Blogs / Diarios 
El día amaneció un poco nublado pero la previsión era de sol, de modo que desayunamos en el porche dando el primer vistazo del día a Las Médulas.
Después de desayunar nos dirigimos ya hacia las Médulas ya con el cielo despejado.
Habiamos traído algo de comida para desayunos y cenas, pero queríamos comprar pan de modo que fuimos primero a la panadería de Carucedo.
Vale la pena la visita, es muy de pueblo, en la misma calle nos dieron los buenos días dos gallos desde una puerta.
En la panadería elaboran pan y empanadas, de hecho empanadas tienen de muchos tipos por encargo.
Cogimos un pan redondo y un trozo de empanada del Bierzo que lleva acelga, patata, cebolla , carne y panceta. Ya teníamos cena...
La panadería abre sólo por la mañana hasta las 2.
Después nos dirigimos a visitar el Mirador de Orellan, éste está situado en la parte alta del pueblo de Orellan.
Aparcas el coche en un parking grande que estaba bastante vacio cuando llegamos, pero lleno al volver al cabo de hora y media, con lo que fué buena idea visitar el mirador a primera hora. Habían montado chiringuitos de venta de miel y otros productos de la zona.
Desde el coche al mirador hay una cuesta andando.
Estábamos prácticamente solos una vez en el mirador, excepto por una pareja y un ciclista.
Nos hicimos fotos juntos, separados, sin nadie. La vista desde allí es espectacular, es la típica de postal de las Médulas.
Después nos fuimos a visitar la galería de Orellán. Por tema Covid había una cola donde mantener distancia de dos metros y entrabas en los grupos que ibas, fuimos bastante rápidos por haber ido pronto, pero cuando salimos vimos que había mucha cola para acceder.
Una vez llegas, te dan un casco y vas por un tunel que era la propia mina hasta un balcon dentro de la montaña con una vista impresionante. Van dejando entrar muy lentamente, de modo que la visita al balcón la haces prácticamente sólo, cuando llegaron los dos chicos que iban detrás nuestro salimos, pero con tiempo de sobras para verlo en tranquilidad.
Otra vez hicimos un montón de fotos.
Una vez en el coche otra vez, nos dirigimos al pueblo de las Médulas, aparcamos en un parking de pago porque eran las 12 más o menos y estaba todo muy lleno al ser domingo.
No vimos el Aula Arqueológica que hay al principio ya que había cola y fuimos a hacer la visita directamente.
Después de atravesar el pueblo, hicimos la ruta a la Cuevona y la Encantada.
No es muy larga, ves la montaña de piedra entre el bosque directamente, es la parte de abajo de lo que ves desde el mirador de Orellán, y de hecho se puede hacer la ruta entera hasta arriba andando.
Coïncidimos tanto en la Cuevona como en la Encantada con visitas guiadas y aprovechamos en los dos casos para escuchar las explicaciones de estranjis.
Así escuchamos de la guía como los romanos utilizaban el agua con la técnica de Ruína montium para derribar la montaña y extraer el oro y como todo el proceso acabo generando el curioso paisaje de Las Médulas.
En la Encantada supimos también que el nombre proviene de un pastor que se refugió en la cueva en una tormenta y al oir el eco de los truenos imaginó que era el diablo quien estaba escondido en la cueva y tenía el oro de las Medulas escondido. A partir de esa vivencia,el folklore popular creó una leyenda de donde proviene el nombre de la cueva Encantada.
Después de la excursión regresamos a por nuestro coche al pueblo de las Médulas y aunque hay muchos restaurantes, nos decidimos por ir a comer al Restaurante Castro en Carucedo donde los dueños de la casa rural nos habían dicho que se comía bien.
El restaurante tiene en la parte trasera un jardín donde nos sentaron. No tiene carta si no un menú , al ser domingo de fin de semana, donde la camarera te cantaba los platos, todo comida muy típica de la zona, incluído por ejemplo jabalí o pastel de castañas de postre , en los bosques de la zona hay muchos castaños algunos de una envergadura espectacular.
Después de comer no sabíamos si ir al lago a descansar un rato o hacer alguna otra visita, dejamos el lago para otro día porqué al ser domingo había muchos coches.
Nos dirigimos pues a realizar la excursión de los Zufreiros del Frade porque había visto que no era muy larga , aunqué no había mirado el desnivel..
La excursión parte desde Lago de Carucedo donde hay un cartel indicativo (es otro pueblo distinto de Carucedo situado a poca distancia), dejamos el coche al lado del cartel, se atraviesa la carretera y empieza la senda, está indicada.
La verdad es que se me hizo un poco pesado el primer trozo ya que estábamos muy llenos de la comida, hacía bastante calor y estaba lleno de moscas muy pegajosas que se te ponían en la cara.
Más adelante la senda suaviza y finalmente llegas primero a un merendero y finalmente a los Zufreiros del Frade que son alcornoques muy viejos y enormes.
Donde están hay otra vista a las Médulas.
Los Alcornoques parecen sacados de un cuento y te parece que vaya a salir de ellos algún Elfo diciéndote que no le dejas dormir y esa es su casa.
La ruta entera entre ir i volver son unos 6 km
Una vez volvimos ya nos fuimos a casa a ducharnos y relajarnos un poco disfrutando del entorno que teníamos allí.
Cenamos un trozo de empanada y pan con embutido comprados en la panadería de Carucedo, la verdad es qe estaba espectacular.
Etapa anterior
Últimos comentarios al diario: 
Tema: 
Ir a tema del foro
