Salimos pronto del alojamiento y continuamos bordeando la península de Vatnsnes, parece que hoy vamos a tener también un día de tiempo estable.
La carretera esta algo mejor a partir de Osar, pero hay tramos de muchos baches y hay que ir con cuidado. Paramos en Illugastadir para ver otra colonia de focas, también a bastante distancia, si no llevas prismáticos mejor ahórrate la caminata hasta el mirador.
Una vez pasado Hvammstangi volvemos a pisar asfalto, que se agradece y continuamos por la ctra. 1 unos pocos kilómetros para empezar a subir hacia Holmavik por la 68. Una vez en Holmavik decidimos ir a darnos un baño a unos hot tubs que teníamos apuntados en Drangsnes pero nuestro gozo en un pozo, estaban hasta arriba
De vuelta otra vez hacia Holmavik tuvimos nuestra recompensa por el fallido baño, vimos una foca tranquilamente tomando el aire, muy cerca de la orilla.
Empezamos a subir fiordos en dirección Isafjordur, paisajes dignos de fotografiar cada dos por tres pero se nos hizo un poco pesado. Esta parte es otra de las cosas que a no ser que se vaya con días de sobra no la recomendaría.
Tomamos un café, un te y una tarta en Litlibaer a un precio prohibitivo como ya nos imaginábamos, pero el sitio merece la pena, se puede visitar la casa y consumir en el interior o en la terraza que es lo que hicimos nosotros.
Llegamos a Isafjordur. Cuando estaba preparando el viaje tenia idea de pasar noche allí, pero los precios estaban tan desorbitados que decidí coger un hotel en Sudureyri, a una media hora de Isafjordur y creo que metí la pata, no nos gusto ni la población ni el alojamiento. Se llega a través de un túnel de un solo carril para ambos sentidos con entrantes continuaos para parar si viene otro en sentido contrario, muy curioso porque es larguísimo.
El alojamiento de este día fue:
- Fisherman Hotel Westfjords, precio con desayuno 175, 50 €. Habitaciones con mobiliario muy antiguo y con falta de mantenimiento en general. Lo único que se salvaba era el desayuno que no estaba mal.