde se encuentra el Castillo de los Condes de Gante. Al igual que con el Beffroi decidimos no entrar porque por dentro tenía andamios y en la ciudad había alguna que otra grúa de esas enormes que estropean las fotos.
Como ya es hora nos vamos a comer y que mejor sitio que las orillas del Graslei o Korenlei. Nos compramos unas cervecitas en una de las tiendas que hay en la Sint-Veerleplein y andando de vuelta para el Korenlei a tomarnos nuestros bocatas de jamón... que ricos. Allí coincidimos con bastantes parejas y familias de españoles que o estaban pasando el día o estaban alojados por un par de noches y comentamos con ellos cosas de la ciudad y de Bruselas.
Después de comer, y con la tripa llena que es como mejor se ven las cosas, nos vamos de nuevo para el Kraanlei para recorrer la orilla tranquilamente. Al final, justo enfrente del puente, que separa la zona de Patershol del Vrijdagmarkt nos encontramos con dos casas muy bonitas, una es una tienda de dulces y caramelos y la otra es un bar, pero son muy antiguas y bien se merecen unas cuantas fotos (luego vimos que hay postales con fotos de estas dos casas... por qué será). Nos dirigimos hacia la zona del Patershol, caminando entre callejuelas y después cruzamos hasta Vrijdagmarkt (plaza del mercado de los viernes) por el puente donde hay un cañón rojo, una estatua de la Dulle Griete (“Margarita la Enfadada”) , bombardeada en el siglo XV, de 5 metros de larga y 16 toneladas de peso.
Salimos por el extremo izquierdo de la plaza y vamos hacia la Iglesia de Sint Jacobs pero nos la encontramos cerrada, así que vamos bajando por Belfortstraat hasta llegar al Beffroi y la Boter Markt. Al lado de allí nos encontramos uno de los dos restaurantes Amadeus que hay en la ciudad (el otro está en el barrio de Patershol) y al que le echamos el ojo para el día siguiente.
Seguimos paseando por Limburgstraat hasta llegar al Castillo de Gerardo el Diablo y hacer alguna fotillo. Después volvemos por la parte trasera, Hoofdkerkstraat, para ir al hotel siguiendo toda la calle Veldstraat y prepararnos para ir a cenar.
Cenamos en el Pizza Hut que hay en Koren Markt, al medio día hay buffet de pizza (5 tipos creo recordar) por 8,95 € sin la bebida incluida (una cerveza grande son 3 €, así que sale a cuenta). Nos tomamos una pizza mediana para los dos y un par de cervezas.
Después seguimos paseando ya que se había hecho de noche. Solamente decir que si Gante es bonito de día, de noche es impresionante. Hay que ver Gante de noche, recorrimos el Graslei, el Korenlei, el Kraanlei, la Vrijdagmarkt, etc. parando a hacer fotos de todo (ya podéis imaginar cuanto tiempo estuvimos) y la verdad que genial. Hay muchos recovecos en Gante para descubrir de noche, sitios muy bonitos para cenar (y muy caros también) y sitios muy bonitos para fotografiar. Luego a dormir que al día siguiente tocaba Amberes.
Al igual que para Gante aprovechamos la tarifa weekend ticket en ambos destinos y nos salieron los billetes bastante bien de precio. Para Amberes nos costó 18,80 € para los dos mientras que para Brujas nos costó 13,20 € para los dos.
Nuestro hotel, el Ibis Gent Centrum Opera estaba situado en la calle Nederkouter 24-26, muy cerca del casco antiguo, a unos 600 metros del puente St. Michielsbrug, así que cogimos el tranvía número 1 para llegar hasta allí. Para cogerlo, justo antes de salir de la estación de trenes a la izquierda hay un pasillo (donde están los baños, las taquillas, una tienda de Pano's, etc.) y justo al final está la parada del tranvía. La máquina para sacar el billete está en la misma parada y el precio es de 1,20 € por billete. La parada del hotel es Savaanstraat, van indicando las paradas en el tranvía y está justo en la puerta del hotel así que mejor imposible.
El hotel muy bien, como la mayoría de los Ibis, habitación normalita y baño también con una buena ducha con mampara. Dejamos las cosas y nos fuimos a descubrir la ciudad que ya teníamos ganas. Continuamos por la calle del hotel unos 100 metros hasta tomar la Schouwburgstraat y desde allí continuar por St-Niklaasstraat que te deja justo enfrente de la catedral de San Nicolás. Antes de entrar a la catedral nos fijamos que en esa misma calle, la Limburgstraat se encuentran la mayoría de los edificios importantes de la ciudad: la catedral de San Nicolás, el Beffroi y la catedral de San Bavón. También al final de esta calle se encuentra el Castillo de Gerardo el Diablo que veremos más tarde.
La entrada a la catedral de San Nicolás es gratuita y además es bonita por dentro. Una vez que salimos giramos hacia la izquierda para ver el resto de los edificios, la torre del Beffroi es enorme, decidimos no subir porque la Limburgstraat estaba en obras junto con parte del puente St. Michielsbrug y las vistas desmerecerían bastante. Entramos en la catedral de San Bavón, es muy bonita por dentro y tiene unas dimensiones enormes.
