BAYAIX-CEMENTERIO ALEMAN. 30 kilómetros.
CEMENTERIO ALEMAN- BATERÍA CRISBEQ. 50 kilómetros.
BATERÍA CRISBEQ-SAINTE-MERE-EGLISE 11 kilómetros.
SAINTE-MERE-EGLISE -UTAH BEACH. 14 kilómetros.
UTAH BEACH-POINTE DU HOC. 42 kilómetros.
POINTE DU HOC-OMAHA BEACH. 8 kilómetros.
OMAHA BEACH-CEMENTERIO AMERICANO. 6 kilómetros.
CEMENTERIO AMERICANO-BAYEUX. 20 kilómetros.
A las siete y cuarto de la mañana estamos desayunando, tenemos un día cargado de visitas y no tenemos claro que nos dé tiempo a visitarlo todo.
La primera visita es el cementerio alemán Le Cambe, que en verano abre desde las 08:30 hasta las 19:00, los sábados y domingos abren a las 09:00. No hay nadie más que nosotros, como todos estos cementerios, están impecablemente cuidados. La niebla que hay le da un aspecto tétrico. Es un lugar verdaderamente sobrecogedor. Allí descansan más de 21.000 soldados alemanes.
Ponemos dirección ahora a la batería de Crisbeq, que abre de diez de la mañana a las seis de la tarde, la entrada vale 10,50€ por persona.
Somos los primeros en entrar, de hecho hemos llegado cinco minutos antes de que abrieran, compramos las entradas y vamos a visitar esta batería de artillería alemana de la Segunda Guerra Mundial construida cerca del pueblo francés de Saint-Marcouf.
Hay 5 búnkeres con su red de trincheras y varias casamatas en los que recrean como era el día a día de los soldados alemanes, cuenta con enfermería, cocina, almacén, sala de munición, etc…
Permanecen visibles las huellas de la guerra.
La batería, con un alcance de 27 a 33 kilómetros, podría cubrir las playas entre Saint-Vaast-la-Hougue y Pointe du Hoc.
Echamos alrededor de hora y veinte para la visita, que se encuentra en un perfecto estado de conservación, a mí me gustó mucho la visita. Muy recomendable.
Ahora vamos a Saint-Mere-Eglise
Fue el primer pueblo de Normandía en ser liberado por los paracaidistas Americanos de la 101 el Día D. Famoso porque el soldado John M. Steele aterrizó sobre el campanario de la iglesia de Sainte-Mère-Église.
Delante del Ayuntamiento se encuentra el monolito que marca el kilómetro 0 del inicio de la liberación.
Vamos por la carretera que une Sainte Marie Du Mont con el museo Utah Bach y que está jalonada de estatuas en reconocimiento a los aliados, se puede parar en la mayoría de ellas, nosotros vimos el memorial a los marineros daneses
Tributo a la 101 aerotransportada (para los fanáticos de “Hermanos de sangre”)
Estatua del Mayor Winters (“Hermanos de sangre”)
Y llegamos a la playa de Utah, el nombre en clave que recibió uno de los tramos de costa durante el desembarco de Normandía, el día D.
Curioseamos por los alrededores
Continuamos hacia Pointe Du Hoc, situado entre las playas de Omaha y Utah en lo alto de un acantilado de unos 30 metros de altura, donde los alemanes habían situado una batería de 6 cañones de 155 mm. La posición fue duramente bombardeada por la aviación aliada los días previos al desembarco y los cráteres dan fe de ello. Finalmente los rangers americanos escalaron los acantilados y la tomaron, de los 225 hombres que tomaron parte en el asalto, hubo 135 bajas.
A mí me gustó mucho esta visita, es muy impactante ver los cráteres de los bombardeos y muy difícil imaginar como pudieron los rangers escalar y tomar esa posición, tuvo que ser un infierno. Muy recomendable
Toca el turno a la playa de Omaha, con kilómetros de longitud frente al mar de La Mancha, es también conocida como Omaha la sangrienta, hubo casi seis mil muertos aquí.
Y acabamos este intenso día visitando el cementerio americano, donde el silencio y el respeto dominan el ambiente. Hay casi diez mil tumbas de soldados americanos enterrados aquí, todas mirando hacia el oeste, hacia Estados Unidos.