![]() ![]() Semana Santa de ruta por Bélgica ✏️ Blogs de Belgica
Visitando cuatro de las ciudades más bonitas de Bélgica, y dos parques temáticos, siempre en transporte público.Autor: Auri81BCN Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (10 Votos) Índice del Diario: Semana Santa de ruta por Bélgica
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Etapas 1 a 3, total 8
Un año más, no podemos desaprovechar las vacaciones de Semana Santa y esta vez elegimos Bélgica por varios motivos.
Es un país muy accesible, tiene varios vuelos diarios económicos desde Barcelona y tiene ciudades muy bonitas. El clima de Bélgica es lo peor, de normal hace frío y llueve, pero en abril la temperatura es tolerable. ![]() Una semana nos dará para recorrer 4 de las ciudades más importantes del país (Amberes, Gante, Brujas y Bruselas) además de 2 parques temáticos. ![]() sábado 01/04/23 El vuelo sale con retraso así que hoy no podremos aprovechar el día. El aeropuerto de Bruselas está muy bien comunicado en tren, así que llegamos, bajamos a la estación y allí mismo tomamos un tren directo a Amberes. Está lloviznando, dejamos las maletas en el hotel y vamos a cenar directamente. Mañana ya nos acercaremos al centro. Encontramos cerca la cervecería Bier Central, que tiene distintas sucursales varias ciudades de Bélgica y encima de la mesa, en vez del menú, tiene un libro tamaño guía telefónica con todas las cervezas de la carta, más de 300 para elegir. Nosotros somos de gustos simples pero nos gusta probar el producto local así que elegimos dos cervezas rubias que a nuestro paladar inculto nos parecen “aceptables pero no destacables”. ![]() Etapas 1 a 3, total 8
Domingo 02/04/23
Amberes en el siglo XVI fue probablemente una de las ciudades más ricas culturalmente y económicamente de Europa. En su puerto se llevaba a cabo todo tipo de comercio: lana de Inglaterra, especies de India, esclavos de África, … pero esta ubicación estratégica ha sido a la vez una bendición y una maldición, pues fue la ciudad belga más bombardeada durante la II Guerra Mundial, así que de su casco histórico poco ha llegado al siglo XXI. ![]() La estación de tren, toda una joya de la arquitectura de finales del XIX, está un tanto apartada del centro de Amberes, así que caminamos unos 10 minutos por modernas calles anodinas hasta llegar a la zona comercial, la peatonal calle Meir con sus elegantes edificios neoclásicos y modernistas. En seguida llegamos a la Catedral pero está a punto de empezar la procesión de Semana Santa y no podemos entrar. Muy cerquita está la plaza del Ayuntamiento, llamada Grote Markt, rodeada por decoradas casas de gremios, cada una reconocible por sus estandartes dorados en la parte superior. En el centro está la fuente de Bavo, el héroe de una leyenda de origen romano. A los pies del río, pero también muy cerquita del centro, se encuentra el modesto castillo Het Steen. Se puede subir a la terraza panorámica de forma gratuita pero para visitar el interior hay que pagar entrada. La construcción de esta fortaleza data del siglo XI. La verdad es que las vistas no son nada del otro mundo. ![]() Dos de los edificios modernos más famosos de la ciudad están en la zona del puerto, uno es el MAS (Museum aan de Stroom) y el otro es Havenhuis, que está demasiado lejos para acercarnos, porque los alrededores no tienen nada de nada. Seguimos paseando para hacer tiempo a que vuelvan a abrir la catedral al público. Su alto campanario gótico se vislumbra prácticamente desde cualquier punto de la ciudad y es que por algo es la catedral más grande del país. ![]() Para comer elegimos un restaurante que es una atracción en sí. Se llama Elfde Gebod y parece el almacén de un anticuario devoto. Degustamos una muestra de la gastronomía típica belga bajo la mirada vigilante de docenas de figuras de santos y vírgenes. ![]() Otro sitio que visitamos es la Casa de la Bolsa, o Bezoek de Haldelsbeurs. El edificio actual es