Parece que hoy tampoco vamos a ver el sol...
Hoy recorreremos los fiordos del oeste dirección a los acantilados de LATRABJARG, no son muchos kilómetros a realizar pero las carreteras son de tierra y aunque están en buen estado llevan su tiempo.
La primera parada la hacemos en la cascada DYNJANDI. Se ve tremenda ya desde lejos, es enorme y entendemos por qué se la llama el velo de la novia.

Hay aparcamiento gratuito con baños. Cuando vemos el estado de limpieza de los vehículos que están allí aparcados nos empezamos a percatar de las carreteras que nos esperan hasta llegar a nuestro próximo alojamiento en Breidavik.
La subida a la cascada es breve y no tiene ninguna dificultad, pero hay tramos de tierra que hay que tener cuidado pues resbala.



Después de las fotos de rigor continuamos ruta por la crta. 60 atravesando la reserva natural de VATNSFJORDUR, con una vista increíbles al fiordo de Arnarfjordur.


En el cruce de la crta 60 con la 63 tomamos esta última dirección Bildudalur ya que en el mapa fotográfico que llevamos nos marca una piscina natural con vistas al lago...y damos con ella. Bañito de rigor a más de 40 grados que nos deja de maravilla y otra vez en la ruta...

Ya en la crta 612 que va a los acantilados de Latrabjarg, nos topamos con el GALDAR BA 64: barco ballenero lanzado el mismo año que el Titanic. Cuando en 1981 se consideró inseguro en lugar de ser hundido encalló en este valle donde permanece desmoronándose poco a poco

Seguimos por la misma carretera y llegamos a MINJASAFN EGLIS OLAFSSONAR pequeño museo donde lo más sorprendente es que en la entrada tienen un avión de la marina estadounidense. No entramos al museo, no recuerdo el precio pero tampoco nos resulta interesante, creo que eran artículos relacionados con la pesca pero si que nos tomamos un café y compramos algún recuerdo de los pocos que se pueden encontrar por la zona.
Ya nos queda nada para llegar a nuestro próximo alojamiento, el único que hay en Breidavik, en el cual no tenía muchas esperanzas por los comentarios de la gente en booking pero lugar imprescindible de pernocta si quieres ir por la noche a intentar ver Frailecillos en los famosos acantilados.
El hotel está pegado a una playa enorme, con unas vistas increíbles. El edificio principal, aunque antiguo tiene buena pinta, en él está la cafetería donde sirven el desayuno, una enorme terraza cerrada donde se estaba de maravilla, y lo demás son habitaciones tipo albergue con baños compartidos. Nosotros al tener reservada habitación con baño privado, nos mandan a unos pequeños apartamentos independientes más cerca de la playa, que nos encantaron. La decoración es rústica pero esta todo super limpio y muy confortable. Buenas vibraciones!. También hay una zona de acampada con un edificio con comedor y cocina que nos dejan utilizar sin problema y nos viene de maravilla para cenar allí más cómodamente.

Y como las referencias que tenemos es que la mejor hora para ver frailecillos es a partir de las 8 de la tarde, sobre las 9, ya cenados, hacemos el camino que nos falta (una media hora larga en coche por carretera de tierra, alguna zona en mal estado) hasta llegar a los acantilados de Latrabjarg. A ver si tenemos suerte!!!.

Pues sí que la tenemos, hay un montón de ellos y nos sorprende lo cerca que los podemos ver. Nos miran tranquilamente mientras con mucho cuidado para no asustarlos y en silencio absoluto hacemos cientos de fotos, no pensábamos que iba a ser tan fácil. Solamente por el espectáculo de los acantilados llenos de aves y el ruido que hacen, ya ha merecido la pena llegar hasta aquí. Mucho cuidado en los acantilados, un mal paso y no lo cuentas.




Muertos de frío, después de una hora viendo estas simpáticas aves, nos vamos a descansar, mañana no hay que madrugar tanto, hay poco recorrido que hacer hasta el ferry que nos lleva a las 18:30 h a la península de Snaefellsnes... Esto se va acabando
Nuestro alojamiento de esta noche en Breidavik:
- Hotel Breidavik Guesthouse: habitación con baño privado y desayuno 225 €. Superó nuestras expectativas con creces.
