Nos despertamos después de cuatro horas de sueño con un día soleado pero bastante frío, unos 8 grados. Desayunamos fuerte, como iba a ser la tónica en todo nuestro viaje y nos fuimos hacia THINGVELLIR que sería la visita principal del dia de hoy. Está a unos 45 km de Reykiavik. Primero hacemos parada en el lago de origen volcánico þinvallavatn, el cual con sus 84 km² ocupa gran parte del valle, siendo considerado el lago natural más grande de Islandia.

El Valle de Thingvellir es la herida abierta por la que surgió de los océanos la isla de Islandia. Fue declarado parque nacional en el año 1928, convirtiéndose de esta manera en el primer lugar que consiguió dicha consideración en Islandia. Aquí, en el año 930 los vikingos fundaron el Alþing, una de las instituciones parlamentarias más antiguas del mundo, donde los jefes tribales se reunían periódicamente. 70 años después, la isla se convertiría al cristianismo exactamente en este lugar.
Del mismo modo, el día 17 de junio de 1944, sus solitarios y aislados parajes fueron testigos del nacimiento de la nación actual, pues también aquí fue declarada la independencia de Islandia.
Dejamos el coche en un inmenso parking de pago y accedemos al parque a través de una tienda de souvenirs y cafetería. Lo primero que te encuentras es un mirador sobre una plataforma para hacerte una visión del conjunto.
A continuación se baja por un camino ancho y se empieza a recorrer la grieta ALMANNAGJA , una de las mayores grietas de la regiones siendo la separación entre la placa tectónica de Norteamérica y la de Eurasia, se agranda entre 1-3 cm al año.

Caminamos hacia "la Garganta de Todos los Hombres" encontrándonos con una bandera islandesa alzada sobre el mástil que señaliza la Lögberg, o Roca de la Ley, un honorable lugar para nostálgicos y apasionados del mundo pagano, pues aquí en el año 930 los vikingos establecieron el denominado Alping, uno de los primeros parlamentos democráticos del mundo.

Continuamos caminando hacia el norte recorriendo la base del Almannagjá, el acantilado más profundo de todos los que se encuentran en el parque por donde discurre el cauce del río Öxará.
Bajo una pequeña cascada donde las aguas fluyen entre las rocas, se encontraba el Drekkingarhylur, uno de los lugares más siniestros del parque. En esta especie de charca natural, entre los siglos XVI y XVIII se asesinaba a mujeres por adulterio, infanticidio, perjurio, incesto y en casos de brujería, las cuales eran arrojadas al agua con sacos cargados de sal atados a la cintura.

Llegamos a la primera cascada que vemos en Islandia, Öxaráfoss. El día se ha quedado precioso, luce el sol y hace muy buena temperatura, esto junto con lo turístico del lugar y el fácil acceso hace que la cascada este llena de gente (no así la grieta que la recorrimos solos!)

Después regresamos hacia la Lögberg y continuamos por el sendero del Almannagjá, hacia el extremo opuesto en ligera pendiente. En la serie Juego de Tronos es el sendero por el que Arya caminaba junto a El Perro, Sandor Clegane, durante su viaje hacia el Valle de Arryn. Aqui si que no hay nadie, ¡que maravilla!


Mientras se camina por el gigantesco surco, se ven numerosas lenguas de lava solidificadas con más de dos mil años de historia, procedentes de las erupciones que en gran medida fraguaron el paisaje del que a día de hoy, podemos gozar en þingvellir.
Pasamos por la fisura de Silfra, es conocida como uno de los mejores sitios de buceo en el mundo. La primera de las razones es la increíble claridad de sus aguas, cuya visibilidad llega prácticamente a los 100 metros. La segunda, y probablemente la más especial, es que se puede nadar entre dos continentes.

Terminamos viendo (desde fuera)þingvallakirkja, consagrada en el siglo XI, considerada la iglesia más antigua de Islandia, aunque el edificio que podemos ver en la actualidad está muy reconstruido. Junto a ella está situada þingvallabær, originariamente una granja, la cual en la actualidad es ocupada por los vigilantes del parque y utilizada como residencia veraniega por el primer ministro islandés.

La verdad es que Thingvellir por lo menos para mi es sobre todo lo que significa, hay que verlo, pero no es ni mucho menos de lo que más me impresionó.
La tarde la dedicamos a darnos un paseo por Reikiavik, nuestra intención es ver la capital más tranquilamente el ultimo dia, antes de coger el avión de vuelta.
Como es nuestro primer dia y no tenemos ni idea de como funciona el tema del aparcamiento en la ciudad, dejamos el coche en una zona residencial muy cerca del parque del LAGO TJORN, y nos damos cuenta que esta todo super cerca. Hay bastantes chavales dando de comer a los patos y gansos en quetan en el lago, que por cierto, hay un montón. El ayuntamiento está pegado al lago, pero esta cerrado. Pasamos por la PLAZA AUSTURVOLLUR, que está llena de gente tomando el sol y sentada en las terrazas que hay alrededor. No nos entretenemos porque quiero llegar antes de las 16:30 h que cierran la torre de la Iglesia HALLGRIMSKIRKJA, el dia esta muy despejado y hay que aprovechar...cualquiera sabe cómo hará cuando volvamos el dia 15.
Para llegar a la iglesia recorremos lo que imaginamos que es la calle comercial de Reykiavik pasando por la famosa pintura en la calzada arco iris donde es imposible hacer una foto sin que salga gente. Esta calle desemboca en HALLGRIMSKIRKJA.

La entrada a la Iglesia es gratuita, pero no la subida a la torre, que cuesta 1000 ISk por persona. Hacemos unas fotos de las vistas desde arriba (solo hay unas pequeñas aberturas para poderla hacer) pero realmente creo que no merece la pena pagar solo para eso.




Esta noche dormimos en Keflavik, fue el primer alojamiento que reserve sin posible cancelación y despues se me quedo fuera de ruta pero al final lo agradecimos... Así que vuelta de nuevo hacia el aeropuerto.
De camino hacia Keflavik notamos que el vehículo no iba del todo bien y fuimos a decirlo a Icerental, nos dieron otro igual, con los mismos kilómetros que según le sacamos nos volvimos de nuevo a cambiarlo porque iba fatal… desesperante!, a la tercera, mismo modelo y la misma cantidad de kilómetros parece que fue la vencida.
Por cierto, pillamos en floración las Lupina, Islandia se tiñe de morado entre junio y julio durante unos días y llegamos en todo su explendor.



Por fin nos vamos a nuestro segundo hotel:
- Lighthouse- Inn, precio con desayuno 143 €. Nos encanto, super hogareño, todo de madera. Una pena haber estado tan poco tiempo.
