He dormido genial en el futón. Al final las vistas son mejores en la habitación de mis padres que en la nuestra, no sé si se habrán equivocado en recepción al decirnos que la nuestra era la mejor habitación… De hecho debo decir que las vistas son las mismas, porque tenemos el mismo nº de habitación nosotros en la planta 4ª y mis padres en la 5ª, pero sus ventanas se abren más que las nuestras. Hasta ahí acaba todo el tema de las vistas (por las que no merece la pena pagar más). Además la otra diferencia es que ellos tienen un 2º lavabo en la entrada de la habitación, así que probablemente sí que su habitación sea la más cara de las 2.
Desayunamos en el hotel e iniciamos la ruta a las 8.30 horas. Tras saludar a los ciervos del paseo marítimo nos dirigimos al Santuario de Itsukushima como primera visita del día, a ver si conseguimos evitar un poco a las “manadas” de turistas. La entrada al santuario cuesta 300 yenes por cabeza. Llegan grupos de colegios sin parar que enturbian un poco la visita y eso que solo son las 9 de la mañana. Pese a que el torii esté en obras, disfruto de la visita pues tiene un montón de zonas muy fotogénicas. De hecho ¡¡el santuario es precioso!! Eso sí, pensaba que era mucho más grande y que se tardaría bastante en visitarlo, pero nada que ver. La marea está alta y da la sensación de que los pasillos de madera flotan sobre las aguas.
A la salida recorremos toda la lengua de arena Nishimatsubara hasta llegar al Santuario Kiyomori y ya atravesamos uno de los puentes para recorrer las callejuelas. Una vez fuera del santuario las calles están prácticamente desiertas y es una maravilla recorrerlas con sus casitas antiguas, un montón de ciervos y los simpáticos japoneses que llevan a los turistas dando un paseo tradicional en jinrikisha o rickshaw.
Nuestro siguiente destino es el Templo Daisho-in del que no había leído mucho más que la frase: "nos gustó mucho, como no es el templo principal de la isla hay gente que lo pasa por alto". Solo por este comentario ya me dio buena espina y lo apunté en mi mapa en rojo como visita señalada, y menos mal… Llegamos a la entrada del templo donde vemos un montón de árboles con las hojas enrojecidas y muchísimos jizo de piedra con sus gorritos. ¡¡¡¡¡Me encanta!!!!!
La zona es espectacular, ¡¡preciosa!! Imprescindible su visita. Una de las cosas que más me han gustado de Japón hasta ahora. Cuanto más nos adentramos en sus entrañas más alucinados estamos, menuda pasada de sitio… Para mí es una visita obligada si se viene a Miyajima. Además la entrada es gratuita.
A las 11h ponemos rumbo al Parque Momijidani. Durante todo el recorrido vamos viendo espectaculares árboles rojos de vez en cuando que nos emocionan porque ¡¡está llegando el momiji!! Además hace un sol y un calor asombrosos teniendo en cuenta que estamos a 12 de noviembre… ¡¡Me ha encantado todo este recorrido!!
A las 11.40 horas llegamos a la cola del teleférico que sube al Monte Misen para sacar las entradas. Un billete de ida y vuelta cuesta 1.840 yenes por adulto.
Durante el ascenso en teleférico dejamos abajo el Bosque del Monte Misen, declarado Patrimonio de la Humanidad. Podemos ver que en realidad árboles rojos hay muy pocos todavía. La mayor parte está verde aún. Este lugar con el momiji al máximo tiene que ser sencillamente ¡¡¡impresionante!!!
Hay que hacer transbordo con un segundo teleférico más grande que el primero y que llenan hasta arriba. Vamos hacinados como sardinas en lata.
Finalizamos el recorrido a las 12.10 horas, a 430 metros de altitud. Nada más bajar de la cabina vemos el cartel de peligro "serpientes venenosas y avispas". Además hay unas pedazo de arañas colgando de los árboles que ojito.
En la estación hay taquillas pequeñas gratis.
Las vistas desde el exterior son impresionantes. No tenía ni idea de que nos rodeaban tantas islas. Esta visita merece 100% la pena. ¡¡Espectacular!! Se puede finalizar aquí la visita o subir hasta la cima del monte, a donde solo se puede llegar andando. Iniciamos el ascenso ya a pie hasta la cima del monte a las 12.40 horas.
Nos sobrevuelan sin parar cazas por el cielo con un ruido ensordecedor.