Después de ver las “tres torres” de Gante vamos en dirección contraria hacia el puente St. Michielsbrug, que tiene una parte en obras pero que parece no me va a estropear mucho las fotos... y menos mal. Pasamos por la Koren Markt, una plaza entre la catedral y el puente llena de restaurantes. Ya en el puente empezamos a ver las dos vistas más importantes y bonitas de Gante: por un lado las tres torres que acabábamos de ver y por otro lado las dos orillas, el Graslei o muelle de las hierbas y el Korenlei o muelle de los granos... impresionante.
El Korenlei es la orilla izquierda y tiene también unas vistas muy bonitas de muchos de los edificios de Gante y de la orilla del Graslei, justo enfrente. Pasamos por el Grasbrug (puente de las hierbas), un puente de madera que une ambas orillas y vamos a ver las casas que conforman el Graslei, todas muy bonitas, muy antiguas y muy curiosas (hay una de ellas que si os fijáis bien veis como la parte más alta está inclinada hacía delante, como si se fuera a caer).
Volvemos hasta el Grasburg pero nos mantenemos en la orilla del Graslei, pasando por la Pens Markt y la Groenten Markt donde se encuentra la lonja de la carne y el local más pequeño de Gante llamado 't Galgen Huisje, tiene muy buena pinta y siempre está lleno pero no decidimos parar a tomar nada, ya mismo era la hora de comer y teníamos que ver algo más primero. Pasamos por el Vleeshuisbrug, otro puente de madera que lleva desde la Groenten Markt hasta el Castillo de los Condes de Gante y el Kraanlei. Desde este puente se tienen unas vistas muy bonitas del Kraanlei, otra de las zonas que más nos gustaron. Cruzamos el puente y llegamos a Sint-Veerleplein, una pequeña plaza con unas casas muy bonitas y donde se encuentra el Castillo de los Condes de Gante. Al igual que con el Beffroi decidimos no entrar porque por dentro tenía andamios y en la ciudad había alguna que otra grúa de esas enormes que estropean las fotos.
Como ya es hora nos vamos a comer y que mejor sitio que las orillas del Graslei o Korenlei. Nos compramos unas cervecitas en una de las tiendas que hay en la Sint-Veerleplein y andando de vuelta para el Korenlei a tomarnos nuestros bocatas de jamón... que ricos. Allí coincidimos con bastantes parejas y familias de españoles que o estaban pasando el día o estaban alojados por un par de noches y comentamos con ellos cosas de la ciudad y de Bruselas.
Después de comer, y con la tripa llena que es como mejor se ven las cosas, nos vamos de nuevo para el Kraanlei para recorrer la orilla tranquilamente. Al final, justo enfrente del puente, que separa la zona de Patershol del Vrijdagmarkt nos encontramos con dos casas muy bonitas, una es una tienda de dulces y caramelos y la otra es un bar, pero son muy antiguas y bien se merecen unas cuantas fotos (luego vimos que hay postales con fotos de estas dos casas... por qué será). Nos dirigimos hacia la zona del Patershol, caminando entre callejuelas y después cruzamos hasta Vrijdagmarkt (plaza del mercado de los viernes) por el puente donde hay un cañón rojo, una estatua de la Dulle Griete (“Margarita la Enfadada”) , bombardeada en el siglo XV, de 5 metros de larga y 16 toneladas de peso.
Salimos por el extremo izquierdo de la plaza y vamos hacia la Iglesia de Sint Jacobs pero nos la encontramos cerrada, así que vamos bajando por Belfortstraat hasta llegar al Beffroi y la Boter Markt. Al lado de allí nos encontramos uno de los dos restaurantes Amadeus que hay en la ciudad (el otro está en el barrio de Patershol) y al que le echamos el ojo para el día siguiente.
Seguimos paseando por Limburgstraat hasta llegar al Castillo de Gerardo el Diablo y hacer alguna fotillo. Después volvemos por la parte trasera, Hoofdkerkstraat, para ir al hotel siguiendo toda la calle Veldstraat y prepararnos para ir a cenar.
Cenamos en el Pizza Hut que hay en Koren Markt, al medio día hay buffet de pizza (5 tipos creo recordar) por 8,95 € sin la bebida incluida (una cerveza grande son 3 €, así que sale a cuenta). Nos tomamos una pizza mediana para los dos y un par de cervezas.
Después seguimos paseando ya que se había hecho de noche. Solamente decir que si Gante es bonito de día, de noche es impresionante. Hay que ver Gante de noche, recorrimos el Graslei, el Korenlei, el Kraanlei, la Vrijdagmarkt, etc. parando a hacer fotos de todo (ya podéis imaginar cuanto tiempo estuvimos) y la verdad que genial. Hay muchos recovecos en Gante para descubrir de noche, sitios muy bonitos para cenar (y muy caros también) y sitios muy bonitos para fotografiar. Luego a dormir que al día siguiente tocaba Amberes.