una reconstrucción neogótica del original del siglo XVI, la Edad de Oro de Amberes. Estamos de suerte porque no siempre está abierto, pero ahora hay una exposición fotográfica gratuita y podemos contemplar el interior del edificio. A media tarde nos da la impresión de que ya hemos visto todo lo que nos interesa de Amberes, recogemos las maletas del hotel y tomamos el siguiente tren a Gante. Descansamos durante la hora y veinte de trayecto y después del check-in del hotel, aunque este está bastante alejado del centro de la ciudad, decidimos aprovechar lo que queda del día, tomar un tranvía y acercarnos a ver el casco histórico. La ciudad de Gante en sí no es pequeña, pero el casco antiguo es diminuto y todo lo de interés está muy concentrado. ![]() Lo primero que vemos al bajar del tranvía es la robusta iglesia de San Nicolás con el precioso edificio comercial The Post enfrente. Un lateral de este edificio da al popular puente Sint Michiel, desde el cual hay foto obligada pues las vistas de la orilla del canal son imperdibles. La calle que recorre la orilla derecha se llama Graslei, y la de la orilla izquierda, Korenlei. Eran los antiguos muelles medievales y muchos de los edificios que vemos aquí ya existían en el siglo XIII. Desde aquí salen los tours en barca por los canales. No nos llamaba especialmente la atención, pero mañana nos convenceremos de no subir al cruzarnos con varias de estas barcas a rebosar de grupos escolares de adolescentes gritando. ![]() En nuestro paseo también vemos el exterior del castillo de los Condes, o Gravensteen, al cual tenemos entrada reservada para mañana, y simplemente disfrutamos de las encantadoras calles medievales. Para cenar intentamos huir un poco de los puestos más turísticos y acabamos en un delicioso pub irlandés. Tenemos que reconocer que ya hemos desistido de probar cervezas belgas. ![]() Etapas 1 a 3, total 8
Lunes 03/04/23
Empezamos el día visitando Gravensteen, el castillo de los Condes. A parte de la excepcional fotogenia de su exterior, el interior nos pareció extremadamente recomendable, porque el audioguía que incluye la entrada es tronchante. ![]() El narrador nos cuenta las vicisitudes del Conde de Alsacia cuando vino a construir aquí su residencia, a finales del siglo XII. El último conde se fue hace ya más de seis siglos, pero después de varios usos y una buena reforma, el edificio luce casi como lo hubieran disfrutado sus nobles dueños. Hace un día espléndido para pasear. Damos una vuelta por el Patershol, un pequeño barrio con restaurantes exóticos de todo tipo, pero nosotros comemos en una terraza de la Vrijdagmarkt, una animada plaza peatonal llena de locales. La región de Flandes es conocida por sus campanarios medievales, de hecho, son patrimonio de la humanidad por la Unesco por su importancia social, ya que representan el poder que lograron los obreros artesanos por encima del gobierno municipal. En muchas de las ciudades de Flandes, los gremios decidieron construir una atalaya de vigilancia, donde voluntarios hacían turnos para supervisar el territorio desde las alturas y avisar a la población con las campanas si fuera necesario. La entrada permite subir a la cima de la torre y ver el interior, donde observamos el carrillón y la gran sala del mercado. Las vistas desde arriba son fabulosas, pero teniendo yo miedo a las alturas, y siendo el pasillito tan estrecho, no me queda otra opción que recorrer el balcón gateando hasta alcanzar las escaleras de bajada. ![]() A pocos metros se encuentra la Catedral de San Bavón (o Sint Baafs), también de estilo gótico, igual que el Campanario. En su interior se encuentra el famoso retablo del Cordero Místico, de Van Eyck. Para observar esta obra maestra flamenca hay que entrar en el museo de la Catedral, que es de pago. Y cuando hemos recorrido como mínimo un par de veces cada calle y cada canal, ![]() Etapas 1 a 3, total 8
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