Llegamos al observatorio, ubicado a 535 metros de altitud, 35 minutos después. Su entrada es gratuita y tiene unas vistas de 360° espectaculares. Menudo día de impresiones llevamos… Hasta ahora está siendo el mejor día de todo el viaje a Japón. Está isla es un lugar mágico y que el torii esté en obras solo impide ver 1% de su belleza.
A las 13.35 horas iniciamos de nuevo el descenso hasta el teleférico. Hace un calor exagerado al sol. Tardamos solo 25 minutos en llegar al teleférico sin hacer paradas para fotos.
Una vez finalizado el trayecto en teleférico,
bajamos por un paseo precioso (34.294406, 132.323842) en el que a esta hora la luz incide aún más sobre los árboles y les da una tonalidad increíble. Desde este punto (34.294612, 132.323506) observamos un paisaje de infarto, aunque por supuesto en las fotos no se aprecia para nada… ¡¡¡¡¡¡Este sitio es mágico!!!!!! ¡¡¡Y además es un hotel!!! (No he conseguido averiguar el nombre). Tiene que ser espectacular estar alojado aquí y observar las vistas acompañándote del sonido del agua correr. Este punto es una visita imprescindible.
Eso sí, al atravesar los árboles te arriesgas a atravesar telarañas con arañas gigantescas colgando. Casi nos da un infarto, y no por las vistas en este caso... Mi madre ha estado a punto de dar con toda la cara en una araña de unos 4 cm de largo y de colores llamativos (y por ello posiblemente peligrosa). Toda esta zona es ¡¡¡ESPECTACULAR!!!
Con dificultad porque no podemos parar de hacer fotos y disfrutar sobremanera, conseguimos seguir avanzando y encontramos una tienda de tallas de madera súper bonitas y elaboradas (34.29564, 132.321621).
Al llegar de nuevo al pueblo vemos que ha bajado completamente la marea. No tenía ni idea de que bajaba tantísimo. El santuario se encuentra totalmente apoyado sobre la arena. Esta isla es una sorpresa constante. Toda esta zona está rebosar de gente mientras que el recorrido que hemos hecho a lo largo de la mañana ha estado muchísimo más vacío.
Llegamos a la Calle Omotesando y es un lugar completamente diferente al que yo conocí ayer. Es increíble el cambio que puede sufrir del día a la noche. Está llena de tiendas, de turistas, de ambiente… ¡¡¡Adoro esta isla!!!
Elegimos para comer un sitio recomendado por TripAdvisor: Kurawanka, especializado en okonomiyaki o tortilla japonesa. Cocinan el okonomiyaki en la barra a la vista de todo el mundo. Dan agua gratis como es habitual en Japón. Pedimos poco para probar a ver si nos gusta: 2 okonomiyakis de gambas para compartir (1.210 yenes cada 1) y 4 sobres de mayonesa japonesa (30 yenes cada 1). Encuentro el okonomiyaki bastante insípido aunque mejora con la mayonesa. Decidimos acabar de llenar el estómago ya en la calle con alguna de las brochetas de pinta deliciosa que hemos visto. Por desgracia están asquerosas, con un tacto muy gomoso… Así que para quitar este sabor de boca tan extraño decidimos probar uno de los dulces típicos de Miyajima, el momiji manju, unos bollitos con forma de hoja de arce rellenos de dulces de todo tipo de sabores en Daikon'Ya (だいこん屋). En este sitio al fondo tienen un pequeño y precioso jardín con un estanque lleno de carpas gigantes (de concurso) y además te regalan un té por cada bollito. Merece la pena una visita porque el jardín es súper relajante y las carpas son enormes. Este sitio nos lo recomendó ayer nuestra guía de Hiroshima, Lola.
Es una pena que anochezca tan pronto porque podría dedicar todavía horas a recorrer esta isla. Salimos casi corriendo a visitar la pagoda ya que ya está empezando a ponerse el sol y cerrando los negocios a toda prisa.
La visión de la pagoda de 5 pisos de cerca es ¡¡impresionante!!
Vemos el atardecer en el punto más alto que encontramos (34.298062, 132.322936). Las vistas de la pagoda con los rayos de sol saliendo entre las montañas no tienen precio.
A las 18h estamos de vuelta en el hotel, no por gusto sino porque ya no se ve nada. Me han faltado horas para acabar de disfrutar la isla con calma. Con muchísima ilusión me hubiese quedado un día más para poder verla con toda la calma del mundo.
GASTOS DEL DÍA:
• Santuario de Itsukushima (de 3): 300
• Coca-Cola 160
• Teleférico (de 3): 5.520
• Kurawanka (de 4): 3.140
• Brocheta: 350
• Momiji manju: 300
TOTAL: 9.770 yenes.